Voz

La reunión de Junta Directiva Nacional de la CUT, reunida los días 19,
20 y 21 de agosto en Cafam de Melgar, tiene el doble mérito de haber
examinado el espectro nacional e internacional al tiempo que avanzó en
el cumplimiento de sus obligaciones internas al convocar la realización
del IV Congreso para el año entrante.
Tanto las primeras de cambio del nuevo gobierno de Pastrana como las
últimas gestiones de la administración Samper coparon buena parte de la
atención del centenar de dirigentes que integran el organismo máximo de
dirección de la Central Unitaria entre congreso y congreso.
Los caminos de la paz, el flagelo de la violencia, también los escollos
de la crisis económica que agobia al país constituyeron parte
significativa del ponqué que los directivos de la Central Unitaria
devoraron a lo largo de las comisiones y plenarias en la sede
vacacional. La gestión de su presidente en asuntos de paz y convivencia
pacífica, Luis Eduardo Garzón, recibió el espaldarazo de la directiva
sindical.
Con decisiones tan contundentes como el universo de retos y dificultades
que enfrenta la primera confederación sindical de Colombia:

1. Encuentro nacional sindical, los días 11 y 12 de septiembre en
Bogotá, con participación de los asalariados del sector privado y el
acento puesto en los trabajadores estatales y de los servicios públicos.

2. Encuentro nacional de desplazados, septiembre 16.

3. Toma Bogotá contra el reajuste salarial del 14 por ciento, el ajuste
fiscal, los recortes presupuestales, los despidos y la privatización de
empresas, con participación del magisterio en defensa de su propio
pliego de peticiones. Fecha tentativa: primera semana de octubre.

4. IV Congreso de la CUT: última semana de septiembre de 1999 en
Cartagena de Indias. En su primera etapa, y al tenor del anterior
congreso estatutario, será un congreso eminentemente deliberativo a fin
de pulir las políticas de la central. Las elecciones de sus dignatarios,
por voto directo de los afiliados, vendrán posteriormente.