Edición 1990, licencia No. 002357 del Ministerio de Gobierno. 

Quincena del 2 de septiembre al 15 de septiembre de 1998 
 

SUMARIO 
 
 

Resumen VOZ 15 DÍAS  
 
 Hechos & Cifras

Economía
¿Qué piensa Andrés Pastrana?
(por Miguel Flórez Hernández)
La crisis se agudiza
(por Earl Ferreira)

Enfoque
(por Alvaro Vásquez del Real)

Cartas: Voz en el ciberespacio

Editorial
El asilo político
(por Jaime Cedano)

Punto de vista
¿Disidentes o mercenarios?
(por Carlos A. Lozano)

Presidente Pastrana: Rompa la cadena
PARAS-MILITARES

Aristas en el Acuerdo de Puerta del Cielo

El flagelo paramilitar en Colombia
(por Jaime Robles)

Éxodo en el Magdalena Medio. El estado en el banquillo

La encrucijada del Sinú

Caja de Crédito Agrario, Industrial y Minero.
La eutanasia para quién

Breves sindicales

¿Nóminas, o clientelismo paralelo?

Encuentro Nacional Sindical y toma de Bogotá

Sesionó Comisión Nacional de Paz

Retos de la acción comunal

Problemas ideológicos y trabajo de masas

La mujer y el 17º  Congreso del PCC

VII Encuentro Nacional de Casas de Solidaridad con Cuba

Los misiles Monica. Otro acto de cobardía yanqui

Foro sobre Administración de justicia y crisis carcelaria

Los prisioneros de guerra. FARC-EP proponen salida.
 
 

¿Nóminas, o clientelismo paralelo?

Nadie entiende si el Presidente Pastrana Arango está contra del
clientelismo y la corrupción, cuando denuncia la existencia de  en las
entidades del Estado, e inmediatamente descongela las plantas: ¿acaso le
llegó la hora de pagar el respaldo recibido durante la campaña con
puestos y algo más? Jornada de acciones convoca la CUT, reunida en Junta
Directiva Nacional

Antes que un estadista, Andrés Pastrana Arango da la impresión de ser
presa de un dilema difícil de sortear en el terreno estrictamente
laboral: o está en contra de las llamadas nóminas paralelas, en el más
estricto sentido de la palabra, o llegó a la Presidencia para imponer su
propia maquinaria. Pero lo uno no va con lo otro. O es un depurador de
cierta transparencia y credibilidad o, simplemente, utiliza ese discurso
para valerse de las mismas estratagemas. El viejo truco.
De allí la campaña de desprestigio que varios de sus emisarios
emprendieron contra las nóminas paralelas, fenómeno que tiene tanto de
largo como de ancho.
Ese tipo de denuncias no pueden acompañarse, apenas tres semanas después
de su posesión, con la emisión de un controvertible Decreto presidencial
por medio del cual el Mandatario de la cruzada antico-rrupción
descongeló la nómina oficial. La misma nómina que había sido congelada
por Samper a comienzos de año bajo el supuesto de impedir la
clientelización del proceso electoral.
No se necesitan dos dedos de frente para concluir que el candidato de la
"Gran Alianza para el Cambio"  vino por pan y pedazo.
Las nóminas paralelas se popularizaron bajo la administración Gavi-ria,
considerado por los sindicalistas como el padre del neoli-beralismo en
el país. Bajo el embeleco de la modernización y la eficiencia, emitió 61
decretos por medio de los cuales se revolcó la médula de las empresas y
entidades estatales, con efectos directos sobre las plantas de personal
que sufrieron drásticos recortes. De manera alterna se disparó el
sistema de contratistas en el sector estatal, así como las nóminas de
asesores y consultores bien pagos.
El problema fue que de ahí para abajo la nómina de planta sufrió una
parálisis que está a punto de colap-sar. Así como en el Sena y el ISS,
también en casi todas las clínicas y hospitales del orden nacional y
regional, vacante que quedaba fue suplida con personal por contrato. O,
en su defecto, vinculado a terceros: las famosas compañías contratistas
o de intermediarios.
Las 1.500 vacantes existentes en el Sena, pues, estarían directamente
relacionadas con la llamada nómina paralela. Que en esas circunstancias
dejaría de ser paralela, como ocurre en el Seguro Social, donde la
ampliación de los usuarios ha estado acompañada de un aumento
preocupante de médicos y personal para-médico por contrato, carente de
todo tipo de garantías contractuales.
Con excepciones, por supuesto, apenas lógico bajo gobiernos
neoli-berales como los nuestros. O sea, aquella pléyade de lagartos
profesionales que se limitan a cobrar jugosos salarios sin hacer nada a
cambio: verdaderas nóminas paralelas.
En opinión de Miguel Antonio Caro, quien asumió como integrante de la
Junta Directiva del Sena en representación de la CUT, .
La verdad es que los instructores del Sena, por ejemplo, no pueden estar
más mal. Con salarios del orden de los 550 mil pesos mensuales y sin la
menor estabilidad 1.200 de ellos, lo único que falta es que el gobierno
tome el atajo de suspenderles definitivamente los contratos con el
pretexto de que constituyen "nómina paralela".
Igual serían considerados nómina paralela alrededor de 35 mil
trabajadores de la salud que por efectos de la descentralización
administrativa se quedaron por fuera de carrera y están volando
contrac-tualmente hablando, después de 12, 15 ó 18 años de servicio.
Los empresarios, por su parte, se suman al debate cuando desde
Cartagena, donde acaba de culminar el congreso de la Andi, plantean su
propósito de crear sus propias escuelas por considerar que el Sena no
suple las necesidades de la industria nacional.
, aseguró Caro, agregando su preocupación por el anunciado recorte de
65.000 millones de pesos en el presupuesto de la entidad, alrededor del
12 por ciento del mismo: sería mortal.
En vísperas de la presentación del nuevo proyecto de reforma fiscal, el
panorama no puede ser más desalentador para los trabajadores. Pastrana
se propone emprender recortes similares a los de Gaviria, con buena
parte del equipo de gobierno que entonces emprendió la famosa
modernización del Estado. Incluido, claro está, el hijo de Luis Carlos
Galán que le entregó la presidencia al actual secretario general de la
OEA y hoy fue premiado con el viceministerio de la Juventud y el
Deporte. ¿Coincidencia?