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ASTURIAS, 09/06/2001
GIJON El joven estudiante, que refiere sentirse como recién «despertado
de una extraña pesadilla que ahora se ha convertido en un precioso sueño
solidario», agradece a la «señora juez que ha hecho historia, al
menos en Asturias, con una justa y racional sentencia».
Víctor Cuetos también tiene palabras de agradecimiento para los
letrados Gerardo Turiel y Juan Prieto, a quienes califica de «maestros
de la abogacía», para las procuradoras y para la gente de la Corriente
Sindical de Izquierda, amén de para «todas las organizaciones políticas,
sindicales, sociales y a los y las firmantes del manifiesto de apoyo, a
mi familia por toda la presión que ha tenido que soportar a lo largo de
este duro año y medio».
De «injusticia y criminalización tanto de la juventud como de las
movilizaciones de Naval Gijón» califica Cuetos al procedimiento
instado por la Fiscalía, y añade: «Aunque quiero dejar bien claro que
sin ser rencoroso, ni olvido ni perdono, pero nunca pagaré con la misma
moneda a aquellos que con su rabia y odio hicieron de mí un trofeo de
caza bastante disputado; nunca formaré parte de una paliza
indiscriminada que en mis carnes y en las de otros fue una violencia
legal y justificada por una democracia que se tambalea».
Cuetos reitera en su misiva «todo mi coraje y mis ganas de luchar
por un mundo justo y solidario», y remata sus palabras con una cita
entrecomillada: «Quieren robarnos la palabra, sustituyéndola por la
inexpresión, incomprensión, incomunicación... Nunca lo conseguirán.
La palabra no dejará de crecer», aunque no aclara quiénes son los
autores de ese supuesto expolio de «la palabra». |