La jueza
absuelve a Víctor Cuetos de los cargos por las protestas de Nagisa
|
La sentencia dice que el joven no participó y que no hubo desórdenes
públicos
|
LVA Gijón
El joven Víctor José Cuetos para quien el fiscal pedía cuatro años
de prisión por un delito de atentado a la autoridad, desórdenes públicos
y lesión a seis policías durante las protestas de Naval Gijón, resultó
absuelto por la jueza titular del Juzgado de lo Penal número 2, Rosario
Hevia, según sentencia hecha pública ayer.

|
Víctor
Cuetos en un momento del juicio celebrado el pasado jueves.
Foto:ARMANDO ALVAREZ |
En el juicio celebrado el pasado jueves, la defensa argumentó la
inocencia de su pupilo en que no había pruebas contra Víctor y que éste
se vio envuelto en la refriega que mantenían los trabajadores y los
antidisturbios cuando acudía al astillero a interesarse por su padre
que trabaja en la factoría.
Sobre la autoría del acusado en los hechos que se le imputan por parte
del fiscal, la jueza, que también alude a las contradicciones notorias
y las imprecisiones entre los policías que declararon como testigos,
dice en la sentencia: "no es que exista duda razonable"
(sobre su participación) "sino que todos los indicios aportados
por las partes afirman la no participación del mismo en los hechos que
se le imputan".
Además la jueza hace notar que Víctor vestía de calle (las fotos
demuestran que llevaba una cazadora de ante marrón), nada que ver con
los monos azules y los cascos blancos que utilizan los trabajadores en
las movilizaciones, con embozos para ocultar el rostro y protegerse de
botes de humo y pelotas de goma. Curiosamente, estos detalles que sí
hubieran servido para identificar al detenido entre el conjunto de
trabajadores, ni siquiera fueron mencionados por los policías.
En los fundamentos jurídicos de la sentencia se recoge que no hubo desórdenes
públicos, porque las movilizaciones eran anunciadas y publicitadas, "se
sabía con antelación que se iban a producir". El tráfico se
cortaba metros antes y después de la plaza Padre Máximo González para
garantizar la seguridad de los transeúntes, y la prueba de que las
movilizaciones se circunscribían a un ámbito muy reducido como era las
inmediaciones del astillero, dice la jueza, es que el ferrocarril, los
juzgados y la comisaría, que están en la zona, funcionaban
normalmente.
Sobre los delitos de lesiones que sufrieron los agentes la jueza afirma
que "no se deben a una conducta activa del acusado de golpear,
acometer o resistir", y tampoco está acreditado que se
produjeran en el margen horario en que el acusado estuvo en el lugar.
Sobre la peligrosidad de los artefactos recogidos en el lugar de las
protestas, no en poder de Víctor, la jueza dice que "me ha
llamado poderosamente la atención", la insistencia del fiscal
y de los policías en decir que son similares a los de la kale
borroca para tratar de influir en el ánimo de la juzgadora.
 |