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CUADRO 1:

Venta de armas* al Golfo Pérsico: la pre-localización y el gasto compartido.

 

RECEPTOR

TOTAL 1990-1997

(us$ mns corr)

Bahrain

   600

Kuwait

 4.200

Oman

   100

Arabia Saudí

36.200

EAU

     900

Total

42.000

EAU 1998

7.000 (80 F-16/D)

* Algunos de los equipos vendidos: F-16, Baterías de misiles Patriot y Hawk, Helicópteros de ataque Apache, F-15, Awacs, misiles antitanque, varios de tipos de misiles, tanques, munición varia. Klare: “ The resource wars”, 2001

 

En resumen, el Medio Oriente en los últimos 20 años del pasado siglo se desestabilizó mucho más y la intervención norteamericana fue “in crescendo” buscando un cierto tipo de estabilidad logrando justamente lo contrario. El compromiso norteamericano fue claro y creciente con Egipto, Israel y las monarquías de Golfo.

 

 

 

4.2  EL TABLERO DEL MEDIORIENTE Y ASIA CENTRAL.

 

En el escenario petrolero no se trata sólo de mirar los movimientos en el polvorín del Mediterráneo Oriental en dónde el conflicto judío-palestino genera los más escabrosos titulares de la prensa internacional hoy. Se sabe que la actividad extractiva de los hidrocarburos está bien alejada de los grandes centros de consumo. Recuérdese que los grandes consumidores son importadores netos de energía y que esta debe ser movilizada grandes distancias en grandes y complejos medios de transporte. Ya se informó del nivel de dependencia petrolera de los grandes consumidores asiáticos (gráfico 3); ahora, las zonas productoras también son dependientes, y por tanto vulnerables, de las zonas de consumo.

 

 El Medio Oriente - en cuyo subsuelo reposa el 68% de las reservas del planeta-  del total de sus exportaciones en 2000 ( 19 mbd), exportó al Oriente el 60% de éstas. Es decir por el Mar Rojo y su estrecha salida al Índico Occidental (Bab el Mandeb) y por el Mar Arábigo y el Estrecho de Ormuz circulan algo más de 19 mbd. La seguridad de este abastecimiento es vital para el rodaje de la vida social y económica en Asia. La Quinta Flota norteamericana hace ya muchos que patrulla el Índico occidental. Como se ha dicho, parte de las justificaciones para lanzar la Jihad afgana era la pretensión de defender los yacimientos del Medio Oriente frente al avance soviético.

 

Ahora, la descomposición de la Antigua Unión Soviética posibilitó el acceso comercial de Occidente a los vastos depósitos de la región del Caspio. Ahora, el tamaño de éstos, siendo considerable, no corresponde al tamaño que informa la CIA. Esta entidad divulgó cifras de 250 Gb para esta área[1], con lo cuál disparó falsas expectativas sobre ella y, lo cuál le permitió a la Agencia fortalecer sus operaciones de todo tipo en la zona. Sin duda con estas cifras se favoreció la protección de ciertos intereses occidentales en el área, particularmente norteamericanos. La salida de los crudos del depósito gigante de Tengiz, en una operación de varias multinacionales en la esquina nor-oriental del Caspio, ganará seguridad y por tanto valor comercial, con el despliegue de fuerzas norteamericanas en el área, con los acuerdos ya pactados para maniobras conjuntas con Kazajstán, con el estacionamiento de fuerzas especiales (con el pretexto de la lucha contra los talibanes) en Uzbekistán y Afganistán. El nuevo “Gran Juego” actual del Asia Central y el Cáucaso se presenta de manera manifiesta entre Rusia y Estados Unidos como los pesos pesados del juego. Irán, Turquía y Pakistán como potencias medias que necesitan compra-venta segura de combustibles y por tanto un sistema de transporte sólido.

En fin,  está China, otro peso pesado en el escenario, que necesita fundamentalmente  hidrocarburos, pero también tranquilidad en su frontera occidental para que sus grandes minorías islámicas (en Xinjiang) no tome el camino del fundamentalismo. Desde el punto de los hidrocarburos los países de la orilla oriental del Caspio (Kazajstán y Turkmenistán) más Uzbekistán, Tayikistán y Kyrgistán, aspiran a lograr salidas a los mercados “occidentales” y tener una cierta autonomía por fuera de la vigilancia rusa. Reservas de hidrocarburos importantes se encuentran en los países del Caspio más Uzbekistán[2] -al suroriente de éste pero no ribereño- y por ello, un componente central del juego es la disposición de los hidrocarburos. En fin, un jugador que no aparece mucho son las compañías   petroleras, principales beneficiarias de la exportación potencial de los hidrocarburos de la región. En la práctica todas las grandes multinacionales de la energía tienen una implantación en la región del Caspio y presionan la toma de decisiones a su favor tanto a los gobiernos occidentales como a los locales[3]. Es muy conocida la presión de UNOCAL , petrolera norteamericana de un planeado oleoducto entre Turkmenistán y Pakistán por la vía de Afganistán, sobre el gobierno norteamericano, para que reconociera al régimen Talibán y lograr así una licencia de paso por su territorio.

 

Con los acuerdos de asistencia militar norteamericana a Georgia, se busca fortalecer en ese país del terminal petrolero de Supsa en el Mar Negro para romper el monopolio del trasporte ruso. Ahora, con la asistencia militar rusa a Armenia Rusia busca fortalecer la posición de ésta contra Azerbaiján y por tanto obstaculizar la salida de los crudos de Bakú hacia el Mar Negro a favor de sus propios sistemas de transporte y embarque.

La ruta de salida de Bakú a Ceyhan, en el Mediterráneo Oriental en Turquía es casi impuesta por el Pentágono para debilitar más la posición rusa, pero también para favorecer a su aliado incondicional, en su abastecimiento. El sistema de transporte y su seguridad son elementos básicos de la estrategia norteamericana para la valorización de los crudos del sector.

Aunque la dupla CIA-ISI, ya se dijo, instigó y armó el separatismo checheno, es claro que Rusia necesita el control total del área de Chechenia para, entre otros propósitos, garantizar el flujo de crudos y gas por ese territorio en la vía a su terminal de exportación en el Mar Negro. De manera paradójica, los países occidentales que en ciertas ocasiones expresan su compromiso con los “derechos humanos” -por ejemplo frente a los prisioneros políticos en Cuba- han cerrado los ojos frente a las violaciones sistemáticas de éstos por Rusia en el Caúcaso, pues se impone (allí) el compromiso “antiterrorista”. La célebre doctrina Putin, según la cuál las violaciones de los derechos humanos por el ejército ruso son responsabilidad de los “terroristas” es aceptada ya sin reparos por la gloriosa Francia, cuna de los Derechos del Hombre[4].

 

Ahora, no son sólo activos los intereses norteamericanos en la región del Caspio. Rusia es nación ribereña, tiene una marina de guerra estacionada allí y, no de casualidad, es propietaria de importantes reservas e infraestructura de transporte para el gas y el crudo del sector. El fundamentalismo islámico en Chechenia, ya se sabe, fue instigado políticamente y armado militarmente por la dupla ISI/CIA como elemento desestabilizador en el área contra Rusia desde la época de la Yihad afgana. Para sacudirse de esta mala influencia a nivel internacional, Rusia participó activamente en la cruzada “antiterrorista” encabezada por Bush. No obstante es claro que el propósito norteamericano en el Caspio no es ya “contener” a Rusia (como en la guerra fría) sino hacerla replegar del área, lo cuál no parece factible. Ya en este momento se puede pensar que Rusia es la potencia que juega a la contención de Norteamérica y sus amigos en el centro de Asia.

Irán tiene también importantes intereses estratégicos en el área; es un país muy poblado (unos 66 mns de habitantes) que además parece tener alianzas estratégicas con Rusia para proveerse de armas y para promover su territorio como sitio de tránsito estratégico del crudo del Caspio hacia el Mar Arábigo, como la ruta más económica hacia el Asia para los crudos asiáticos e incluso siberianos. Es claro que Kazajstán, el mayor propietario de reservas en el área, tiene intereses en esta ruta en principio por razones económicas pues es la salida más barata, en contra de los deseos del Hegemón que privilegia la ruta de Turquía en el Mediterráneo Oriental, para vender el crudo en el mercado europeo. Ahora, el oleoducto Kazajstán-Turkmenistán- Irán es de interés para Kazajstán, pues también desea autonomía para escoger sus clientes en el prometedor mercado asiático; se liberaría también de la tutela comercial rusa y estaría en condiciones de rebajar las rentas de transporte que cobra Rusia.

 

Ahora, el sistema de transporte conectado del Caspio hacia Irán permitiría también el transporte potencial de crudos rusos de Siberia occidental por un puerto de aguas tibias en el Índico hacia el Oriente, lo cuál es paradójico frente a los intereses económicos frente al uso de las otras redes de transporte rusas.

 

Algunos observadores internacionales resaltan también un  creciente interés chino con Irán por razones semejantes: abastecedor de crudo y lugar de tránsito de los crudos del Caspio o incluso de Rusia. Un oleoducto Kazajstán-China-Japón está en estudio por Exxon-Mitsubishi-China. Es muy costoso, unos US$22.000 millone,s y muy largo, unos 8.000 kms.


 

MAPA 2.

EL TRANSPORTE DEL CASPIO A EUROPA, MEDIO ORIENTE Y ASIA CENTRAL

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Este mapa del USOE es incompleto, pero muy indicativo. La red rusa de oleoductos es activa –con problemas de mantenimiento que se superan- y la principal del área. Los proyectos de transporte, ya con los intereses de los países independientes del Asia Central y de las compañías petroleras occidentales,  buscan también conectar el área con China, Pakistán-India, con el Mar Arábigo en el sur y con el Occidente (vía Turquía) para estar en el mercado europeo. Hay un gasoducto inaugurado en 1977 entre Irán y Turkmenistán[5] y están marcados los proyectos de salida al Oriente (China y Pakistán) para evacuar los hidrocarburos del área. La principal baza norteamericana es la salida al Mediterráneo Oriental en Turquía y por eso perfecciona acuerdos de asistencia económica (y militar)  con Azerbaiján y Georgia. Rusia por su parte mantiene fuerzas en Armenia y la instiga en su contencioso fronterizo con Azerbaiján, pues no desea perder su fuerte posición con los oleoductos activos de Kazajstán y Azerbaiján al Mar Negro como se observa en el mapa.

 

Otro espacio importante en la escena internacional para el Hegemón es  América Latina. Empecemos por Venezuela


 

4.3 GEOPOLÍTICA USA: la movida del golpe a Chávez

 

De lejos Venezuela tiene las mayores reservas de livianos (y pesados) en América Latina. Las reservas de éstos pueden ser unos 50 Gb de crudo o sea quizá un 5% del total mundial (y algo menos del 3% de las de gas natural). Hasta la llegada de Chávez, esta república empezaba a volverse terreno abierto en excelentes condiciones para la inversión norteamericana. Pero las cosas empezaron a cambiar en la República Bolivariana.

Se puede afirmar que el golpe de abril pasado a Chávez se explica, a más de la existencia contradicciones internas convenientemente magnificadas (y quizá manipuladas), en la búsqueda del control sin dudas de la política petrolera venezolana por parte del Hegemón[6], pues es evidente que la política petrolera e internacional venezolana ya no está sincronizada a los intereses del Hegemón. Así la ley petrolera dictada por Chávez revierte la apertura petrolera implementada desde la última administración de Pérez y muy adelantada por la segunda administración Caldera. Nótese que una de las primeras medidas del fugaz dictador Carmona, fue derogar la ley petrolera. Chávez ha cometido otros pecados frente al Hegemón: ha forzado a PEDEVESA a alinearse relativamente con la política de cuotas de la OPEP y ha tenido una política internacional completamente independiente de los Estados Unidos. En fin, se metió en terrenos que antes sólo eran de manejo exclusivo e inconsulto con los intereses nacionales venezolanos de la tecnocracia de PEDEVESA, lo cuál disparó, en parte al menos, intereses golpistas internos.  Se debe afirmar claramente que no estaba en duda para Estados Unidos el abastecimiento actual, el cuál está garantizado, pues PDVSA refina y vende en Estados Unidos más de 2 mbd en sus tres refinerías y sus 14.000 puntos de venta. Está en juego algo más, un verdadero tesoro: los crudos pesados del Orinoco (300 Gb[7]) que son y serán indispensables para el futuro del mercado petrolero mundial. Se trata de una cantidad similar al total de crudos convencionales que tiene hoy Arabia Saudí. Aunque es claro que los crudos pesados han de sufrir un procedimiento petroquímico para volverlos livianos y refinarlos, y serán sin duda más costosos, pero ya tener un abastecimiento de esta magnitud es una tranquilidad para el crecimiento de la economía norteamericana. Esta cantidad sería suficiente para abastecer la economía norteamericana por unos 40 años si estabilizara su consumo en 20 mbd. Es una serie de depósitos absolutamente estratégicos para el Hegemón. Bien vale insistir y financiar un golpe.

 

México es un abastecimiento seguro para Estados Unidos por las renovadas relaciones al interior del TLC. Aunque la exploración extranjera está prohibida constitucionalmente, se han presentado esguinces jurídicos para permitir la participación en la petroquímica. Los oleoductos serán una forma de abastecer la industria del refino norteamericana.

Colombia es otra fuente de abastecimiento para la industria norteamericana; Estados Unidos se ha comprometido con asesoría técnico-militar en la lucha contra el sabotaje de las guerrillas izquierdistas, lo mismo que en la acción contrainsurgente por la vía del Plan Colombia[8]. Está en duda el potencial de reservas por descubrir, pero en el fondo la política norteamericana busca nichos así sea con cantidades marginales, pero muchos depósitos pequeños, pueden sumar algo significativo.

 

En resumen, es claro que la política de “segurización”[9] está en el centro de estrategias occidentales en materia energética, pero de manera sorprendente no percibe siquiera el problema central del abastecimiento, el problema de la existencia física asegurada de las reservas energéticas  y, por tanto, se vuelve inocua, si de lo que se trata es garantizar a las sociedades de alto consumo energético un abastecimiento cierto, efectivo.

 

A pesar de los torpes pasos del Hegemón ( y sus contradictores y amigos) se abre con urgencia el paso a una estrategia de sostenibilidad fuerte en el campo de la energía, es decir el diseño de una política que se base en el desarrollo efectivo de energías renovables.

En otros términos, las sospechas de Klare se confirman: la geopolítica norteamericana en todo el planeta está basada en una fuerte intervención militar directa e indirecta. Es lo que la profesora Peters ha denominado justamente la estrategia “segurización[10]” del abastecimiento de la energía que no es sólo norteamericana sino también europea. Para terminar con la referencia de Peters, ella también nota que se basa una estrategia (incluso muy costosa) por fuera de la realidad fundamental del abastecimiento que es la existencia física de las reservas. Los resultados de tal “segurización” parecen inocuos para resolver el problema de fondo: el abastecimiento físico; es,diciéndolo con Peters una “estrategia no innovativa”.

 

Ya con este entorno físico y geopolítico descrito, podemos entrar a examinar de manera breve la política energética colombiana para, finalmente, resaltando lo estratégico de los materiales energéticos en todo el mundo, se concluya que los “policy makers” en Colombia han descartado como elemento analítico los parámetros físicos y geopolíticos en las decisiones tomadas para obedecer a una especie de cortoplacismo económico y también a compromisos ideológicos.

 

3.          LA CARACTERIZACIÓN DE LA POLÍTICA ENERGÉTICA COLOMBIANA EN LA DÉCADA PASADA[11]

 

Colombia no escapó a los designios del Consenso de Washington. Por eso en materia de energía y particularmente de hidrocarburos la privatización y la liberalización ha estado al orden del día.

Ahora, en el sector petrolero la acción ha sido mas camuflada por la evidente oposición de sectores sociales y políticos a la liquidación de ECOPETROL, como si hizo Menem con YPF en Argentina de manera grotesca y corrupta[12]. El método que escogió la tecnocracia económica fue la privatización de las rentas energéticas; es decir se modificaron cláusulas de los contratos en los cuales se mejoró la participación de los socios privados de ECOPETROL en las rentas energéticas; el propósito logrado es equivalente a otras privatizaciones en A.L. del sector de los hidrocarburos. Se reformaron pues, y de manera sumaria los contratos de asociación por resoluciones de la Junta Directiva de ECOPETROL. Se privatizaron también algunos segmentos de la industria petrolera, como la distribución minorista de refinados, y parte del sector del gas natural. Se debe notar además que el procedimiento ha sido bastante antidemocrático ya que nos los políticos de elección popular ni se enteraron del asunto.

 

Otra característica importante a resaltar en la política energética es que por parte alguna aparece aplicado el artículo 80 de la C.P.N. que ordena el desarrollo sostenible de los recursos naturales[13]. Los efectos económicos de la privatización de rentas y activos es muy importante.

 

Veamos un resumen cuantificado de los devastadores efectos de algunas de las reformas a la normatividad petrolera 

 

         La exclusión del sistema de transporte en el contrato de asociación de Cusiana, por decisión administrativa de ECOPETROL, es decir del poder ejecutivo, implica una pérdida física superior a los us$ 1.100 millones, por aumento de la tarifa de transporte por barril asumiendo que ECP es propietario del 20% del oleoducto.

 

         El establecimiento de un Fondo de Ahorro para escaparnos de la Enfermedad Holandesa, forzó adicionalmente a ECP a prestar para su capital de trabajo e inversiones. Si ECP sólo se endeuda us$1.000 Mns. al 8% y coloca sus excedentes (y los del país) al 6% , “apenas" pierde us$ 20 mns anuales.

 

         La reducción de la participación de ECP al 30% (incluyendo un incremento de la participación cuando el socio ha recuperado varias veces sus gastos), implica que ECP pierde utilidades por us$1.570 millones en un gran contrato tipo Cusiana con unas reservas de unos 1.200 mb, con el precio constante de us$ 20/b. El asunto es lógico porque en este caso el crudo que llega a ECP es menor; en el caso del contrato 50:50 esta era la distribución del crudo. A us$ 20/b, la misma se vuelve 63:37 a favor de la multinacional.

 

         En fin, la recién aprobada reforma de la ley de regalías para un contrato de gran tamaño como el anterior (y que por definición es rentable), implica que se pierden regalías en toda la vida del contrato por un valor superior a los us$ 110 mns. En contratos pequeños la pérdida es mayor proporcionalmente.

 

En el proceso previo a la aprobación de la reciente ley de regalía el Ejecutivo no logra demostrar que la contratación colombiana no era competitivo; a decir verdad las simulaciones de este investigador y otros académicos, muestran justamente lo contrario. Las ilustraciones de indicadores de competitividad favorable de la contratación colombiana son abundantes…

 

Si se examinara las últimas apreciaciones del Ministerio de Minas y Energía (MME) de la administración que toca a su fin el próximo 7 de agosto, en las cuáles se habla sobre política energética y petrolera (desde la justificación de motivos del fallido “Plan de Desarrollo” hasta la última justificación de motivos del proyecto del ley que reformaría al fin la Ley de Regalías, se puede notar que no hay ninguna referencia al carácter estratégico de los hidrocarburos, ni a sus reservas totales y evolución. El único motivo es incentivar la inversión en exploración para mantener un cierto auto-abastecimiento y por el equilibrio de la balanza comercial colombiana. El MME nada dijo cuando se recordó que las nuevas reservas se repartirían 70:30 a favor de los socios multinacionales y por tanto el abastecimiento interno no se garantizaba pues los socios de hecho son dueños de las reservas; el argumento es igual para los famosos equilibrios de la balanza. Tampoco dijo nada cuando se demostró desde el Foro Petrolero convocado por el Congreso en mayo de 1999 que la contratación colombiana era competitiva[14].

Poco se encontrará en las normas y políticas colombianas sobre el cumplimiento del art. 80 de la CPN.

 

Si fuéramos a cuantificar los perversos efectos en otros sectores “liberalizados” se pueden mencionar algunas de las medidas en aras de la “eficiencia” que los economistas neoliberales claman para la administración del Estado.

 

         La participación colombiana en la mina de Cerrejón se vendió por us$380 mns. El valor de mercado de esta participación supera conservadoramente los us$ 1.500 mns

         ISAGEN fue valorada por menos de us 400. El mero valor de reposición de los activos de esa empresa superan los us$2.000. El valor de las utilidades capitalizadas anuales suponiendo que esa empresa puede vender como EPM (y lograr las utilidades de 2000), eleva tal valor a más de us$ 1400 mns.

         Termotasejero, central térmica en Norte de Santander fue valorada por la UPME en us$120 Mns…fue vendida en menos de us$35 mns….

 

Es claro pues que incluso desde un apretado punto de vista microeconómico, la política de Recursos Naturales colombiana ni siquiera procuró vender los activos públicos por algo parecido al valor comercial. La desbocada privatización de las rentas energéticas, en el mejor de los casos[15], buscó conseguir fondos para el gasto inmediato, pues ni siquiera las inversiones de carácter social en el terreno energético se ven funcionar. La justificación del neoliberalismo y el Consenso de Washington, la eficiencia de los mercados privados, no se vió en acción. No se sabe, en fin, que las instituciones multilaterales de crédito y “ayuda” investiguen empíricamente el problema de la corrupción privada y la eficiencia.

 

 

CONCLUSIONES GENERALES.

 

Siendo los recursos energéticos de gran empleo por parte de las grandes potencias (y de las que no son grandes) y cuyos inventarios se vuelven más y más escasos ante su creciente empleo, es claro que su posesión se vuelve absolutamente estratégica, así sea en cantidades menores, como es el caso colombiano. En el caso de la actividad petrolera los indicadores y las modelaciones físicas se vuelven básicas para, incluso, la evaluación meramente económica de ésta. La época del petróleo barato toca pues a su fin. Con la información disponible se puede inferir que se tiene que adoptar a nivel mundial políticas energéticas que sean sostenibles en el sentido fuerte del término.

 

Las últimas administraciones colombianas han ignorado estas realidades  y justamente actúan como si las reservas fósiles fueran infinitas; el único motivo de la acción política colombiana en este terreno es un balance financiero de corto plazo para que un gobierno de turno supere dificultades de caja. Se gasta la herencia de las generaciones futuras para, en el mejor de los casos, resolver marginalmente problemas de cortísimo plazo.

 



[1] Una cifra más creíble estaría entre los 25 y 45 Gb (dato del USGS-2000). Si fuera sólo 25 Gb, a us$20/b daría como valor en disputa la astronómica cifra de us$ 500.000 millones, “pastel” gigantesco para este juego, pero que en relación a las demandas mundiales sería suficiente para algo más de un año de consumo mundial.

[2] Las reservas de gas de Uzbekistán no son muy grandes,  el equivalente a 11 Gb equivalentes de petróleo (Gbep), o sea el 1.2% del total mundial. Las de Turkmenistán unos 16.8 Gbep o sea un 1.8% del total mundial y las de Kazajstán unos 10.8 Gbep, o sea un 1.2%. Sin ser comparables a las rusas (un 31% del total mundial), sí son reservas apreciables. En su valorización están interesadas compañías occidentales, sin duda un actor muy pesado.

[3] Está muy documentada la actividad de cabildeo por parte de los petroleros en las altas esferas de Washington; por ejemplo, UNOCAL, el contratista potencial de uno de los proyectos de gasoducto desde Turkmenistán hasta Pakistán (1600 kms), intrigó a favor del régimen Talibán en Washington, hasta el 11 de septiembre.

[4] El 19 de julio pasado cuando Chirac anunció su respaldo a la lucha “antiterrorista”, señaló que “ninguna causa puede justificar acciones terroristas” en visita a la casa veraniega de Putin en el Mar Negro, y, además,  Putin anunció que se escogió a Airbus para la renovación de 18 aviones de mediano alcance!(Ver el editorial de “Le Monde”, “Mr. Chirac et la Chéchénie”, julio 20,2002)

[5] Hay al menos 5 gasoductos proyectados entre este país y el Oriente y uno hacia Turquía. Los intereses de estos empresarios fueron muy importantes para nutrir de dinero al régimen Talibán. Ver: Rashid, A., “Los Talibán: El Islam, el petróleo y el nuevo ´Gran Juego´ en Asia Central”,  Península, Barcelona, 2001.

[6] No se toma partido por la teoría de la conspiración en general. De hecho el Departamento de Estado si conspiró contra Chávez aliado con elementos internos. Se desea resaltar el propósito estratégico de la conspiración por el Hegemón: control sin dudas de la política petrolera para que se acople a sus intereses: disponibilidad sin limitaciones en el gasto del inventario petrolero venezolano. El agente perturbador de esta política no es bien visto, debe ser descartado, aunque sea de origen democrático. El examen ya detallado de las contradicciones internas venezolanas y su desarrollo debería ser objeto de otro examen.

[7] Algunas informaciones estiman las  reservas de crudos pesados en unos 3.000 Gb. Si así fuera, los activos venezolanos serían el 10% del total.  Se estima que a un precio de us$25/b las explotaciones de Canadá son atractivas económicamente. La participación de los crudos pesados en la oferta actual es muy baja. Quizá un 2% del total de crudo. Ahora, si Canadá y Venezuela son los únicos grandes abastecedores de este crudo no convencional, es claro que en el precio se contemplarán grandes rentas absolutas, apenas limitadas por los costos de producción de las energías renovables y las no convencionales.

[8] Para Colombia y las zonas tropicales la disponibilidad de agua y biodiversidad es otro elemento que entra en los cálculos geoestratégicos del Hegemón. Klare (o.c., caps. 6 y 7) referencia grandes conflictos activos por el agua: las cuencas del Jordán,  Nilo, Indo, Tigres-Eufrates. Ni que decir de los conflictos USA-México por las aguas fronterizas.

[9] No se menciona en este trabajo el problema geopolítico del Mar del Sur de la China, en dónde China se erige como la potencia militar del sur de Asia. Klare (o.c., cap. 5) describe con detalle este foco de tensión, que anima la República Popular China buscando dominio sin discusión de una zona de riqueza media de hidrocarburos. Este foco no es menor: ya Filipinas, virtual protectorado norteamericano, invocó un tratado de cooperación militar filipino-americano para defender sus aguas de la presencia china.

[10] Peters, Susan, “Western crisis management and geopolitics of energy supply: non-innovative strategies for the global energy shift”, Giessen University, Germany, Borrador,  paper presented to the International Workshop on Oil Depletion, Uppsala University, May 23-25, 2002.

[11] Se resume en este apartado un trabajo ya publicado disponible en Internet en

 www.unalmed.edu.co/  ?cgalvare/libro.htm 

[12] No se puede descartar que las privatizaciones de ciertos activos de ECOPETROL esté ausente ese flagelo. Las disputas conocidas con el Ministro Fernando Londoño sugieren que aquellos negocios el dolo está presente. En otros sectores las ventas de activos se hizo a precios sospechosamente bajos.

[13] Es bastante sabido que los fondos de las regalías, en teoría una compensación por la pérdida irreparable de ciertos recursos de la sociedad colombiana, son más una caja mayor en dónde el poder comparte con el servil estamento político la privatización de los fondos públicos.

[14] Hay una demostración de los procedimientos francamente tramposos del MME para justificar en el Plan de Desarrollo el cambio en la ley de regalías. Son los mismos argumentos y datos del proyecto recién aprobado en la legislatura que terminó el primer semestre de 2002. También se demuestra allí la competitividad de la contratación de hidrocarburos en Colombia. Ver en la página de la Universidad Nacional al menos un artículo;  http://www.unalmed.edu.co/~cgalvare/PLAN_DE_DESARROLL2.htm. En la misma página hay otros artículos referidos al mismo problema de competitvidad colombiana.

 

[15] Es inevitable pensar en la corrupción cuando los diferenciales de precios son tan abultados. No se hablará de ello pues, “no hay pruebas”…El escandaloso superministro uribista de Justicia e Interior, el señor Londoño afirmó en un debate radial que había comprado las acciones de Invercolsa (de manera fraudulenta, claro) que sacó a venta ECP, para evitar un engaño al fisco….claro que no las devolvió…son parte del conglomerado de su socio Urbina, el “zar” del gas.

 

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