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NauFraG@s
Mi lápiz no dispara, pero sé donde apunta
Seamos objetivos
Guión y dibujos de Santi Orue
Edita TMEO, 58 pág., 4,50 euros
Los y las irreverentes del colectivo vasco de la revista satírica/cómic Tmeo nos ofrecen aquí un monográfico de uno de sus dibujantes, una descarga bien necesaria de mala leche y ganas de tocar las narices. Y como lo cortés no quita lo valiente, lo hacen con una cuidadisíma edición, en papel cuché, alternando color con blanco y negro, y los más diversos formatos: desde la viñeta, hasta la reproducción de portadas del Tmeo, pasando por tiras o historietas de un folio (o más); desde las aventuras de Paco Pinrel, ciudadano de a pie, hasta historietas con los más variados “héroes”: municipales borrachuzos, el 11 de septiembre, los amigos y un largo etcétera.
Toda esta variedad, con un denominador común: tocar las narices, evidenciando las incongruencias de las instituciones, del ciudadano común y doliente, de los artistas, de los políticos. Pero eso es lo habitual y lo fácil, demasiado cómodo para los y las tmeistas. La provocación, para lograr su efecto –animar a pensar, a poner en duda las verdades establecidas- tiene que apuntar al entorno de lo cercano. Por eso la ridiculización de la izquierda es tan jugosa. Pasan por la estopa todas las familias: radicales, alternativos, abertzales, onegeros, progres, buen rollistas, gente liberada y sin prejuicios... Todas cobran, porque todas están atravesadas por contradicciones de la naturaleza humana, las pequeñas cosas de la vida, las que nos hacen ser lo que somos, esa realidad que intentamos tapar con los discursos y poses ideológicas.
Por otro lado, se despliega una gran dosis de valor, muy necesaria hoy en día, en la forma en cómo se afronta el tema de Euskadi: geniales las historietas de “Qué pasaría si Mayor Oreja llegaría a lehendakari” o “Qué pasaría si Euskadi invadiera España”. Y es que la risa permite decir verdades que por otras vías estarían clausuradas. Esperemos que Garzón tenga sentido del humor.
Sinsabores