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  nº 38 septiembre 03
NauFraG@s

La risa nos hace libres

¡Viva la CIA!¿Viva la economía!
Santiago Alba Rico
Editorial Virus, abril 03, 150 pág., 9 €

Normalmente, sobre todo en el mundo del libro, los grandes emporios editoriales vampirizan, gracias a la superioridad de medios, los aciertos comerciales de las pequeñas editoriales, beneficiándose así de su esfuerzo. En este caso, en una inteligente jugada comercial, la editorial Virus ha hecho lo contrario. Aprovechando la campaña publicitaria desplegada por la multinacional Plaza & Janes-Mondadori en torno a la apropiación del fenómeno La Bola de Cristal –libro sobre cómo se hizo, dvd, recopilatorio musical, exposición, etc.-, Virus saca la segunda parte de los guiones de Los Electroduendes. Hace ya años que esta editorial, junto a Orates editorial, había publicado la primera parte de estos guiones: Viva el mal, viva el capital.

Para quien no los conozca, Los Electroduendes fue un espacio de marionetas burlonas e irreverentes, emitido dentro del programa La Bola de cristal, entre octubre de 1984 y septiembre 1988, por la primera cadena de TVE, los sábados por la mañana, en pleno horario infantil (o de resaca), marcando a toda una generación de chavales y chavalas con sus consignas antiautoritarias. Porque, aunque los Electroduendes surgieron como “duendes de la modernidad tecnológica”, poco a poco, a medida que los diferentes equipos directivos de la TV lo permitieron, se fueron convirtiendo en una suerte de “fábulas de marxismo satírico para niños”. A quiénes apuntan estas diatribas muy originales (inventan una lengua “tecnológica”: baudios, reóstatos y filamentos...), nos lo dejan muy claro algunos de los títulos de los episodios: “Juan Faradio Pérez Solenoide, espejo del proletariado”, “Donde se prueba que la felicidad no está mal, pero que es mejor trabajar hasta reventar” o “La fortuna saluda a Doña Carmen Polo de Borne y no pasa de largo”. Pero qué se puede esperar de unos guiones en los que el autor se ha inspirado/ayudado del Marques de Sade, Marx y Bretch, sino que fuesen una divertidisima y ácida diatriba contra el peor de los pecados: no rebelarse contra el Mal/capital.

Lo increíble es que estas píldoras de concentrado subversivo se emitiesen por la TVE1. Lo triste es que, más de 15 años después, sigan teniendo tanta vigencia. Algo no cuadra en esta Transición que tanto nos alaban, si tras tanto tiempo, lo que veían los niños ayer, hoy es imposible de ver donde se emite Operación Truinfo. ¿Qué tal le sentaría el bigotito aznariano a la Bruja Avería? Algo en común tienen, pues ambos gritan: “ja, ja, ja, viva el mal, viva la economía, sobre todo la mía, ja, ja.”

Roberto Carlos

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