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  nº 38 septiembre 03

La acampada contra el TAV se unió a la denuncia del superpuerto de Jaizkibel

ASAMBLEA ANTITAV
>> Del 24 de julio al 3 de agosto, el monte Jaizkibel acogió la acampada organizada anualmente por la Asamblea Contra el TAV. Esta se ha realizado bajo el lema “¡No al superpuerto! ¡Stop a las grandes infraestructuras!” en denuncia del brutal atentado que se pretende cometer en el litoral de Jaizkibel con el proyecto del Superpuerto de Pasaia. Un ejemplo claro de la destrucción creciente de la naturaleza ocasionada por la extensión de grandes infraestructuras que obedecen al paradigma del desarrollo económico puro y duro propio del capitalismo salvaje. A lo largo de once días, varios centenares de personas hemos participado en esta movilización creando un espacio de encuentro y comunicación crítica, convivencia y acción colectiva frente a las brutales consecuencias sociales y ambientales del desarrollismo.

Una cualidad apreciada en la acampada se halla en el modo de actuación colectiva, explícitamente asamblearia, a la que contribuyen las inquietudes de las personas reunidas por tratar de establecer relaciones basadas en la reciprocidad. Este intercambio nos anima a continuar la lucha contra el TAV, cuestionando las condiciones de existencia que parecen establecerse irremisiblemente en la sociedad a medida que avanza el desarrollo capitalista, reflexionando también sobre las limitaciones de nuestras propias formas de lucha y formulaciones de oposición a las grandes infraestructuras y al desarrollismo.

Junto a las actividades que se han llevado a cabo en el lugar de acampada (charlas y debates, marchas que nos han permitido disfrutar de la singular belleza del litoral de Jaizkibel, talleres, juegos...), se han desarrollado también acciones informativas y de protesta en denuncia del Superpuerto en las localidades vecinas. El 30 de julio, un centenar de personas nos dirigimos a la zona portuaria de Lezo, donde catorce personas se encadenaron utilizando tubos encajados en sus brazos bloqueando el acceso al recinto portuario. En los extremos, dos personas se encadenaron a las esquinas mediante candados de moto que les enganchaba del cuello a la verja, iniciando la unión con las otras 12 personas a través de tubos de plástico duro (PVC) que les cubrían los brazos y las cadenas atadas de mano a mano. La protesta se inició a las 12’10h y motivó la presencia de la Guardia Civil y de la Ertzaintza. Ante su incapacidad para liberar a los encadenados, se hizo necesaria la actuación de los bomberos, quienes poco antes de la 16’30h soltaban a todos los encadenados. También trasladamos a la calle la protesta por el Superpuerto y la imposición de grandes infraestructuras mediante la salida en barca y la posterior kalejira realizada en Pasai Donibane, así como la acción teatral realizada a modo de manifestación en las calles de Hondarribia.

Dos visitas significativas
Además de las acciones informativas y de protesta en denuncia del Superpuerto de Jaizkibel, especial significación tiene la pequeña visita solidaria realizada al caserío Bidegurutzeta de Errenteria y la conversación mantenida con la familia Iñarra en este lugar ahora devastado por las obras de construcción de un polígono industrial y algunos chalets, quedándose sin caserío -las excavadoras irán a derribarlo el 1 de septiembre- y sin tierras de uso agrícola y ganadero. Baserritarras profundamente conscientes de su opción por la ganadería tradicional y no productivista, siguen buscando una salida para poder continuar con su forma de vida. Recordamos también el recibimiento y el almuerzo que el mismo día nos ofrecieron a la llegada de la marcha a la casa Xenpelar, afectado a su vez por un nuevo proyecto de “Corredor Exterior” de TAV/ Autopista. No se atisban en cuanto a esto signos que apunten en otra dirección: hay urbanización a ultranza, crecimiento aberrante del transporte, destrucción irreflexiva del territorio... En otra marcha fue objeto de denuncia la zona logística de 200 hectáreas promovida en el área de Gaintxurizketa, otra “estrella” de los planes oficiales que en Donostialdea contemplan que la población crezca sólo un 4% en los próximos 15 años, pero que el proceso urbanizador ocupe aproximadamente un 60% más de suelo, alumbrando en definitiva un crecimiento con graves perjuicios tanto para la colectividad como para el entorno rural y la riqueza natural del territorio.

Esperábamos juntarnos unas 150 personas cada día, pero sucedió que momentos que la infraestructura de acogida (comedor...) apenas daba abasto y alguien cifró en cerca de 350 las personas reunidas en el día de mayor afluencia. Nos juntamos gentes de distintas partes de Euskal Herria y del Estado español así como de diferentes lugares de Europa y América, como dos personas que se acercaron desde Val Susa (Italia) para informar de la lucha que vienen desarrollando y de la reciente celebración de una manifestación de 20.000 personas contra el TAV. Queremos mencionar el insustituible apoyo ofrecido por el colectivo Txerrimuino de Lezo (Txerrimuino. K/ Zubitxo, 13. 20100-Lezo) y agradecer a los habitantes del caserío Kabite de Jaizkibel su disposición a dar acogida a la acampada. El txoko infantil, la kalejira con la Elektrotuna en Lezo, los cuentos de Nunila y Jabi Barandiaran, las actuaciones de “interrutpus” y “Besame miel”, el teatro de marionetas de Deja Bü, los cantos de Gartxot y Edorta, el concierto de Huerfanitos y los organizados en Txerrimuño con la colaboración de las distribuidoras Soroll y DDT, los bertsolaris, la trikitixa, los dultzaineros... cubrieron los momentos lúdicos y festivos de la acampada. Señalar también el trabajo informativo realizado por Indymedia Euskal Herria y el diario euskaldun comarcal Oarsoaldeako Hitza, con la realización de un reportaje diario sobre la acampada.

Cooperación contra el desarrollismo
En los próximos meses queremos llevar a cabo un encuentro para tratar de dotar a la oposición al desarrollismo de una cualidad de la que hoy día carecemos: nos referimos a la búsqueda de un mínimo de perspectivas comunes y tentativas prácticas de cooperación que pueden aparecer como los medios más seguros de impulsar conjuntamente el debate y la acción anti-desarrollista, ayudando también a reconocer las direcciones que tienen (o podrían tener) proyectos de autonomía y vías alternativas de organización y vida social. Invitamos a plantear ideas y propuestas para abrir un debate dirigido a dar cauce a experimentaciones prácticas que necesitamos para avanzar. Idea central: la crítica del desarrollismo. Se trata por tanto de reunirnos sin formalismos ni pretensiones organizativas de otra clase, y simplemente porque la aproximación de luchas y voluntades similares nos perece preferible a la acción aislada.

 

 

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