Boletín Sindicato Pitágoras simdpitagoras@nodo50.org Año 1, N° 1

PRESENTACION

El Sindicato N° 2 de Trabajadores del Instituto Comercial Pitágoras, se ha planteado entre sus objetivos para la presente temporada, la entrega de información laboral y pedagógica en forma oportuna para sus asociados y la comunidad en general. La amplitud de esta información estará sin duda relacionada con los aportes de cada uno de ustedes.

En este año 2001, cuando iniciamos un nuevo período, queremos dejar en claro la importancia de nuestra organización, a la cual debe reconocérsele un gran aporte en lo que se refiere a condiciones laborales y remuneraciones de los trabajadores de la educación. No olvidemos que los informes anuales del mismo establecimiento señalan que uno de los objetivos del proyecto educativo del colegio es «un cuerpo docente estable y bien remunerado». Como dirigencia sindical creemos haber avanzado en lo que se refiere a remuneraciones, pero aún falta en lo que se refiere a estabilidad laboral. En ese último punto ponemos nuestras mejores intenciones y esfuerzos, pues un Sindicato es parte importante de la comunidad escolar y como tal buscaremos que los objetivos del proyecto educativo se cumplan.

Por último queremos saludar a cada uno de ustedes, confiados en que cada día creceremos más y más, en esa búsqueda incesante de una educación de calidad.

Informamos a la comunidad que con fecha 1 de agosto de 2001, se procedió a renovar por un nuevo período, la directiva del Sindicato N° 2 de Trabajadores del Instituto Comercial Pitágoras, con el siguiente resultado:

Es dable recordar que los tres dirigentes fueron reelectos, ya que se contaba a la fecha de la elección, con el número suficiente de socios de acuerdo a la ley, como para elegir tres directores.

Agradecemos el apoyó y colaboración de estos trabajadores que con su actitud posibilitarán un mayor grado de cohesión y respaldo, y así poder mejorar el accionar de nuestra organización.

A todas aquellas personas que con su acción u omisión intentaron entorpecer o restarse a este proceso, les recordamos nuestro anhelo de poder contar un día con su apoyo concreto como socios, y al menos una actitud deferente y no destructiva contra nuestro Sindicato que tantos benéficos a los trabajadores en general y al colegio ha entregado.

Reiteramos nuestros agradecimientos y la voluntad de estar siempre dispuestos a cooperar en todo aquello que los trabajadores y el colegio requieran.

A partir de marzo del próximo año 2002, una serie de establecimientos del país se integrarán a la modalidad de Jornada Escolar Completa ( JEC ) . Entre estos se encuentra el Centro Educacional Pitágoras. Precisamente en estos momentos y seguramente hasta febrero del próximo año, se trabajará arduamente para concluir la construcción de nuevos pabellones para el alumnado. El Colegio Pitágoras pasará a ser sin duda el más importante de la comuna de Independencia.

El proyecto de Reforma Educacional aprobado por el Congreso Nacional, establece que este proceso tiene cuatro componentes básicos:

En el marco de estos puntos, se presenta a continuación un pequeño extracto de la Ley 19532, que crea el régimen de JEC diurna y dicta normas para su aplicación. Debemos tener en consideración que la idea original, era que para el año 2002, todos los colegios estuviesen aplicando la JEC. Este plazo fue ampliado recientemente hasta el 2006, lo cual evidencia otra de las dificultades de la Reforma

Reglamento Ley 19532: del ingreso al régimen de JEC diurna.

Los establecimiento educacionales subvencionados que ingresen al régimen de JEC diurna deberán contar con:

El proyecto de JEC diurna deberá ser consultado al Consejo de Profesores y a los padres y apoderados de los alumnos del establecimiento e informado a los centros de alumnos en el caso de la enseñanza media, en forma previa a su presentación por el sostenedor al MINEDUC, lo que deberá constar en este.

A fin de acreditar el cumplimiento en el artículo 22 de este reglamento, el proyecto de JEC diurna deberá presentarse firmado por el sostenedor y el Director del establecimiento, por un representante del Consejo de Profesores, por un representante de los Padres y Apoderados, y en el caso de los establecimientos con enseñanza media, por un representante del Centro de Alumnos.

Sin duda el profesorado es mucho más que un mero observador de todos estos cambios. Legalmente está establecida nuestra participación y somos nosotros los primeros que deben preocuparse por el cumplimiento de estas disposiciones. La JEC ha despertado muchas inquietudes en el profesorado del Centro Educacional Pitágoras, ellos es completamente entendible, pues varios de nuestros colegas se desempeñan en más de un establecimiento. Entonces nos preguntamos si esta JEC significará un deterioro de nuestras remuneraciones, que muchas veces dependen de más de un colegio. También inquieta el hecho de la estabilidad laboral, pues generalmente se trata de un problema que sólo en diciembre se pone sobre la mesa.

PROFESORES AGREDIDOS

A partir del caso de la profesora de Puente Alto, Pabla Sandoval, ha comenzado a surgir una seguidilla de casos similares. Estas agresiones no sólo son físicas sino también se refieren a amenazas, temores generalizados por los sectores altamente peligrosos y con poca vigilancia policial en que se encuentran los colegios. No sólo alumnos son los agresores, sino también apoderados y a veces delincuentes que logran infiltrarse en los colegios.

EL origen de este problema es bastante profundo y debería ser analizado por cada consejo de profesores en los colegios de Chile. Es una parte de la Reforma que no ha sido abordada aun.

El Colegio de Profesores, ante el impacto que provocan estas agresiones y las graves consecuencias psíquicas y físicas de los afectados, ha hecho llegar las siguientes sugerencias.

7. Desde el punto de vista penal, la agresión puede ser denunciada a Carabineros, o directamente a los Tribunales del Crimen o de Policía Local, dependiendo de la gravedad de las lesiones.

El Centro Educacional Pitágoras corresponde a un establecimiento particular subvencionado y como tal se rige, en los aspectos contractuales, por lo establecido en el Código del Trabajo. Pero nuestra situación es especial, pues por una parte se nos aplican algunos artículos del Estatuto Docente, por ejemplo las vacaciones, el pago de los meses de enero y febrero, los diferentes bonos como la UMP, que en más de una ocasión habrás visto en tu liquidación de sueldo etc. Toda esta situación crea conflictos que no siempre son factibles de solucionar directamente con nuestros empleadores. En esos casos disponemos de la INSPECCION DEL TRABAJO. Allí podemos denunciar o dejar constancia de situaciones que consideremos anómalas. También nuestros empleadores pueden dejar constancia de ausencias injustificadas, o de continuos atrasos. Ello podría servir como prueba a la hora de un despido. Por lo tanto debemos ser responsables y cuidadosos.

La Dirección del Trabajo cuenta con una importante base de Dictámenes, relativos a nuestro quehacer. Aquí aprovechamos de mencionar algunos que sin duda serán de interés.

El tiempo destinado a recreos no puede jurídicamente calificarse como actividad curricular no lectiva. No resulta procedente exigir al personal docente desempeñar durante los recreos actividades curriculares no lectivas ni encargarse de la disciplina de los alumnos. Las actividades curriculares no lectivas a realizar por el docente deben ser especificadas en el contrato de trabajo respectivo y fijarse por mutuo acuerdo de las partes.

Las horas extraordinarias laboradas por un docente del sector particular subvencionado no queda afecta a la proporcionalidad del 75 % para docencia de aula y 25 % para actividades curriculares no lectivas y recreos.

El empleador no se encuentra facultado para modificar unilateralmente o por su sola voluntad la duración de la jornada de trabajo de los profesionales de la educación pactada en sus contratos de trabajo, aun cuando invoque para ello nuevos planes o programas de estudio.

En consecuencia, no resulta jurídicamente procedente las rebajas horarias ni los despidos, en virtud de la reforma curricular en curso, la cual culmina en el año 2002 ( ampliada hasta el 2006).

Semanas atrás pudimos enterarnos a través de los medios de comunicación del caso de la profesora Pabla Sandoval, agredida por un grupo de alumnas en la misma sala de clases en que impartía la asignatura de inglés. Este caso permitió conocer rápidamente otras múltiples situaciones que afectan a los profesores y en general a los trabajadores de la educación. Pero la violencia no sólo se remite a las agresiones verbales y físicas contra el profesorado, sino que la encontramos a cada instante en los diferentes niveles de nuestra sociedad. Seguramente los padres, hermanos y amigos de esos alumnos, están inmersos en un ambiente de violencia muy significativo. Nuestros colegios son parte de la sociedad y vivimos en una sociedad violenta, donde los medios de comunicación se han encargado de hacer una buena parte del trabajo. La televisión comercial por ejemplo, se ha transformado en un poderoso instrumento de la sociedad de consumo, y se encarga además de exaltar y glorificar la violencia. Existe, también, una excesiva dependencia cultural, ya que el 50 % de los programas que se transmiten en el país son de origen estadounidense. Se ha terminado por privilegiar el valor de «tener» por encima del valor del «ser». ¿ Y qué podemos esperar de una influencia desde los Estados Unidos? Consideremos que ese país acaba de ser víctima de un gran acto de violencia y las encuestas realizadas entre sus ciudadanos indican que un 85 % de ellos quieren la guerra ( término que han equiparado a justicia). Pero ante una segunda opción, más del 80 % manifestó que los asesinatos escogidos contra los supuestos agresores serían otra buena forma de hacer justicia. Después nos sorprendemos de nuestros jóvenes, que no hay duda reciben brutalmente esa influencia extranjera.

¿Entonces podemos terminar con la violencia en nuestras escuelas? Es difícil si el Estado no asume el rol que le corresponde. Pero al parecer lo más importante sigue siendo que los países poderosos como EE.UU. estén conformes con nuestro proceder.

No hay que olvidar que la violencia es un proceso y no un hecho puntual o aislado.

Durante muchos años los medios de comunicación, pero por sobre todos ellos la televisión han entregado horas de asesinatos, violencia desmesurada, nos han mostrado al superhombre que mata cientos de personas en minutos (Bruce Willis, Rambo). La violencia entonces adquiere un sentido de entretención, de intensidad, de mucha adrenalina. Es ese el momento en que la televisión no nos muestra la realidad, no nos dice del horror que despierta la violencia, del sufrimiento, de las lágrimas. Sólo nos muestra al clásico héroe norteamericano sonriendo al final, después de haber roto huesos, haber degollado o haber destruido media ciudad.

Pero ahora fueron las torres gemelas, ahora fue a ellos y hay que mostrar el espanto, la infamia del terrorismo, el espíritu de superación del pueblo norteamericano. Pero el capitalista resurge de las ruinas y comienza a vender banderas. El estudio de marketing dice que es el mejor momento.

PAGINA CINEMATOGRAFICA

Con las canciones de Joe Vasconcellos ( «ciudad traicionera»), esta película chilena marca un éxito indudable de taquilla, pero también nos deja la tranquilidad de que el cine chileno puede hacer buenas cosas, al margen de tener las salas abarrotadas de público. . En esta ocasión es el tema de la marginalidad, expresada en una visión diferente de la delincuencia, que nos lleva a una extraña humanidad de aquel que debía ser el malo de la película. Tiene el atractivo de mostrarnos a nosotros mismos y sin saber porque eso nos seduce gratamente.

Los fosilizados integrantes de la censura cinematográfica estimaron que esta película no podía ser para todo espectador. Basada en un cuento de Manuel Rojas, también nos muestra el tema de la delincuencia encarnada en Francisco Córdoba, un delincuente de poco rango, que es ridículamente atrapado en Valparaíso, luego de cometer una de sus fechorías. Toda su vida pareciera un chiste, excepto el amor de su mujer que siempre pareciera dispuesta a sacrificarlo todo por él.

Nos muestra la vida de cuatro adolescentes que durante un verano se refugian en una casa abandonada en los cerros cerca de Santiago. Allí tratarán de descubrir, casi sin darse cuenta, su verdadera identidad. Los temores afloran, al igual que los deseos y demonios ocultos. Desgraciadamente esta película del mismo realizador de Gringuito ( Sergio Castilla) ya salió de las carteleras de los cines y sólo es posible encontrarla en video.