¿CÓMO ENTENDER LOS OBJETIVOS FUNDAMENTALES TRANSVERSALES

DE LA EDUCACIÓN MEDIA, EN LA ACTUAL REFORMA EDUCATIVA,

DESDE LA CLAVE DEL PENSAR CALCULADOR Y EL PENSAR REFLEXIVO?

RICARDO ARTURO OSORIO ROJAS

PROFESOR

MAGISTER © EDUCACIÓN

INTRODUCCIÓN

Las reflexiones que me he planteado, pretenden dar cuenta, de la posible relación entre los Objetivos Transversales Fundamentales y la distinción tanto conceptual como fenomenológica entre Pensar Calculador y Pensar Reflexivo.

Me han motivado en esta reflexión: la validez, y realidad vital, de la distinción entre estas dos categorías conceptuales, el cuestionamiento que ellas puede aportarme al trabajo docente junto a los alumnos, su relación con los Objetivos Fundamentales Transversales, y el posible aporte que en el futuro pueda hacer desde la mención a la cual he optado en este Magister, la Orientación Educacional y Consejería Vocacional.

Las siguientes preguntas han orientado esta reflexión: ¿Cómo entender los OFT de la educación media, en la actual reforma educativa, desde la clave del pensar calculador y el pensar reflexivo?, ¿En su elaboración, planteamiento y realización los OFT responden a un pensar calculador o a un pensar reflexivo?, ¿Qué implicancias o consecuencias pueden traer la consecución de los OFT en el futuro de la dialéctica calcular – reflexionar?.

Para los aspectos referidos a los OFT me ceñiré al Capítulo II texto del Ministerio de Educación, de 1998, "Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de la Educación Media. CURRICULUM". En la presentación de las categorías conceptuales filosóficas citaré las distinciones elaboradas por M. Heidegger ("Serenidad"), J. Habermas ("Ciencia y Técnica como Ideología") y G. H. Von Wright ("Ciencia y Razón").

 DESARROLLO

En la filosofía contemporánea se ha distinguido entre el Pensar Calculador y el Pensar Reflexivo (M.Heidegger). El primero, calcula, cuenta, se orienta a fines, posee un carácter técnico en cuanto procura el control o dominio de procesos. "Su peculiaridad consiste en que cuando planificamos, investigamos, organizamos una empresa, contamos ya siempre con circunstancias dadas. Las tomamos en cuenta con la calculada intención de unas finalidades determinadas (...) el pensar calculador no es un pensar meditativo; no es un pensar que piense en pos del sentido que impera en todo cuanto es". El segundo, reflexiona, medita, se orienta a valores, posee un carácter práctico en cuanto busca establecer y ampliar la comprensión entre los sujetos. "El pensar meditativo exige aveces un esfuerzo superior. Exige un largo entrenamiento. Requiere cuidados aún más delicados que cualquier otro oficio auténtico. Pero también, como el campesino, debe saber esperar a que brote la semilla y llegue a madurar".

A la distinción anterior, hay que añadir la precisión, que hoy también se establece, entre lo Racional y lo Razonable como dos tipos de racionalidad(G. H. Von Wright). Los juicios de racionalidad son de carácter instrumental (racionalidad del trabajo) ya que organiza los medios para alcanzar fines. "La racionalidad cuando se la contrapone a la razonabilidad, está orientada hacia fines. Los juicios de razonabilidad, en cambio, se orientan hacia valores. Atañen a la forma de vivir, con aquello que es bueno o malo para el hombre. Claro está que lo razonable es también racional; pero lo meramente racional no siempre es razonable".

Es necesaria una última distinción; J. Habermas distingue entre Técnica y Democracia. Para él, por técnica ha de entenderse "la capacidad de disposición científicamente racionalizada sobre procesos objetivados; nos referimos con ello al sistema en el que investigación y técnica están conectadas con la economía y la administración y retroalimentadas por ellas. Y por democracia vamos a entender las formas institucionalmente aseguradas de una comunicación general y pública que se ocupan de las cuestiones prácticas: de cómo los hombres quieren y pueden convivir bajo las condiciones objetivas de una capacidad de disposición inmensamente ampliada". En síntesis, "lo técnico se orienta hacia el control o dominio de la realidad y ordena constantes, tales como el rendimiento en el trabajo, las tácticas y las estrategias y el tipo de decisiones que son racionales en relación a fines. En cambio, lo práctico se orienta a establecer y ampliar la comprensión entre los sujetos y ordena constantes, tales como la sujeción a normas en la vida social y familiar, la convivencia democrática, la educación, etc. Los espacios de lo técnico y lo práctico se sujetan, pues, a dos lógicas distintas, una monológica y otra dialógica, respectivamente".

 Las precisiones conceptuales anteriores se pueden integrar y complementar en dos series categoriales distintas:

Respecto de los OFT, estos apuntan a conocimientos, habilidades, actitudes, valores y comportamientos. Estas descripciones, ya en su misma denominación técnico pedagógica, son llamados Objetivos. Su sólo nombre nos remite a la idea de finalidades. Estas metas o fines " se espera que los estudiantes desarrollen...se busca que los alumnos y alumnas...debe fomentar...debe promover...", es decir, se plantean como situaciones ideales a las cuales se debe procurar llegar. Desde el contexto anterior, se puede afirmar que los OFT sintonizan con la Serie 1, en cuanto están dirigidos a fines.

Continuando con el razonamiento expuesto, los OFT, se asevera en el texto del Ministerio, "...pueden ser llevados a cabo mediante acciones de muy diversa índole, tanto a través del curriculum manifiesto de las diferentes disciplinas, como a través de otras actividades propuestas por el establecimiento educacional. En consecuencia, están presentes y pueden tener expresiones en los siguientes ámbitos o dimensiones del quehacer educativo: El proyecto educativo de cada establecimiento... Los OFT y los CM de los diferentes sectores y subsectores del aprendizaje... La práctica docente, El clima organizacional y las relaciones humanas... Actividades ceremoniales... Disciplina en el establecimiento... El ejemplo cotidiano... El ambiente en recreos y actividades definidas por los jóvenes". A cada establecimiento le corresponderá "incluir en la proposición de planes y programas que presente al Ministerio de Educación una indicación acerca de las estrategias que empleará para desarrollar las capacidades correspondientes a cada grupo de Objetivos fundamentales Transversales".

De estas citas, se desprende que los OFT contribuyen y se insertan en la planificación de un proceso, elaborado técnicamente, compuesto por acciones, estrategias, métodos, tácticas, actividades, que tienen por objeto el alcanzar, al final del conducido ciclo educativo, ciertas competencias en el alumnado. Parece clara la vinculación de los OFT con el Pensar Calculado y Técnico que busca conducir y controlar procesos.

Las destrezas que procuran alcanzar los OFT responde a "... las de resolución de problemas, que ligan tanto con habilidades que capacitan para el uso de herramientas y procedimientos basados en rutinas... conducentes a que los estudiantes sean capaces de...se refieren al mejoramiento... mayores capacidades para...interés y capacidad de conocer la realidad, de utilizar el conocimiento y seleccionar información relevante...". Tales destrezas que derivan de los OFT, poseen una dimensión pragmática; es el "para" de la utilidad el que determina la misión de los OFT. Desde esta perspectiva, se deja ver un carácter o racionalidad instrumental, propia de la Serie 1.

Hasta aquí, pareciera que los OFT responden en su elaboración, planteamiento y realización a las categorías de la Serie 1. No obstante esto, es necesario mostrar lo siguiente.

Los OFT se caracterizan por tener una fuerte propuesta centrada en valores. Es así que por ellos se busca "...crecimiento y auto-afirmación personal...; se intenta que por ellos se fortalezca "la formación ético-valorativa...la importancia social, afectiva y espiritual de la familia y del matrimonio...la dignidad esencial de todo trabajo, y el valor eminente de la persona que lo realiza". Al poseer los OFT dicha carga valórica, parecen cercanos a los juicios de razonabilidad que están orientados precisamente a valores.

Un aspecto importante también, de los OFT, es la promoción a la activa participación social, que busca desarrollar, en los alumnos. Los Transversales tratarán de orientar "la forma en que la persona se relaciona con otros seres humanos y con el mundo...participar activamente como ciudadanos...el sentido de pertenecer y participar en grupos de diversa índole y su disposición al servicio a otros en la comunidad...el diálogo como fuente permanente de humanización, de superación de diferencias y de acercamiento a la verdad...valorar la vida en sociedad...ejercer plenamente los derechos y deberes personales que demanda la vida social de carácter democrático...".

El texto del Mineduc pone de manifiesto la importancia de la inserción y participación social de quienes serán los futuros ciudadanos. Enfatiza lo relacional, lo convivencial, lo dialogal, lo democrático como instancias de realización de lo que es el ser del hombre. Estos conceptos y actitudes concuerdan con la Serie 2.

Esta dimensión descrita, queda ejemplificada y fortalecida, cuando se descubre todo el potencial educativo ideal de uno de los espacios, explícitos y sistemáticos, que se encuentra en el curriculum actual: "El Consejo de Curso es un tiempo y un lugar preferencial para el desarrollo de las actividades de comunicación y crecimiento aludidas. Se trata de un espacio de diálogo, reflexión y estudio dentro del cual el curso, constituido como comunidad de trabajo de carácter democrático, planifica y adopta decisiones destinadas a ejecutar acciones y proyectos escolares y extra-escolares, que beneficien el desarrollo integral de los miembros del grupo y en especial sus capacidades sociales, cooperativas y cívicas. Entre ellas, las de: trabajar en forma cooperativa en proyectos propios y de servicio a otros; hacerse responsable, como miembro del grupo, de acciones y decisiones tomadas en conjunto; aprender a reconocer, analizar y tratar prácticas y conductas discriminatorias en forma acorde con el valor del respeto por el otro; manejar conflictos en forma constructiva y alcanzar acuerdos; participar efectivamente como ciudadanos responsables en una sociedad democrática sociedad democrática". El párrafo citado habla por sí sólo y no hace más que confirmar la última conclusión.

La Serie 2 prioriza la actitud reflexiva y el pensar meditativo. En los alumnos, los OFT, quieren desarrollar "el pensamiento creativo y crítico...una actitud reflexiva...", y en los docentes y toda la comunidad educativa pueden ser "una fuente de reflexión y de debate interno de la institución educativa al momento de establecer o evaluar su proyecto educativo...". Esta es otra coincidencia entre los OFT y la Serie 2.

La reflexión, animada por los OFT, desea indagar en el "...reconocimiento de la finitud humana y conocimiento y reflexión sobre su dimensión religiosa... el sentido y valor del amor y de la amistad... una conciencia éticamente formada en el sentido de su trascendencia, su vocación por la verdad, la justicia, la belleza, el bien común, el espíritu de servicio y el respeto por el otro...". Adentrarse reflexivamente en los tópicos anteriores es preguntarse por el fundamento de problemáticas vitales; es interrogarse por la significación de cuestionamientos radicales; es buscar, en palabras de Heidegger, el "...sentido que impera en todo cuanto es"; es ubicarse en los parámetros propios de la Serie 2.

 

CONCLUSIÓN

Después de las consideraciones anteriores, cabe preguntarse ahora si se vislumbra alguna respuesta a las interrogantes que movieron esta reflexión.

De las cuatro últimas las consideraciones, se desprende que los OFT de la actual Reforma Educacional responden a la Serie 2. Ellos aparecen Razonables, en cuanto dirigidos a valores; Reflexivos, en cuanto su carácter meditativo sobre el fundamento de lo que es; y Prácticos, en cuanto procuran el diálogo como elemento fundante de la convivencia democrática.

Sin embargo, de las tres primeras consideraciones, se desprende que los OFT de la Educación Media responden a la Serie 1. Ellos se muestran Racionales, en cuanto dirigidos a fines; Calculados, en cuanto su carácter instrumental o pragmático; y Técnicos, en cuanto requieren, por medio del trabajo, controlar y conducir el proceso de lograr los fines.

Deseo agregar otros elementos de juicio a estas consideraciones, que nos puedan ayudar a comprender los OFT bajo estas categorías filosóficas.

De la Educación se puede afirmar que es una Ciencia. Como tal, al igual que otras ciencias humanas, posee un objeto, requiere de un método, necesita investigar, programar, evaluar, planificar, etc. Todo ello para validar y perfeccionar el proceso de enseñanza y aprendizaje que implica una educación formal y sistemática.

Se puede aseverar también que la educación per se es Liberadora. Para sostener lo anterior, sólo menciono una argumentación, entre muchas más que existen: el pensamiento educativo de Pablo Freire. Es interesante notar como el pensamiento de este educador, y educando, brasileño sintoniza con los conceptos de la Serie 2.

Si la Educación es Ciencia, no puede desentenderse de los aportes que le puede entregar la Serie 1; y si al mismo tiempo es Liberación, no debe posponer las exigencias de la Serie 2. El quehacer educativo necesita de ambas.

En este contexto, a mi juicio se deben comprender los OFT. Si la educación implica ambas series; los Transversales, no sólo por el hecho de estar insertos en ella se entienden en la misma perspectiva, sino que además estos valores (competencias, habilidades, procedimientos, comportamientos y actitudes) se erigen, al mismo tiempo, como fines para su consecución: "...lo razonable es también racional".

Por esto último, se debe evitar en la educación que el proceso de enseñanza y aprendizaje se oriente sólo según fines (racional), ya que no necesariamente esto puede ser valioso (razonable); en cambio, se debe procurar siempre un proceso de enseñanza y aprendizaje que se oriente según valores (razonable), ya que necesariamente esto es racional (fines).

Según esto, se debe cuidar la subordinación de la serie 1 a la Serie 2. Son los contenidos de la segunda los que deben darle el justo sentido de dirección a la primera.

Vale esto también para la sociedad en general. En palabras de Habermas "la fuerza liberadora de la reflexión no puede ser sustituida por la difusión del saber técnicamente utilizable". Existe una necesidad del Pensar Reflexivo para orientar el Pensar Calculador: "La especie humana se ve así desafiada por las consecuencias socioculturales no planificadas del progreso técnico mismo, no sólo a conjurar como ya lo ha hecho su destino social, sino también a aprender a dominarlo. Pero a este desafío de la técnica no podemos hacerle frente únicamente con la técnica. Lo que hay que hacer, más bien, es poner en marcha una discusión políticamente eficaz que logre poner en relación de forma racionalmente vinculante el potencial social de saber y poder técnicos con nuestro saber y querer prácticos".

G. H. Von Wright, expresa una idea similar cuando afirma la necesidad de potenciar lo valórico. "Un problema...es hoy, el vacío axiológico que se produjo, luego, de la secularización de la sociedad. Sin duda, la racionalidad científica, ha contribuido, también, a su creación. En una cultura dominada por esa racionalidad y sus logros tecnológicos, otras formas de la vida espiritual de los hombres tienden a atrofiarse y son menospreciadas como inferiores...la erosión de los valores tradicionales da pábulo a un sentimiento de falta de sentido de la vida y en el ciudadano corriente, también a un sentimiento de alienación y de impotencia frente a un aparato burocrático impersonal que controla y dirige las rutinas cotidianas".

¿Cómo reinstalar o potenciar la necesidad de la reflexión y lo valórico?. "¿No podrán serle obsequiado al hombre un nuevo suelo y fundamento a partir de lo que su ser y todas sus obras puedan florecer de un modo nuevo...?" (Heidegger). La tarea consiste en dar las condiciones y posibilidades para la constitución de un nuevo suelo.

En nuestra sociedad chilena, los OFT pueden presentarse como la condición de posibilidad para reinstalar o potenciar lo reflexivo y lo valórico. Si consideramos que estos "contribuyen a establecer dimensiones de continuidad e identidad nacional en la diversidad de los proyectos educativos de la Educación Media del país, convirtiéndose de este modo en marco básico de orientaciones comunes sobre las cuales se conjugará la diversidad de proyectos educativos de cada comunidad escolar...", tendremos las raíces de un suelo común para los hijos de esta tierra.

Los OFT suponen la "creación de espacios por parte de los liceos y colegios que permitan la reflexión colectiva de sus alumnos y alumnas en torno a temáticas de interés juvenil, y abran posibilidades al debate amplio y formativo sobre sus experiencias y visiones...los espacios referidos debieran contribuir a promover conversaciones que orienten y formen a los jóvenes en torno a temas nuevos, propios de la vida contemporánea, tales como el medio ambiente, los derechos humanos, los medios masivos de comunicación, la tecnología, vida afectiva y sexualidad, discriminaciones de género, etnia y religión, ideales de justicia, convivencia pacífica y tolerancia, entre otros". Si somos capaces de ofrecer, a los jóvenes de nuestro país, las situaciones anteriores, habremos creado las condiciones necesarias para que ellos logren, con rigor, paciencia y lucidez, adentrarse a lo más propio de la condición humana y apropiarse conscientemente de su destino.