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Sobre los planes de nuevos desdoblamientos de la M y CL 501

Lunes 11 de abril de 2011, por sods

Ante un acontecimiento tan importante para la provincia de Ávila y para los pueblos por donde transcurre la CL-501 como el fallo, firme y no recurrible, del Tribunal Supremo que avala la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (que, recordémoslo, declaró nulo el acuerdo de desdoblamiento y pedía la restitución a su estado anterior de la zona afectada por el proyecto), ante este hecho, decimos, sorprende el silencio de los responsables políticos abulenses; se diría que contienen la respiración ante esta sentencia y las consecuencias que podrían derivarse de ella.

La reacción de la Comunidad de Madrid ha sido, como era de prever, chulesca, desafiante y cínica, menospreciando el valor de la sentencia, mintiendo sobre la cifra de muertos en el tramo recientemente desdoblado (como si fuese un marcador: Echevarría 1, Granados 0, Dirección General de Tráfico 3), retando de forma soberbia a los colectivos ecologistas a querellarse por prevaricación y amenazando con el desdoblamiento hasta el final de la provincia (consúltense los diarios Público, 18/02/2011; A21, periódico de la Sierra Oeste de Madrid, núm. 39, marzo de 2011; y Madridiario, 10/03/2011).

En la actualidad, contamos con un Estudio ambiental [de] duplicación de la carretera M-501. Tramo M-40 al límite de la Comunidad de Madrid, realizado por la empresa Tecnoma (diciembre, 2008). Por lo que respecta al tramo abulense entre Santa María del Tiétar y Piedralaves, la Junta de Castilla y León ha adjudicado un estudio informativo a Ibérica de Estudios e Ingeniería S.A. Junto a estas pretendidas obras convergen en la zona grandes infraestructuras hídricas (Confederación Hidrográfica del Tajo, Conducción de refuerzo a La Adrada; Canal de Isabel II, Proyecto de urgencia de refuerzo del abastecimiento a los Municipios del Rincón Suroeste de la Comunidad de Madrid, desde el Embalse de San Juan). De realizarse estas infraestructuras se cumplirían a la perfección todos los requisitos para la rentabilización de grandes proyectos urbanísticos.
Citemos los principales:
- Navahondilla: Cabeza de Caballo, 1.116 viviendas. 325 habitantes censados. [1]
- Cebreros, “Las Dehesillas”, 3.508 viviendas y campo de golf. 3.444 habitantes.
- La Adrada: en 2006 presentó el Avance de las Normas con 7.544 viviendas; hasta a la Junta de Castilla y León, entusiasta con la fiesta inmobiliaria, le pareció excesivo y paralizó el trámite. 2.702 hab.
- Sotillo de la Adrada: en 2007 se dieron los primeros pasos para la construcción de Valle del Tiétar Golf & Resort, 1.564.155 m2 de nada. 4.755 hab.

El Estudio de Impacto Ambiental realizado por Tecnoma concluye que las afecciones en la mayor parte del territorio serían severas o muy severas; se produciría la fragmentación y pérdida de hábitats, especialmente para los anfibios, la cigüeña negra, las aves rapaces y los mamíferos. El trasfondo urbanizador y depredador de este proyecto no puede dejar de ser constatado por este documento (pp. 213 y ss.) a pesar de su función “maquilladora” de la ilegalidad flagrante cometida por la Comunidad de Madrid: “el desdoblamiento de la M-501 en toda su longitud inducirá importantes cambios en los planeamientos urbanos y demográficos…”, “…la menor distancia a Madrid inducirá un incremento del suelo urbano y urbanizable…”. Para este horizonte de antropización masiva del territorio no existen medidas compensatorias que puedan paliar el deterioro ambiental.

Pero no se trata sólo de denunciar el irreparable daño al entorno físico de la zona: la prolongación de la autovía tendría también negativos efectos sociales y económicos. Esta convergencia de infraestructuras está destinada a apuntalar la ruina del sector inmobiliario y de la construcción, alimentada a base de endeudamiento de las familias y las empresas, con sus corolarios de fracaso y abandono escolar (pues se trata de un sector descualificado y precarizado, que fomenta el abandono prematuro y desincentiva la cualificación profesional y académica); a profundizar en el proceso de destradicionalización y desagrarización, hundiendo aún más al sector agrario, en un momento en que las redes de producción y distribución globales de mercancías son cada vez más frágiles e inciertas.

El efecto positivo de las obras para el suministro hídrico, en una zona de escasez estival, quedará neutralizado y desbordado por el aumento de la población; a este proceso le acompañará el deterioro de los servicios públicos y la destrucción del tejido comercial y de ocio locales por la proximidad a Madrid.

Este patrón de crecimiento, por otro lado, implica un enorme aumento de los desplazamientos en vehículo privado, lo que supone un notable incremento del gasto energético en un contexto de subida de precios del petróleo. Además, supone una disminución de la calidad de vida por contaminación acústica y del aire (se calcula que en España se dan 16.000 muertes prematuras al año por este motivo, compárese esta cifra con las 2.714 muertes por accidente de tráfico que tuvieron lugar en 2009).

Las autoridades locales y regionales, en connivencia con grandes promotores urbanísticos, parecen decididos a prolongar la agonía de la burbuja inmobiliaria en el centro peninsular, aun a costa de la degradación del entorno físico y social, aun a costa de retrasar el necesario tránsito hacia la diversificación económica y la sostenibilidad en un entorno como los valles del Tiétar y el Alberche, de enorme potencial de desarrollo.

Hacemos un llamamiento para organizar la oposición a este proceso a buena parte de la población, a ganaderos y agricultores, a pequeños comerciantes, a asociaciones conservacionistas y, en fin, a la ciudadanía consciente de la destrucción que acompaña a esta forma de crecimiento.

Notas

[1 “Cifras de población referidas al 01/01/2010”, INE.