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Martes 8 de junio de 2010, por
El 27 de julio de 2009, la Sra. Aguirre inauguró formalmente los dos “ecotúneles” que finalizaban las obras de la “autovía de los pantanos.” Por cierto ¿por qué no inauguró también la Sra. Aguirre la propia autovía? ¿Será porque dos sentencias del TSJM fallaron en los siguientes términos: “debemos declarar la nulidad de pleno derecho de dichas resoluciones, reponiendo el procedimiento administrativo al momento inmediatamente anterior al que fueron dictadas con, en su caso, restitución a su estado anterior de la zona afectada por el proyecto a que se refieren los actos nulos; sin costas”? Es obvio que no luce bien una foto a pie de obra declarada “nula de pleno derecho” y que todavía tiene pendiente resolución del Tribunal de Justicia Europeo.
Estas obras de los dos ecotúneles, forman parte del Plan de DES-Integración Ambiental, un apañete pseudo científico y futurista que se inventaron para justificar su pseudo protección ambiental mientras se saltaban las leyes correspondientes. Pues bien, en dicho documento de mediados de 2005, se describen las características de estas construcciones, señalando que
“Para facilitar y favorecer la entrada y el paso de los animales, los ecotúneles se situarán en zonas donde el trazado de la carretera sea en desmonte y definiendo la ubicación más adecuada. Su localización en desmontes facilita la construcción de los accesos al mismo nivel que el terreno adyacente; A su vez, la ubicación óptima deberá plantearse teniendo en cuenta que se localicen en rutas de desplazamiento habitual de fauna y en zona con baja perturbación derivada de la actividad humana.” No hay más que observar cualquiera de los dos ecotúneles para comprobar que no se cumple la premisa del desmonte y para conocer la ubicación más adecuada para permitir el paso de fauna, habría hecho falta el Estudio de Impacto Ambiental que, simplemente, no se hizo.
Hay otra serie de matices que tampoco se cumplen: “Se utilizarán para la revegetación ejemplares existentes en la zona, como pudieran ser los derivados de los trasplantes” , el fracaso masivo de la operación trasplante hizo inviable esta indicación. “Para evitar molestias a los animales se realizarán motas de tierra de una altura mínima de 1 metro sobre cada lateral, en las que se realizarán plantaciones muy densas de arbustos para formar pantallas vegetales” ¡Cuánto esfuerzo… con unos tablones solucionaron… total, también son “vegetales”!
Pero no acabaron ahí los despropósitos. El presupuesto en 2005 de esta “medida correctora” se cifraba en 1.500.000 €, que al ser construido en 2009 se convierte bajo el título de “complementario nº 1” en un importe de 7.510.807,58 €. Suponemos que dentro de este descomunal presupuesto -ni que las vigas estuvieran bañadas en oro- incluirán la nada despreciable tirada de 3.000 ejemplares (primera edición, julio 2009) de un panfleto propagandístico cuya portada reza “PASOS DE FAUNA M501”, editado por la Consejería de Transportes e Infraestructuras. Se da la paradoja de que sólo hemos encontrado un ejemplar de esos 3.000 y no fue precisamente en la zona (Sierra del Rincón).
Son 64 páginas a todo color con un seguimiento fotográfico exhaustivo de la obra, todo ello sobre un papel que ya quisiera el ¡Hola! Muchas fotos, que es lo que vende, y mucha paja, que de rellenar se trata. Algunas citas que acompañan a las fotos: “Se han trasplantado un gran número de encinas”, sin dar un porcentaje de marras; “Los caballones y taludes cubiertos de vegetación ofrecen un aspecto estético positivo para los conductores”, amén. Sin duda lo que se persigue es eso, que el usuario se fije en los árboles que le impiden ver el bosque.
Que las cuentas no salen parece evidente. Multiplicar por 5 el importe inicial del proyecto invita a pensar en correas y bigotes. Es más, viendo el calamitoso resultado lo lógico es pensar así. Abundando, ¿no es “la corrupción algo consustancial a las instituciones”? (Aguirre, filósofa privatizadora). Por si acaso ya se encargaron -se lo cargaron- de cesar a quien pudiera destaparles el truco contable de la carretera ecológica.
Y ahora, 10 meses después de su inauguración, los terrenos de relleno han cedido, agrietándose las juntas de hormigón, con el consiguiente desprendimiento de parte de los tablones situados sobre las fisuras (suponiendo un peligro para los vehículos que transitaban bajo estos pasos elevados) y teniendo que ser reparados los dos ecotúneles en los 4 puntos de unión entre las planchas horizontales y las de rampa, mediante la inyección de hormigón en los anclajes que han cedido. Todo un prodigio de ingeniería, no digamos de protección ambiental y menos aún de cumplimiento de las normativas y el estado de derecho. ¿Hay quién dé más?
Grietas en el hormigón | Tablones desprendidos |
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