ESPAÑA CUMPLIÓ: “TODOS MUY AMIGOS, PERO MARCHE PRESO"
CRÓNICA DE UNA PROMESA INCUMPLIDA, por Juan R. Sotelo de Brun
Uruguayo va a ver a su novia a España y lo dejan una semana privado de libertad, y ya
van..
Madrid, 26/09/07.- Tabaré Vázquez, el viernes 22 de septiembre, estaba en LA
PENÍNSULA IBÉRICA y Rodríguez Zapatero como prueba de su buena voluntad, le mandó
dos turistas uruguayos inadmitidos de vuelta para Uruguay, “sin ningún rasguño”.
El Presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero cumplió. Gustavo Moliner
uruguayo de 24 años, de profesión yesista, tenía toda la “pinta”, para el funcionario policial,
de ser en germen, un “trabajador indocumentado”. Por suerte el “atento” y celoso guardián
se dio cuenta que con 780 dólares y con un billete de ida y vuelta de siete días, no podía
vivir en casa de su novia hispano-uruguaya una semana. Semejante delito futuro no lo
podía dejar pasar. Lo privan de su libertad y lo hacinan en una sala especial para
violadores en potencia de la legalidad española. La policía no informó al consulado la
privación de libertad de Gustavo, fue el CENTRO URUGUAYO DE MADRID-CTIU y la
novia del detenido quien informó al Consulado. Con una frase hecha contestan al
Consulado uruguayo y al abogado del Centro Uruguayo de Madrid-CTIU, “ Moliner no
reúne el requisito de presentar documentos que justifiquen el objeto y las condiciones de la
estancia prevista".
La otra turista uruguaya fue devuelta desde Barcelona pasando por la sala de “retenidos
del aeropuerto de Barajas”. Moliner, en la sala se encuentra detenidos de otras
nacionalidades, una de las familias de nacionalidad brasilera con un bebe de pocos
meses. Pasa la primera noche sentado en una silla. No había camas para todos y
decidieron entre los prisioneros, dejarlas para las mujeres. Al otro día lo “entrevistan” y
deciden devolverlo a Uruguay esa misma noche. Gustavo, se prepara para el regreso,
frustrado ante tanta injusticia y ve como trunca su ilusión de visitar a su amor en tierra
española. Los guardias esperan hasta último momento para llevarlo al avión y con la misma
eficacia que actuaron contra Gustavo pierden el avión. Nuevamente desolación. Otra vez a
la “sala” a compartir penas con los demás. Afuera la jóven novia acompañada por su
familia, impotentes, deprimidos, buscando una luz de esperanza entre tanta injusticia.
Nosotros pensamos en los jóvenes españoles y europeos con la mochila al hombro, que
recorren el mundo, sin hotel, sin cartas de invitación y con lo justo para no morirse de
hambre.
Las autoridades consulares se ponen de nuevo en contacto con la policía, el domingo 23,
afirman que Moliner ya está de vuelta en Uruguay. Mienten. Se presenta un recurso de
Habeas Corpus y el Juez contesta que “no es posible ya que Gustavo tiene la
posibilidad de viajar en avión a donde el quiera con toda libertad”.
La policía vuelve a negar la detención de Gustavo cuando el Cónsul de Madrid pregunta el
día lunes por él. El Cónsul, ante nuestra aseveración de que Gustavo continúa recluido,
insiste y logra verse con él. Con Gustavo estamos en contacto a través de una cabina de
teléfono que tiene la sala multiuso de reclusión. Llamamos y un brasilero nos informa que
anoche (martes 25), sin previo aviso, estaba dormido, lo meten en avión rumbo a Uruguay.
Preguntamos, casi automáticamente, ¿hay algún uruguayo?. Nos contesta, Martín
Sebastián Fontes, uruguayo del barrio Colón, con billete de ida y vuelta, con dinero y
reserva de hotel pagada, pero sin la carta de invitación.
Todos los que llegan no entienden nada, no se explican que tengas que conocer a alguien
para venir a visitar a España y que te traten como a un presunto delincuente. A nosotros
tampoco nos gustan los requisitos impuestos por España, que aunque los reuna el
visitante, queda a "criterio" del policía de guardia en la frontera, si te deja pasar o no.