EEUU ¿LO MÁS PARECIDO A UNA DICTADURA?

Washington

El departamento de Justicia de EEUU empezará el 11 de septiembre a fotografiar y tomar huellas dactilares a decenas de miles de visitantes extranjeros, una medida duramente criticada por grupos defensores de los derechos civiles. Washington indicó que este sistema de seguridad, que se pondrá en práctica por mandato del Congreso, tiene como objetivo controlar principalmente a los ciudadanos de Irak, Libia, Siria, Irán y Sudán, así como otros países que nada tienen que ver con el llamado "eje del mal".

Estas naciones son consideradas por la Casa Blanca presuntos apoyos del terrorismo internacional y dos de ellas, Irán e Irak, han sido incluidas por el presidente George W. Bush en el llamado "eje del mal", junto con Corea del Norte.

Al anunciar la toma de fotografías y huellas dactilares a los visitantes extranjeros, el secretario de Justicia, John Ashcroft, dijo que este plan "ampliará sustancialmente" el escrutinio de los foráneos que puedan presentar un riesgo para la seguridad nacional. Grupos defensores de los derechos civiles han señalado que la medida es discriminatoria y puede aplicarse injustamente, ya que la selección de quiénes deben ser "fichados" dependerá del criterio de un funcionario de inmigración, que puede equivocarse o seguir sus propios prejuicios.

Ashcroft, sin embargo, aseguró que el plan facilitará una "vital línea de defensa en la guerra contra el terrorismo" y dio las gracias al Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) "por su diligente trabajo en diseñar este crítico sistema" y ponerlo en marcha en un corto período de tiempo.

El programa, conocido como Sistema de Seguridad Nacional de Entrada y Salida (NSEERS) y que estará bajo la responsabilidad del INS, había sido anunciado por Ashcroft el 6 de junio y sus reglas finales fueron publicadas el pasado lunes.

El departamento de Justicia recordó que desde hace varias décadas las leyes estadounidenses requieren que se tomen las huellas digitales y se lleve un registro de los visitantes extranjeros que permanezcan más de treinta días en el país. Explicó que, durante años, ese requerimiento había sido suspendido.

Ahora, además de la toma de huellas y fotografías a los visitantes que se considere de gran riesgo, se obligará a esas personas a confirmar periódicamente su paradero ante las autoridades. El Gobierno indicó que la obligatoriedad de los visitantes extranjeros de informar cada cierto tiempo de dónde se encuentran es una práctica muy común en los países de Europa.

La ley de seguridad de Estados Unidos conocida como PATRIOT requiere que el departamento de Justicia desarrolle un estricto plan de verificación de todas las personas de otros países que entran en territorio estadounidense. Grupos de defensa de los inmigrantes indicaron que la iniciativa anunciada por Ashcroft trata de forma injusta a los visitantes extranjeros, quienes contribuyen al desarrollo de la industria turística nacional.

Ashcroft dijo que la primera etapa del NSEERS se pondrá en marcha en varios puntos de entrada y que después de un período de pruebas de veinte días se ampliará a todos los accesos por tierra, mar y aire, de forma que abarque al país completo el 1 de octubre. Un comunicado oficial señala que este programa es el primer paso para desarrollar un sistema eficaz de entrada y salida de los foráneos y que es aplicable "prácticamente" a todos los extranjeros con visado de turista.

Bajo el NSEERS, las huellas dactilares de un pequeño porcentaje de visitantes foráneos serán enviadas a bancos de datos donde se almacena información sobre conocidos criminales y terroristas. Esos visitantes serán seleccionados de acuerdo con el criterio de los servicios de espionaje sobre las actividades de las organizaciones terroristas, dijo el Gobierno. 

La secretaría de Justicia informó de que durante un proyecto piloto, puesto en práctica de enero a julio de 2002, en el que se usó la técnica de huellas digitales que se aplicará a partir del 11 de septiembre, se logró arrestar a más de 2.000 delincuentes reclamados por las autoridades.