
El miedo, básico
para que la población no vigile al "régimen
represivo de derecha"
La guerra contra Irak responde
a una coyuntura interna en EU: Chomsky
Más allá del del petróleo
de Medio Oriente, Washington tiene una razón política-electoral
FUENTE: REPIQUE INTERNACIONAL
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 18 de octubre. Aunque el
petróleo y el poder siempre han estado en el centro de
la política en torno al golfo Pérsico, la guerra
que desea librar la Casa Blanca contra Irak responde a una coyuntura
político-electoral interna en Estados Unidos, consideró
Noam Chomsky. Descartó el argumento de que Bagdad y Al
Qaeda estén vinculados. Son enemigos históricos,
recordó, y afirmó que Europa podría cambiar
el panorama político internacional, pero sólo si
sus pueblos obligan a sus gobiernos a tomar un rumbo más
independiente de Washington.
En entrevista radial, Chomsky comentó esta
semana que la política de largo plazo para controlar el
petróleo de Medio Oriente ha sido el elemento básico
de la proyección de poder estadunidense durante más
de medio siglo, pero no explica los tiempos para promover la actual
guerra contra Irak.
"Para eso -señaló- tenemos que
mirar otros factores... principalmente los domésticos.
Primero, el 11 de septiembre ofrece un pretexto; antes de eso
era difícil hallar una razón que se pudiera vender...
y es lo que el sistema de propaganda intenta ahora."
En entrevista con la estación comunitaria
WBAI de Nueva York, el lingüista señaló al
locutor Doug Henwood que, además del pretexto, ahora Estados
Unidos tiene una razón y ésta es política-electoral,
tanto por las elecciones legislativas de noviembre próximo
como por las presidenciales de 2004.
"Lo último que quiere (el gobierno de
Bush) es que la gente pregunte: ¿cómo voy a cuidar
a mi madre de avanzada de edad?, o ¿qué está
pasando con mis ahorros para mi jubilación?, o ¿qué
le está pasando al ambiente en el que mis hijos tendrán
que sobrevivir?, o ¿dónde está mi chamba?,
etcétera. No desean que estas preguntas sean lo principal
y ahora hay un esfuerzo masivo por suprimirlas desviando la atención
hacia la guerra", señaló. "Es un secreto
a voces que el gobierno de Bush literalmente está perpetrando
un asalto contra la población estadunidense", afirmó.
"Sólo hay una técnica básica
para que la gente no le preste atención a lo que está
haciendo un régimen represivo de derecha, de línea
dura, y eso es aterrorizarla. Uno tiene que atemorizar (a la población)",
dijo. Para 2004, señaló, "quiere (el gobierno)
que estén elogiando al gran líder que los rescató
de la destrucción total... esto es tan común que
casi no vale la pena mencionarlo, es un instrumento que de inmediato
acude a la mente de cualquier líder político que
intenta controlar a su pueblo, y realmente lo necesita hacer,
ya que está dañándolo seriamente".
Y "este, sospecho, es el motivo principal"
para promover una guerra en esta coyuntura, indicó Chomsky.
También, añadió, necesita un triunfo en su
guerra contra el "terrorismo" y el conflicto bélico
con Bagdad "podría serlo". Sin embargo, advirtió,
"tiene planes muy ambiciosos", más allá
de Irak, "no sólo para reconstruir la región
de Medio Oriente, sino es más amplio".
"Monstruos" enemigos
Chomsky afirma que es muy poco probable la existencia
de un nexo entre Saddam Hussein y Al Qaeda -como sostiene la Casa
Blanca y otros críticos de Irak-, ya que son enemigos históricos.
"Saddam Hussein y Bin Laden son monstruos. Pero son monstruos
muy diferentes. Hussein es secular; Osama Bin Laden es un fanático
religioso. Se han odiado por años. De hecho, una de las
razones por las cuales Osama Bin Laden se volvió, en 1990,
contra Estados Unidos fue porque Estados Unidos y Arabia Saudita
no le permitieron lanzar una jihad contra Irak", recordó.
"Como señaló recientemente Scott
Ritter (ex jefe de inspectores de armas de la ONU en Irak), y
probablemente tenga razón, si Saddam decidiera ofrecer
armas de destrucción masiva a Bin Laden, el primer objetivo
de este último probablemente sería el propio Saddam".
El factor Europa
Chomsky indicó que en esta coyuntura, en
medio del gran debate internacional sobre una guerra contra el
régimen de Hussein y las decisiones de la ONU al respecto,
así como, en términos más generales, en torno
a la proyección de poder deseada por el gobierno estadunidense,
Europa podría cambiar el panorama de forma significativa.
"Europa podría ser extremadamente influyente
y poderosa en el mundo, pero mediante lo que se conoce como el
poder suave -a través de su economía, sistema social,
su modelo, etcétera-. En esos rubros podría hasta
igualar a Estados Unidos, o superarlo. Pero (los europeos) deben
tener la voluntad de unirse y de ejercer (ese poder). Las elites
europeas no están insatisfechas" con seguir el rumbo
de Estados Unidos, "pero tal vez sus poblaciones cambien
eso, como podríamos hacer aquí nosotros", comentó.
Pero, advirtió, un cambio "no emanará
desde la opinión de la elite; habrá algunas protestas,
pero no mucho más". Señaló que todo
indica que Francia, que ahora encabeza las protestas contra las
medidas estadunidenses, está negociando a puertas cerradas
con Washington los intereses de ambos en el petróleo y
el control de la región, y que a fin de cuentas París
llegará a un acuerdo con Estados Unidos, con Rusia y que
otros se sumarán.
Una Europa más independiente podría
ser muy influyente, pero para eso los pueblos europeos tendrán
que organizarse y promoverlo desde abajo.
En EU, oposición y temor
En torno a la opinión pública estadunidense,
Chomsky afirmó: "El público jamás se
interesa mucho en promover guerras, no más que los altos
militares. Pero sí puede amedrentarse. A fin de cuentas,
Reagan lo espantó con imágenes del avance de los
nicaragüenses a dos días de camino de Texas, y logró
crear un temor considerable. Ahora la gente está espantada.
Bajo condiciones de temor, la gente tiende a apoyar al poder".
Con todo, consideró, ese apoyo es bastante
débil. "Hay mucha disidencia y oposición y
preocupación, muchos elementos para nutrir el optimismo.
Para quienes están intentando organizar y trabajar desde
la oposición, hoy día es mucho más fácil
que hace 40 años, cuando Kennedy lanzó públicamente
el ataque contra Vietnam del Sur. En los ochenta la situación
era mejor, se podía organizar contra las guerras en Nicaragua,
El Salvador y Guatemala, pero no era tan fácil. Creo que
hoy hay bastante más oportunidad. Sin embargo, suenan los
tambores de guerra y la gente está espantada."