Estados Unidos es percibido en gran parte del mundo musulmán como el "enemigo" y Bin Laden, como un héroe

Osama Bin Laden:
la otra mirada

 Rahimullah Yusufzai es un periodista paquistaní, de origen pashto -la etnia mayoritaria de afganistán- que pasó largas horas hablando con Osama Bin Laden a finales de la década de los noventa. En esta conversación con BBC Mundo, Rahimullah, ahora corresponsal de la BBC en Peshawar, nos descubre las luces y sombras del personaje y pone en contexto su estatus de héroe en parte del mundo musulmán.

-Para Occidente, Bin Laden es el enemigo público número uno. ¿Pero quién es Osama Bin Laden para el mundo musulmán?
    "Para muchos musulmanes, es un héroe. Lo es para los miembros de los grupos islámicos en muchos países del mundo y lo es para muchos musulmanes que lo veneran y nombran a sus hijos Osama en su honor. Les fascina porque, en su opinión, ha desafiado a la única superpotencia del mundo".

 - ¿Es esa fascinación exclusiva de los musulmanes más extremistas o parte de la élite liberal comparte también una cierta admiración por el personaje?
    "Bin Laden también tiene cierto atractivo para sectores más liberales, o no practicantes, y ello es porque el sentimiento anti-estadounidense en muchos países musulmanes es muy pronunciado y se basa en la creencia de la gente en esta parte del mundo de que Estados Unidos también ha cometido atrocidades en muchos lugares. Una convicción muy generalizada es que Washington siempre ha apoyado a Israel en lo que se califica por aquí como represión de los palestinos".

 -Algunas personas interpretaron los atentados contra Estados Unidos como un ataque de una civilización contra otra, ¿cree que Bin Laden o quienes lo apoyan comparten esa visión?
    "Muchos de los que lo apoyan ni siquiera saben lo que significa esa expresión lucha de civilizaciones, y otros simplemente no aceptarían esa visión.
     La hostilidad contra Estados Unidos tiene más que ver con su política exterior y la percepción de que siempre ha interferido en los asuntos internos de otras naciones".

 -El presidente de Estados Unidos, George Bush, habló de un intento de atacar las libertades de las que goza su sociedad. ¿Es eso lo que mueve a los seguidores de Bin Laden?
    "La razón por la que muchas personas en el mundo musulmán no tienen mucho aprecio por Estados Unidos no es su sociedad, ni sus libertades sino la creencia de que hay un doble estándar en la política exterior de ese país. Mientras defiende la libertad de sus propios ciudadanos apoya y perpetúa gobiernos dictatoriales en muchos países, gobiernos que no permiten a su propia sociedad el ser libre como lo es la sociedad estadounidense".

 -Usted tiene una experiencia personal de Bin Laden, ¿cree que él es el cerebro detrás de los atentados contra Estados Unidos?
    "Él mismo se describe como alguien que inspira y prepara a otros a luchar contra Estados Unidos pero al mismo tiempo insiste siempre en que él y Al Qaeda no tienen nada que ver con lo que ocurrió el 11 de septiembre. También destaca su apoyo moral a quienes llevaron a cabo los atentados. Mi opinión es que él no puede ser el organizador de todos y cada uno de los actos terroristas que se cometen en el mundo pero tiene necesariamente que compartir la culpa de estos actos porque él declaró públicamente su Jihad - guerra santa- contra Estados Unidos. Eso es en sí mismo una aceptación implícita de responsabilidad porque los atentados forman parte de esa Jihad".
     "Otra consideración distinta que yo hago es que parece sorprendente que alguien que vive en un país tan pobre y aislado como Afganistán, donde los medios de comunicación son muy primitivos y muy básicos, tenga la capacidad de organizar algo tan grande, con la coordinación y estructura que requiere un atentado de estas características. Y todo desde Afganistán, y preparado por un personaje que siempre está huyendo de un sitio a otro.

 -Usted pasó muchas horas hablando con él. ¿Quién es Osama Bin Laden?
    "Es un hombre educado a nivel universitario. Proviene de una familia de multimillonarios en Arabia Saudita. Un ferviente creyente que quiere lograr sus fines utilizando cualquier medio. Su ideal es "liberar" su país de origen, Arabia Saudita, de lo que considera una invasión del Ejército de EE.UU. y también incitar a los musulmanes a que se levanten y luchen por sus derechos".

 -¿Y cómo fue la transformación de ser tan sólo un rico saudita con fuertes creencias religiosas a convertirse en el primer hombre en lanzar una Jihad contra EE.UU.?
    "Hay dos acontecimientos destacables. Lo que cambió definitivamente su vida y radicalizó sus posiciones fue la guerra de Afganistán. Tenía 19 años cuando se fue a luchar contra la ocupación soviética de Afganistán. Vencer al Ejército Rojo de una superpotencia como la URSS, demostró, a sus ojos, la capacidad de los muyahidines
-guerreros musulmanes- de derribar colosos.
     Después fue la Guerra del Golfo y la llegada de las tropas de Estados Unidos a Arabia Saudita. Él califica su presencia allí como la de un ejército de ocupación que garantiza la continuidad del régimen saudita así como los intereses de las petroleras estadounidenses".

 -¿Cuál es el origen de la relación Talibán-Bin Laden?
    "El Talibán heredó a Osama Bin Laden del gobierno previo de Rabbani. El Talibán insiste en que no fueron ellos quienes le invitaron a vivir en Afganistán. Luego los lazos se estrecharon por toda la ayuda económica que Bin Laden dio a la población afgana más desfavorecida y el mullah Omar le invitó a residir en Kandahar".

 -¿Por qué, simplemente no le expulsan del país?
    "Ello iría en contra de la cultura musulmana de hospitalidad y de honor. Faltarían a su palabra y a las tradiciones afganas y musulmanas. Sólo pueden pedirle que se vaya voluntariamente, no pueden echarlo".

 -Si decide marcharse, ¿dónde puede ir?
    "Esa es la gran pregunta. ¿Dónde podría ir? El año pasado cuando él ofreció salir de Afganistán, se estudió la posibilidad de que se fuera a Chechenia pero las dificultades de movimiento eran enormes y lo descartaron. Está atascado en Afganistán y el Talibán atascado con él".

 -¿Cómo está viviendo el afgano de la calle lo que está ocurriendo a su alrededor?
    "La opinión pública afgana está dividida. Muchas personas quieren defender sus tradiciones y por lo tanto proteger al huésped Bin Laden hasta el final. Estos son los que apoyan al gobierno. La otra parte de la población cree que Bin Laden es un problema para el país, que ya ha sido atacado en el pasado por su culpa y sancionado por la ONU, y quiere que se vaya para salvar Afganistán.
     Pero para la mayoría de los afganos la lucha por la supervivencia es lo más importante en este momento, mucho más que defender la tradición o proteger a Bin Laden. Mucho más que quién ocupa el poder: si el Talibán o la Alianza del Norte. Sobrevivir es en lo que los afganos ocupan todo su tiempo estos días".

BBC World Service


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