ESTAMOS OBLIGADOS A IMNOVAR LOS
CONCEPTOS DEL SOCIALISMO.
En Septiembre de 1988, realicé para la Revista El Rodriguista una iluminadora entrevista al Cmte. Raúl Reyes, Jefe de la Comisión Internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), y Jefe de la comisión negociadora ante el gobierno de Andrés Pastrana, en la actualidad. Los contenidos tratados y la experiencia del ejercito revolucionario más antiguo e importante de América Latina, hacen de ella, una visión alentadora y de total actualidad.
¿Qué significa hoy, en el año 1998, construir el socialismo?
Significa ante todo tener la decisión política y la fuerza necesaria para emprender la respuesta al capitalismo. Nosotros en las FARC consideramos que el pueblo y los sectores pobres del continente no tienen otra opción que luchar por el socialismo; esto implica enfrentar toda la política norteamericana, entendida como injerencia militar en los asuntos de nuestro continente, en materias económicas y sociales que nos vienen afectando. Los efectos del modelo neoliberal en Colombia son desastrosos para la población; le han quitado a los colombianos reivindicaciones que habían ganado con mucho sacrificio. El modelo neoliberal ha destruido buena parte de las organizaciones sindicales y laborales, al quitarle acción organizativa y de deliberancia al movimiento sindical y también al sector no confederado. Pero además, los trabajadores en Colombia han perdido machismos beneficios después de haberlos conseguidos a través de tantas luchas, después de tantos muertos, de tantos desaparecidos. Por eso nosotros vemos que el futuro de nuestros pueblos nos es otro que el socialismo; y lo que están proponiendo las FARC para Colombia es la lucha por el poder, conquistar ese poder, defender ese poder, para iniciar la construcción del socialismo.
Al régimen socialista del que tú hablas, se lo ha asociado con una opción que no conduce que no representa las libertades esenciales del ser humano, se lo sindica como una opción fracasada, después de la caída del Muro de Berlín. ¿Cuál es la visión y qué aporte plantean las FARC a la futura construcción del socialismo?
Las FARC se orientan por el principio del marxismo leninismo, fortalecido por el ideario libertario de Simón Bolívar: Consideramos que el marxismo leninismo tiene plena vigencia; pero a la vez, sabemos que el marxismo no es un dogma, sino una guía de acción, de lucha y organización de las masas populares y de los trabajadores. Para nosotros el socialismo no ha perdido vigencia...
Democracia y Socialismo son Inseparables.
Entonces, ¿qué fue lo que fracasó en los socialismos reales?
Nosotros vemos el fracaso del modelo que se implementó en la Unión Soviética, sabiendo que a los pueblos no les quedaba otro camino para enfrentar la arremetida más violenta del sistema capitalista; después de ésto, no queda otro camino que la construcción del socialismo... combatir por el socialismo. Nosotros proponemos un socialismo para Colombia que no puede ser el socialismo que existió en la Unión Soviética; que no puede ser el socialismo que existe hoy en China Comunista; que no puede ser hoy el socialismo que tenemos hoy en Viet Nam, muy importante, muy heroico, de mucho aporte a los procesos revolucionarios. Tampoco pensamos que el socialismo que debemos iniciar en Colombia es el cubano. Consideramos que los revolucionarios colombianos tenemos que tomar todas las experiencias, muy importantes, muy valiosas, para construir algo propio, algo nuevo. Pensamos que no podemos cometer errores que otros cometieron en la construcción e interpretación de ese modelo social económico y político que es el socialismo... Colombia es un país completamente distinto, con otra idiosincrasia. El momento histórico que se vive hoy es otro, por esa razón estamos obligados a construir, a innovar los conceptos del socialismo; en función de mostrarle al pueblo colombiano y a los demás pueblos del continente, que no hay otra alternativa que la lucha por el socialismo.
¿Qué elementos incorporan, desde su propia realidad, que hacen del socialismo que quieren construir una opción arraigada en el pueblo colombiano?
Consideramos que el socialismo que debemos construir, tiene que tener como fin supremo el beneficio de todo el pueblo, en salud, en educación, en libertades, en democracia, en igualdades...
Perdona que te interrumpa... ¿Cómo coincide ese proceso democrático, con la construcción del socialismo? Ya que hoy en día se tilda al socialismo de no respetar los principios mínimos de participación y libertad democráticos.
Para nosotros la democracia es un componente inseparable del socialismo... ante todo una democracia para los pobres, para los trabajadores, para los desposeídos; la igualdad para los hombres y las mujeres; que los niños y los ancianos sean los privilegiados del sistema socialista. Pero también entendemos que el socialismo no puede ser un Estado paternalista. El socialismo tiene que crear una sociedad trabajadora, una sociedad que rinda en su desarrollo, en su educación, en su aporte a la sociedad; una sociedad nueva en la medida en que hay que eliminar los entes burocráticos, en la medida en que no se puede tolerar los parásitos, la gente que no produzca, sino que hay que preparar a la gente para que produzca más y mejor, pero que se les garantice por parte del nuevo Estado, el Estado dirigido por el pueblo, todo lo necesario para que pueda producir para vivir mejor.
Tal vez uno de los mayores aporte que ha hecho América Latina a la concepción de socialismo, es el valor que le da al hombre, al ser humano como constructor de la nueva sociedad. ¿Qué valor le asignan Uds. A ese constructor, al hombre activo, a lo que el Ché llamaba El Hombre Nuevo?
Nosotros le damos un valor significativo al hombre, de primerísima importancia; porque las revoluciones se hacen para que la gente viva mejor, para que la gente pueda beneficiarse de lo que les pertenece; para que pueda recuperar lo que le ha quitado el sistema capitalista. De lo que se trata es de dignificar en el sistema socialista al ser humano como tal, en términos de conseguirle lo que le pertenece, en una condición de vida distinta a las impuestas por régimen capitalista.
¿Tú estás de acuerdo con el planteamiento del Ché, en el sentido que el socialismo es más que una forma de repartición de la riqueza en forma equitativa, sino también el grado de conciencia que tiene el ser humano al construir y sentirse parte de la formación de la nueva sociedad, en este caso el socialismo?
Obviamente, esa premisa del Ché tiene hoy absoluta vigencia para nosotros; porque el socialismo es el nuevo instrumento que deben tener los pueblos para construir una sociedad que les pertenece a ellos; y como les pertenece, deben ser parte de ella, deben contribuir a su desarrollo. No es solamente entregarle los beneficios de tipo económicos, sino de tipo culturales, de tipo sociales, de tipo morales, éticos, educacionales... que de verdad consiga la construcción del hombre nuevo, del hombre futuro.
Los Revolucionarios no podemos hacer política sin Etica.
Tú tocas un tema importante, el cual me gustaría que pudieras profundizar un poco más; el valor de la ética y la moral en política. Vivimos un período en que ha habido un reflujo de muchos sectores que hasta hace poco en Latinoamérica se llamaban de izquierda, han asumido sin mayor prejuicio y costo político, una opción soterrada y abierta en algunos casos por el sistema neoliberal. ¿Qué valor le asignas a la moral, a la consecuencia en el hacer político y particularmente en el campo de los revolucionarios?
En el caso de los revolucionarios, la moral y la política tienen que ir absolutamente relacionadas, son inherentes. Los revolucionarios no podemos hacer política sin ética, sin un compromiso único por el futuro de los pueblos, con las necesidades que deben ser resueltas para el beneficio del pueblo. Por eso, quienes transigieron de la lucha revolucionaria, quienes regresaron a favorecer los intereses del capital, son traidores a la causa revolucionaria; es gente que nunca fue revolucionaria, es gente que hoy se avergüenza de haber sido revolucionaria.
En otro punto de vista, a muchos chilenos les cuesta entender qué es un proceso de diálogo. No solamente en Chile, sino en gran parte de Latinoamérica, los procesos de diálogos fueron verdaderas abdicaciones al militarismo y al gran capital. ¿Cómo entienden las FARC el proceso de diálogo al cual se ven enfrentados?
En primer lugar debo decirte que las FARC son una organización político militar, las FARC son una célula política revolucionaria, que no hace la guerra como un fin, sino que hace la guerra en la búsqueda de la paz; anteponiéndose a la agresión de los gobernantes y el capitalismo. Por eso la bandera de las FARC es la lucha por la paz, por la democracia, por la igualdad y por la justa distribución de la riqueza. Esto explica también que las FARC, propongan un diálogo para discutir con toldos los colombianos el país que queremos construir. No pretenden las FARC, dejar abandonado ninguna de las formas de lucha, porque sabemos que eso no garantizaría ningún desarrollo de los eventuales diálogos.
¿Qué entienden y que experiencias extraen de los procesos de diálogos en Latinoamérica?
Entendemos el diálogo como otro de los campos de batalla de la lucha política; donde el enemigo aprovecha ese espacio, más bien para quitarle a los revolucionarios sus banderas, sus objetivos, para desarmar a los revolucionarios... y es lo que ha sucedido en anteriores procesos en Colombia y América Central. A nosotros nos preocupa mucho como en Centroamérica existieron posibilidades de que muchos pueblos hubieran obtenido su libertad, pero ocurrió, lo contrario; en El Salvador, hoy hay más muertos, más desaparecidos, más sangre que en los peores años de la violencia más cruda entre el Frente Farabundo Martí y el régimen salvadoreño; en Guatemala otro tanto; y si vamos a Nicaragua el caso es mucho más calamitoso, allá se hizo una revolución, una revolución nuestra, de los latinoamericanos y luego se perdió todo... Nicaragua es hoy el segundo país más pobre del continente después de Haití. Por eso es muy poco lo que nos dice a los revolucionarios colombianos, particularmente a las FARC, esas experiencias. Estamos convencidos de que lo que se aleja de interpretar los intereses del pueblo, no sirve... Cualquiera de las organizaciones revolucionarias que desistan de ese objetivo fundamental, pierden la credibilidad del pueblo. De ahí que nosotros estamos seguros, que los éxitos de los diálogos tienen que ver con la capacidad movilizadora de las masas, tienen que ver con un mayor accionar de combate, tiene que ver con defender lo que es del pueblo. Para el caso de las FARC, las armas que posee nuestro ejército, no tienen el derecho de desistir de la lucha y por lo tanto no puede entregar lo que es del pueblo.