Doctrina de Bush priorizará ataques "preventivos"

WASHINGTON, 10 de junio.

— Bajo el gobierno de George W. Bush y sin una potencia rival que lo contenga, según afirma hoy el diario The Washington Post, Estados Unidos está libre de las amarras de la Guerra Fría, que preconizaban la disuasión y la contención, destaca Prensa Latina.
    La nueva doctrina estratégica de Bush, tal como la define el Post, defiende los llamados ataques "preventivos" contra países acusados de pertrecharse de armas químicas, biológicas y nucleares, como pretende hacer la Casa Blanca en Iraq.
    Un experto consultado por el periódico le atribuyó a los atentados del 11 de septiembre del 2001 el cambio en la política norteamericana.
    Analistas habían concluido anteriormente, basados en filtraciones gubernamentales, que la guerra contra Afganistán estaba en los planes del Pentágono mucho antes de los sucesos achacados a la red Al-Qaida, cuyo líder, Osama bin Laden, era huésped del derrocado gobierno local de los talibanes.
    Planificado su estreno oficial para finales de este año por parte del Consejo de Seguridad Nacional, la nueva política, recuerda el matutino, fue escuchada por primera vez en boca del Presidente durante el primer discurso a la nación el 20 de enero último. Entonces, Bush alineó en su "Eje del mal" a Irán, la República Popular Democrática de Corea e Iraq, este último víctima de casi diarios bombardeos del Pentágono en sus patrullajes de las zonas de exclusión aéreas del norte y sur de la nación del
Golfo.
    Un funcionario cercano a la Oficina Oval adelantó al periódico que el documento que prepara el Consejo de Seguridad Nacional incluirá por vez primera los términos "intervención defensiva" y "ataques preventivos" para contrarrestar presuntas agresiones contra intereses estadounidenses.
    De acuerdo con el Post, el desenfreno bélico de Estados Unidos preocupa a la Alianza Atlántica, cuyo secretario general, George Robertson, recordó al secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, la semana pasada en Bruselas, Bélgica, que la organización mantendría su carácter defensivo.
    El Jefe del Pentágono dijo a sus 18 aliados que no hacían falta pruebas para arremeter contra presuntos grupos terroristas o amenazar a países supuestamente en poder de armas de destrucción masivas.
    Uno de los detractores de la nueva doctrina de Bush, el analista militar, Harlan Ullman, confesó al periódico los riesgos del plan de Bush, el cual pudiera desembocar en una guerra nuclear.
    Otros críticos dudan de que la actual capacidad de los servicios de inteligencia estadounidenses se avenga a los requerimientos de la política guerrerista de la administración de Bush, sobre todo después de conocer los aparentes errores en los que incurrieron en la prevención de los atentados.
http://www.granma.cubaweb.cu/2002/06/11/interna/articulo05.html
 


2) ORGANIZACIONES POPULARES CUBANAS RESPONDEN A BUSH Y REAFIRMAN VOLUNTAD
REVOLUCIONARIA.

    Ayer, Lunes 10 de Junio, las organizaciones de masas que agrupan a la totalidad del pueblo cubano, reunidas en asamblea extraordinaria, dieron una contundente respuesta a las provocaciones del pretendido "sheriff" del mundo, George W. Bush.
    A continuación, algunas de las intervenciones (tomadas del diario cubano Granma) de los 780 representantes presentes en el acto, donde se rechazaron las amenazas imperialistas y se reafirmó públicamente la voluntad del pueblo cubano de defender a cualquier precio su independencia, su soberanía, la continuidad del proceso revolucionario y su camino de construcción del socialismo.
    Las dos principales resoluciones de la asamblea fueron la presentación ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento cubano, donde las organizaciones poseen iniciativa parlamentaria), de una iniciativa de modificación de la Constitución, y la convocatoria para el miércoles 12 a una GRAN MARCHA a realizarse conjuntamente en todos los rincones del país, para permitir a todo el pueblo manifestar su rechazo a la prepotencia imperialista. (Reproducimos en forma separada este documento)
 

PEDRO ROSS LEAL
Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba
Comandante en Jefe Fidel Castro;

Queridas compañeras;

Queridos compañeros:

Nos reunimos hoy, por primera vez en nuestra historia, en asamblea conjunta, todos los integrantes de los órganos de dirección de las organizaciones que agrupan a nuestro pueblo todo.

Están presentes los miembros del Consejo Nacional de la CTC, de la Dirección Nacional de los CDR, del Comité Nacional de la FMC, del Comité Nacional de la ANAP, del Consejo Nacional de la FEU, de la Dirección Nacional de la ACRC, del Consejo Nacional de la FEEM y de la Presidencia Nacional de la Organización de Pioneros "José Martí".

Ellos representan a las trabajadoras y trabajadores manuales e intelectuales, de la ciudad y del campo, a los adolescentes y a los jóvenes estudiantes de la enseñanza media y universitaria, a los niños, que en un ciento por ciento cursan la escuela primaria, a las amas de casa, a los jubilados, a los vecinos de las cuadras y los barrios.

A nuestras organizaciones se ingresa de manera absolutamente voluntaria y sus dirigentes son electos por el voto secreto y directo; se cumplen todas las normas establecidas por sus estatutos y sus gastos son costeados por sus afiliados.

Participamos, impulsamos y recibimos los beneficios de la extensión de la educación, el deporte y la cultura general integral; el desarrollo de la economía, para mejorar incesantemente las condiciones materiales de vida de la población; el enfrentamiento de los desastres naturales, la preservación del medio ambiente; la atención preferente a las capas más vulnerables —los niños, los ancianos y los minusválidos—; la preparación para la defensa de la integridad territorial y la independencia nacional frente a una agresión imperialista; la preservación del régimen social que soberanamente ha escogido, el socialismo, y que permanentemente perfecciona para alcanzar toda la justicia, síntesis del ideal y del mandato martiano —sin olvidar sus principios de que "Patria es humanidad" y ello implica insoslayables deberes de solidaridad internacionalista con todos los
pueblos del mundo.

Nuestras organizaciones representan el pueblo que elige libérrimamente a los órganos del Poder Estatal, por voto universal, voluntario, directo y secreto, que emite más del 95 por ciento del electorado y contabilizan en acto público e inmediato los propios electores.

Son los electores los que proponen a sus candidatos y son los electores los que eligen a sus representantes.

Así son de transparentes nuestros comicios, con la más elevada participación de los electores que se conozca en el mundo, a partir de los 16 años de edad, donde no se utiliza en absoluto el dinero ni la propaganda, ni partido político alguno participa en la selección de los candidatos.

Nuestro órgano supremo de poder estatal elige al Presidente del Consejo de Estado y de Ministros, a los miembros del Consejo de Estado y aprueba los Ministros propuestos por este órgano. Asimismo, elige los miembros del Tribunal Supremo, al igual que las Asambleas provinciales y municipales eligen los jueces de sus respectivos niveles de jurisdicción.

Un principio de nuestra democracia socialista es que todas las organizaciones de masas aquí representadas gozan de iniciativa
legislativa como tales.

He considerado señalar estos elementos, porque el Presidente de los Estados Unidos, electo en unas fraudulentas elecciones, por el voto minoritario de apenas la cuarta parte del electorado, pretende darnos lecciones sobre cómo debe ser nuestro sistema electoral.

Por cierto, que al señor Bush no le queda más remedio que admitir a regañadientes la existencia de nuestro Parlamento.

Desde luego, lo menciona con la intención tan perversa como inútil de cambiar su carácter verdaderamente democrático e introducir en Cuba el modelo norteamericano.

Causa profunda indignación en nuestro pueblo escuchar por boca de Bush frases del Apóstol y tratar de usarlas en favor de su odio contra la Revolución Cubana, cuando como todos conocen apenas ha oído pronunciar su nombre.

Hace más de un siglo que el talento visionario de José Martí hizo un retrato anticipado de Bush padre y de Bush hijo, y cito:

Es recia y nauseabunda una campaña presidencial en los Estados Unidos... los políticos de oficio, puestos a echar los sucesos por donde más les aprovechen, no buscan para candidato a la presidencia aquel hombre ilustre cuya virtud sea de premiar, o de cuyos talentos pueda hacer bien el país, sino el que por su maña o fortuna o condiciones especiales pueda, aunque

esté maculado, asegurar más votos al partido, y más influjo en la administración a los que contribuyen a nombrarlo y sacarlo
victorioso.

Fueron el mismo día dos peroratas: una en la Casa Blanca y otra en Miami, ante la gusanera mafiosa y terrorista. Escogió una fecha infausta para los cubanos, que nos recuerda la imposición de la Enmienda Platt y la Base Naval de Guantánamo, el surgimiento de una República neocolonial, la frustración de los anhelos de independencia plena por la cual los mambises habían derramado raudales de sangre en la manigua heroica.

Nuestro pueblo debe responder como se merece estos falaces pronunciamientos de Bush, que en el tono imperial, prepotente, cínico y burdo que tiene indignado al mundo, pretende imponerle a Cuba el modelo neoliberal que está hundiendo a nuestros pueblos de América Latina y hacernos regresar al oprobioso pasado neocolonial que nuestra Revolución, encabezada por Fidel, barrió para siempre el 1º de enero de 1959.

Es por ello que hemos convocado a esta asamblea, en coordinación con las direcciones nacionales de las organizaciones de masas, para responder al discurso y las propuestas del señor Bush.

Durante el día de hoy las direcciones nacionales de cada una de las organizaciones de masas, por separado, han analizado, debatido y acordado una respuesta que de inmediato someteremos a esta asamblea extraordinaria, para su aprobación.

El documento ustedes lo conocen cabalmente.

La lectura del mismo tiene por objetivo hacerle llegar su contenido al pueblo, que sigue de cerca esta asamblea a través de los
medios masivos de difusión.

(A continuación, Ross dio lectura a la Iiniciativa de Modificación Constitucional.)

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CLAUDIA FELIPE TORRES
Presidenta de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media

Comandante;

Compañero Alarcón;

Compatriotas:

Como parte indisoluble del pueblo cubano a lo largo de nuestro glorioso proceso revolucionario, el estudiantado ha asumido
las misiones que como generación le ha correspondido en su momento histórico.

Con 16 años el joven Martí acusó de traidor a un compañero de estudios que se puso bajo las órdenes del enemigo y sufrió, con la satisfacción del deber cumplido, las consecuencias de su viril actitud por toda la vida. Singular arrojo derrochaban los estudiantes de los institutos de segunda enseñanza cuando se lanzaban, en abierto combate, contra Machado, Batista y las recurrentes injusticias de su tiempo. Con 16 años fue asesinado Manuel Ascunce por su condición de portador de la luz de la
verdad. La gallardía de estos adolescentes ha significado una reiterada tradición de lucha para los estudiantes cubanos.

Los estudiantes de la Enseñanza Media, mientras nuestros semejantes en el mundo son víctimas de la enajenación, la incertidumbre y el silencio, reafirmamos nuestro compromiso con las decisiones de nuestro pueblo, del que constituimos genuino fruto. Esta generación que no conoció el oprobio y la sumisión, forjadora y beneficiaria de la colosal Batalla de Ideas
que libramos, expresa su decisión de continuarla sin concesiones de nuestros principios, esgrimiendo lo más hermoso de nuestras tradiciones de ideales independentistas y de revolución social.

El socialismo en Cuba, sustento de nuestro sistema político, está cimentado con la sangre joven, obrera, campesina, justa, derramada en Girón, en el Escambray, en las llanuras africanas, y la sangre derramada es intocable.

El socialismo está cimentado con el derroche de talento en nuestros centros educacionales, institutos de investigación científica, de nuestros intelectuales, y ese tesoro es intocable.

El socialismo está cimentado en los miles de televisores, computadoras, videos, en nuestras escuelas de Instructores de Arte, de maestros primarios, de computación, de trabajadores sociales, y esas conquistas son intocables.

El socialismo está cimentado en nuestro sistema electoral transparente, auténtico, no un engendro importado, y esa satisfacción es intocable.

Sencillamente, el socialismo en Cuba está cimentado en la sonrisa de la mujer, del obrero, del campesino, del estudiante, en la sonrisa de nuestros niños, y el derecho a sonreír es intocable.

Los principios cimentados con la sangre, el esfuerzo, el talento, con el amor de nuestro pueblo no se negocian. Las presiones no nos intimidan, hemos aprendido en 43 años a construir, bajo las constantes amenazas del imperio más poderoso que haya conocido la humanidad, una sociedad cada día más justa y equitativa.

Los estudiantes de la Enseñanza Media, herederos del heroísmo de nuestros próceres, representados hoy por nuestro Consejo Nacional, solicitamos junto al resto de las organizaciones de masas que se exprese en nuestra Constitución, donde la Ley primera es el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre, esta decisión de resistir y vencer.

El pasado 20 de mayo, el señor Bush evocaba la libertad de Cuba, un anhelo muy justo hace un siglo, cuando nos vestimos todos de luto por la esperanza perdida de alcanzar la verdadera independencia tras la guerra necesaria. Aquel 20 de mayo nos instauraron un sistema "democrático" cuyo resultado directo fue el analfabetismo, la pobreza, la desolación, el enriquecimiento de los gobiernos de turno, la brutal represión. El 20 de mayo evoca la vejación de los más puros anhelos de nuestro José
Martí.

Una joven generación no permitió que muriera el Apóstol en el año de su Centenario y en magnífico desagravio fueron a morir junto a su tumba. Esos jóvenes, con la certera guía de Fidel, condujeron al pueblo a la victoria definitiva y construyeron la república con todos y para el bien de todos soñada por Martí. Las generaciones nuevas han hecho suyas siempre las más nobles causas, matizándolas con los sueños, los anhelos, el arrojo y la esperanza que les son inherentes. Es esa una de las grandezas de nuestra Revolución, es un fenómeno eminentemente renovador.

Respete, señor Bush, nuestro derecho a defender los fundamentos políticos, sociales y económicos que sustentan nuestra Constitución. Respete el derecho de los hombres y mujeres que de pie han soportado con hidalguía las groseras amenazas, la pérdida de sus mejores hijos como resultado de su política terrorista. Respete el derecho a defender los verdaderos sueños de
Martí, de Gómez, de Maceo. Los cambios que usted exige, como siempre, partirán del soberano de esta tierra: del pueblo.

Sus trincheras de piedras seguirán siendo ineficaces ante nuestras trincheras de ideas, y no es puro idealismo, estudie mejor nuestra historia, estudie a Félix Varela, que fue el primero en enseñarnos a pensar, para que usted piense por vez primera, y comprenderá, sencillamente, que la prepotencia y la arrogancia no son rivales para un pueblo enérgico y viril.

"Los hombres", decía Martí, "han de vivir en el goce pacífico, natural e inevitable de la libertad, como viven en el goce del aire y la luz."

Y por esta libertad conquistada, si fuese necesario renunciar al goce del aire y la luz, lo haríamos y nunca sería suficiente.

Como siempre,

¡Socialismo o Muerte!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos! (Aplausos.)

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HARRY VILLEGAS
de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, Dirección Nacional

Compañero Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz;

Compañeras y compañeros miembros de las organizaciones de masa, estudiantiles y sociales que nos encontramos aquí
reunidos en representación de nuestro pueblo:

Hemos sido convocados por la razón, la verdad y la dignidad. Nos hemos movilizado por derecho propio, por iniciativa soberana y democrática. Asistimos no a un evento formal y de ocasión, sino a un acto de esencia patriótica, revolucionaria y martiana, porque el cinismo del Presidente de Estados Unidos se ha convertido en política de Estado.

No, señor Presidente, se ha equivocado, ha sido mal asesorado, este no es el gobierno servil con los que usted ha estado acostumbrado a tratar.

No, señor Presidente, los cubanos del exilio citados por José Martí eran cubanos dignos, trabajadores honrados, patriotas, no terroristas ni vendepatria, ni mafiosos como los que le rodean.

Los cubanos de hoy no aceptamos presiones y estamos seguros de que los de ayer tampoco lo aceptarían y mucho menos los de mañana, o, mejor dicho, los de siempre.

No aceptamos y rechazamos firmemente sus groseras e injerencistas propuestas.

Despierte, que la Enmienda Platt fue revocada de derecho hace muchos años, en 1934, de hecho en 1959 con el triunfo de nuestra Revolución. Este es un pueblo dueño de su destino, el que conquistó con mucho esfuerzo, sacrificio y sangre.

La Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, integrada por los que enfrentaron la tiranía batistiana, sostenida y apoyada por el gobierno norteamericano.

Los que combatimos la invasión mercenaria por Playa Girón, organizada, preparada y financiada por el gobierno norteamericano.

Los que combatimos a las bandas contrarrevolucionarias en el Escambray y en otras partes de nuestro territorio, bandas que sembraron la muerte, la desolación y que constituyeron una verdadera legión de terroristas, asesinos de jóvenes y maestros inocentes.

Los que combatimos en solidaridad con otros pueblos del mundo, explotados y humillados, o que defendimos su independencia conquistada y los que hoy llevan un mensaje de solidaridad, portadores de la atención médica y la enseñanza a los más remotos parajes del planeta.

Los combatientes de la Revolución Cubana nos sentimos en la obligación y el deber ante nuestro pueblo de exigir que los principios y posiciones que defendemos y mantenemos sean respetados. Por ello acordamos en la mañana de hoy, en nombre de los más de 330 000 asociados, ratificar nuestra incondicionalidad a la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes; a la República con todos y para el bien de todos concebida por José Martí que tenemos refrendada en la
Constitución de la República; a los derechos políticos, económicos y sociales por los que combatieron generaciones de cubanos y que fueron alcanzados definitivamente con el triunfo de la Revolución el Primero de Enero de 1959.

Los combatientes de la Revolución Cubana, en esta hora de fortaleza política de la Patria, de unidad nacional, de proclamar lo que somos y seremos, queremos ratificar nuestra lealtad inquebrantable a la Revolución, a nuestro heroico pueblo y a su invicto Comandante en jefe.

Compañeras y compañeros:

Ni un paso atrás, adelante cubanos. La Revolución está hecha. Defendamos la Patria Socialista.

¡Viva Cuba Libre! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACIÓN)

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ORLANDO LUGO FONTE
Presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños

Comandante en Jefe;

Queridos compañeras y compañeros:

En las grandes batallas que la Patria ha librado en estos 43 años de Revolución han tenido un gran protagonismo nuestro
pueblo y sus organizaciones de masa y sociales, quienes juntos, en estrecha unidad con la Revolución y el Partido, bajo la
conducción de Fidel, hemos transformado el país, edificando una nueva sociedad, donde la independencia, la soberanía, el
patriotismo, el honor, la solidaridad, la dignidad, el respeto ciudadano y la justicia social se han convertido en conquistas a las cuales nunca renunciaremos.

Juntos, obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales, apoyamos y participamos en las gestas del Monada, del Granma, la Sierra y el llano.

Juntos nos hemos enfrentado resueltos a las múltiples agresiones imperialistas como en Girón, la lucha contra bandidos, la crisis
de Octubre, y muchas otras a lo largo de estos años.

Juntos, hemos escrito páginas heroicas y gloriosas de internacionalismo proletario, cuando más de 300 000 combatientes cubanos han marchado a otras tierras para cumplir con esa sagrada misión.

Juntos, hemos enfrentado victoriosamente las grandes amenazas y peligros, por los que ha atravesado la Revolución, luego del derrumbe del socialismo en Europa del Este y la desaparición de la URSS, que la administración norteamericana oportunistamente aprovechó para incrementar las agresiones, recrudecer elbloqueo económico y poner en práctica una cínica
campaña de desinformación y desestabilización de nuestro país.

Juntas venimos hoy las organizaciones de masa a librar esta batalla política de rea-firmación a nuestra Constitución, compartiendo todos la solicitud que hacemos a la Asamblea Nacional del Poder Popular de que apruebe los proyectos que hemos acordado y aprobado en cada uno de nuestros plenos.

En un día histórico como el de hoy y conscientes de que la Revolución lo ha significado todo para el campesinado cubano, en respuesta al Sr. W., quien dijera con desmedida hipocresía, el pasado 20 de mayo: "Que la Revolución no le ha proporcionado nada a los trabajadores, a los campesinos y a las familias cubanas".

Le respondemos que todo eso es una cínica mentira. Solo a unas semanas del triunfo revolucionario, Fidel volvió a la Sierra Maestra, esta vez a firmar la Primera Ley de Reforma Agraria para que Cuba fuera verdaderamente cubana, poniendo en manos de los trabajadores y campesinos las tierras que habían sido usurpadas por las compañías norteamericanas y los latifundistas nacionales.

La respuesta al señor W.:

Que los campesinos cubanos jamás permitirán perder la independencia y soberanía que ha representado la Revolución para nosotros, que nos dignificó y nos sacó del atraso secular en que vivíamos.

Que jamás admitiremos volver al sistema de explotación brutal a que estábamos sometidos antes del triunfo de la Revolución,
en que fuimos relegados y olvidados por más de 400 años de colonia y neocolonia.

Que jamás las tierras que hoy son nuestras volverán a ser de las compañías extranjeras y de los latifundistas nacionales.

Que jamás volveremos al triste panorama de insalubridad, hambre, miseria e incultura que la Revolución ha erradicado para siempre de nuestros campos.

Que no estamos dispuestos a perder los empleos garantizados, la seguridad social y los ingresos decorosos, la educación, la salud, el deporte, la cultura, los programas de computación, audiovisuales, así como los servicios de electricidad, acueducto, comunicaciones que se han extendido por todos los rincones de nuestros campos, y el amplio programa de construcción de viviendas de nuestros diversos tipos de cooperativas y en las áreas individuales de producción que, unido a las grandes
transformaciones agrarias, han elevado el bienestar de la población campesina, niveles de salud, educación, garantía de respeto
a sus derechos y bienestar material imposibles de soñar antes del triunfo de la Revolución.

Por estas razones es que solicitamos se consigne en la Ley Suprema de nuestro país la voluntad de todos los campesinos cubanos de que el régimen económico, político y social consagrado en la Constitución de la República es intocable.

Sin Revolución y sin Socialismo los campesinos de hoy y las sucesivas generaciones futuras, lo perderíamos todo.

Animados por un alto espíritu revolucionario y patriótico, el Comité Nacional de la ANAP, organización que representa los intereses del campesinado cubano, reafirmamos que quien intente destruir a la Revolución, a nuestro Estado Socialista y a nuestra Constitución que consagra los más sagrados postulados de nuestro pueblo, se tendrá que enfrentar a la lucha resuelta y decidida de los campesinos y sus familiares, hoy en la Batalla de Ideas y mañana si fuera necesario empuñar las armas para defenderla.

Ratificamos aquí que cada Cooperativa de Producción Agropecuaria y de Créditos y Servicios se convertirá en trinchera inexpugnable y en avispero contra los que se estrellarán todas las maniobras y agresiones del imperialismo.

¡Viva nuestra Revolución Socialista! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva Fidel! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Socialismo o Muerte!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

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MÍRIAM YANET MARTÍN
Presidenta Nacional Organización de Pioneros José Martí

Pueblo de Cuba:

Hablo en representación de la Organización de Pioneros "José Martí". Más de un millón cuatrocientos mil niños y niñas la
integran conscientemente, niños y niñas que son tratados con respeto, con afecto; que son escuchados sin menoscabar su
individualidad; que pueden acceder desde edades tempranas y de forma gratuita a un sistema educacional que cada día eleva
su calidad.

Nuevos programas, estimulados y financiados por la Revolución, han dotado a nuestras escuelas de computadoras, televisores,
videos, libros, llegando incluso con el uso de paneles solares hasta aquellos lugares de más difícil acceso donde solo hay un
niño. El uso de estos medios para nuestras clases por maestros preparados, que brindan su sabiduría y conocimiento al servicio
de nuestra joven generación, hacen de esta educación un sistema de justicia e igualdad que permite la verdadera libertad. Esta es la escuela que quería Martí, una escuela que estableciera como principio el mejoramiento humano.

De Martí aprendimos el valor de la verdad y nuestros niños interpretan cotidianamente su pensamiento. Más de 100 000 cartas enviadas al Presidente del gobierno de Estados Unidos así lo demuestran.

Por eso nos presentamos aquí, como parte de las organizaciones de masas del pueblo cubano, para reafirmar esta propuesta a la Asamblea Nacional, asumiendo el legado martiano de unir y vencer, para desenmascarar la falsedad de quienes profanan la dignidad y el honor de todo un pueblo. El Primero de Enero de 1959 se logró la auténtica independencia de nuestra Patria.
Ejemplos concretos de qué teníamos y qué tenemos sobran:

¿Qué niños engendró aquella caricatura de república?

Niños sin escuelas.

Niños discriminados por el color de su piel.

Niños pidiendo limosnas en las calles.

Niños enfermos que morían por falta de asistencia médica, a la que no podían acceder por no tener dinero sus padres.

Niños trabajando para ayudar a subsistir a la familia en lugar de ir a la escuela.

Niños durmiendo en las calles por no tener un techo.

Niños que nunca tuvieron la posibilidad de jugar.

Niños que pasaban días sin poder ingerir alimentos.

Niños arrastrados a la prostitución.

Niños humillados y sin derechos.

Niños a los que los turistas les tiraban monedas al mar para divertirse a costa de ellos.

Niños sin esperanza.

Esta fue la república que nació el 20 de mayo de 1902 y que, según el presidente Bush, fue símbolo de la independencia de Cuba. Mucho tiene que aprender este señor, o al menos esforzarse en hacerlo, para comprender que en Cuba, que en esta Cuba Socialista de hoy:

No hay niños sin escuelas.

No hay niños discriminados por el color de su piel.

No hay niños pidiendo limosnas en las calles.

No hay niños enfermos que mueran por falta de asistencia médica.

No hay niños trabajando para ayudar a subsistir a su familia.

No hay niños durmiendo en las calles.

No hay niños que no disfruten del placer de jugar.

No hay niños que pasen hambre.

No hay niños arrastrados a la prostitución.

No hay niños humillados y sin derechos.

No hay niños sin esperanza.

Nuestros niños, que son inteligentes, que estudian nuestra historia y que tienen información sobre el mundo, saben distinguir
rea-lidades. Ellos no se dejan engañar, pues saben qué ha sido nuestra Revolución para ellos, qué ha sido el Socialismo para ellos.

Nuestros pioneros lo conocen, han aprendido a admirar y a comprender nuestra rea-lidad y son capaces de defenderla mejor que nadie y de mejorarla a partir de su conocimiento. Ser cubanos es ser martianos y ser martianos es servir apasionadamente a la Patria, que es, sin duda, la expresión más alta de la utilidad de la virtud.

Nuestros niños ven en Fidel a una generación de jóvenes que aun a riesgo de sus vidas asaltó el Moncada, vino en el Granma, se alzó en la Sierra, hizo la Revolución; Revolución que continuó conquistando nuevas oportunidades para todos, especialmente para los niños. Lo han visto en sus escuelas, en sus congresos, tienen en él a un padre que, ante todo, los
respeta, confía en ellos, les escucha sus inquietudes, los hace sentirse capaces, útiles. Todo esto le ha merecido adueñarse de los sentimientos más puros de cariño y admiración, porque fue él quien les enseñó el valor de la libertad.

En este duro combate que libramos diariamente hemos aprendido a tener paciencia y firmeza. Paciencia para seguir explicando y deshaciendo los supuestos argumentos del enemigo; firmeza de principios para reiterarle que este pueblo no claudicará jamás, que seguirá construyendo su presente y su futuro, seguro de la justeza de su obra y de que el único camino es el
Socialismo, que vamos a defender con la misma fuerza e inteligencia que nos legaron nuestros héroes.

¡Socialismo o Muerte!

¡Pioneros por el Comunismo!

¡Seremos como el Che!

(OVACIÓN.)

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VILMA ESPÍN GUILLOIS
Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas

Querido Fidel;

Compañeras y compañeros:

Tomamos la palabra en nombre de las cubanas y cubanos de todos los tiempos, cuya dignidad y coraje nunca faltó, cuyo amor a la Patria ha estado siempre por encima de todo.

Groseros, amenazantes e injerencistas fueron los discursos del señor Bush el 20 de mayo, un Presidente que habla de falta de democracia en Cuba y no ha sido electo por el pueblo norteamericano, sino impuesto por el Tribunal Supremo, tras el escandaloso fraude electoral realizado en contubernio con la mafia terrorista descendiente y seguidora de los esbirros de la tiranía, asesinos, explotadores, ladrones que hoy dominan la Florida.

¿Qué saben de dignidad, ética, de valores morales, democracia y derechos humanos?

¿Y hablan de reformas en Cuba?

Cuba cambió para siempre el Primero de Enero de 1959.

Antes existía una "democracia" como la que hoy impera en Estados Unidos, un país donde dos partidos se disputan la presidencia, el gobierno, a fuerza de dinero, de influencias y zancadillas; un país donde nunca se beneficia a los pobres.

Bien conocemos esa "democracia" que quisieran imponernos, la de la explotación más despiadada, de los latifundios, desalojos y plan de machete, de la corrupción y la politiquería, del desempleo, de mendigos y hambrientos y de niños de la calle, del analfabetismo, incultura, insalubridad, discriminación.

Ya sufrimos durante 57 años esa "democracia" que solo responde a los grandes poderes económicos que hoy imponen el carácter neoliberal a la globalización con su economía de mercado, privatizaciones, manejos bancarios, condenando a los pueblos de nuestra América, a más de las dos terceras partes de la población del planeta a la pobreza, a la indigencia, a la
exclusión.

Nunca permitirá nuestro pueblo que vuelvan los tiempos de los presidentes títeres de Estados Unidos, pendientes siempre de los intereses de los ricos consorcios norteamericanos para obtener jugosas lascas.

En nombre de los que han caído a lo largo de nuestras heroicas luchas por la libertad, la independencia, la soberanía, durante más de 100 años de batallas; en nombre de las generaciones que hemos tenido y tenemos el privilegio histórico de compartir, durante más de cuatro décadas, la hermosa obra de edificar la sociedad nueva que queremos las cubanas y cubanos dignos, ¡jamás renunciaremos al sistema económico, político y social que todas y todos juntos hemos forjado! Este sistema es y será
intocable y así queremos que sea formulado en nuestra Constitución.

Jamás renunciaremos al sistema que ha garantizado a nuestro pueblo la atención social, la salud y la educación gratuitas y para todos, que hizo realidad el ejercicio de los derechos civiles y políticos de cada persona, que puso fin a la discriminación, que ha hecho valer como Ley primera de la República, la dignidad plena de cada ser humano.

Hoy, a pesar del bloqueo, las agresiones y miles de acciones terroristas, nuestro pueblo ha conquistado logros que constituyen sueños inalcanzables para cientos de millones de mujeres y hombres, de niños y adolescentes en el mundo.

Las cubanas somos el 44,09% de la fuerza laboral en el sector estatal civil, el 66,5% de los profesionales y técnicos de nivel medio y superior, el 52% de los investigadores científicos y el 61,8% de los estudiantes universitarios. En nuestro país no existe la menor diferencia de salario entre hombres y mujeres.

Que no se haga ilusiones el señor Bush. El Primero de Enero de 1959 los mambises sí entraron en Santiago de Cuba. Las aves de rapiña imperialistas no podrán nunca arrebatar la independencia a la Revolución, como hicieron en el siglo XIX al Ejército Libertador después de su gloriosa victoria.

Mujeres de muy diversos sectores, incluyendo campesinas y amas de casa, plantearon en 1959 la decisión de unirnos todas para con nuestro trabajo voluntario hacer la Revolución. De inmediato esto se hizo realidad en todo el país: así surgió la Federación de Mujeres Cubanas. Mujeres de muy diversas edades asumieron cada tarea necesaria para el avance y la defensa de esta Revolución que nos ha enaltecido y ha transformado nuestras vidas. ¡Estamos dispuestas a enfrentar todas las pruebas que sean necesarias para seguir adelante! ¡No aceptaremos nunca exigencias injerencistas!

Las cubanas y cubanos de hoy, de mañana y de siempre, defenderemos al precio que sea necesario la independencia de Cuba.

Con firmes convicciones y pasión revolucionaria proclamamos como Maceo:

"Quien intente apropiarse de Cuba, solo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha."

¡Viva Fidel! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva el Socialismo! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Abajo el imperialismo yanki! (Exclamaciones de: "¡Abajo!")

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos! (Aplausos.)

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JUAN CONTINO ASLÁN
Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución

Queridos Fidel y Raúl;

Compatriotas:

Los Comités de Defensa de la Revolución, organización nacida del corazón del pueblo cubano, hija de la Revolución, e integrada por un ejército de 7 921 351 miembros, auspicia y respalda esta propuesta a la Asamblea Nacional porque nos asiste todo el derecho y porque representamos la voluntad de la familia revolucionaria cubana, esa que está consciente de que nuestra Constitución, aprobada democráticamente en masivo referéndum, recoge y sintetiza la más auténtica y legítima voluntad
de todo el pueblo patriota y revolucionario.

Al inmoral gobierno yanki del fascista señor Bush y a sus asalariados lacayos que hablan de cambios, de reformas en Cuba, les decimos que hoy, sin presión de ninguna clase, proponemos, sí, un cambio, y es, precisa y exactamente, que las bases y principios de nuestro sistema socialista, como se ha expresado aquí, sean ¡intocables, incambiables!

Al inculto Presidente de pocos y fraudulentos votos y apasionado a las bombas terroristas, a ese que ha vociferado amenazas y cuestionamientos a nuestro sistema, a ese que ha lanzado la iniciativa de que retrocedamos al oprobioso pasado, le decimos que este pueblo no renunciará nunca las bases de sus conquistas. ¡Cómo renunciar al sistema que nos dignificó, que nos trajo la libertad, la igualdad y la independencia!

Siempre defenderemos la Revolución que desde el triunfo, y bajo el principio de justicia social y bondad, le fue entregando los títulos de sus viviendas a nuestro pueblo trabajador, siendo hoy el 85% de las familias cubanas propietarias de sus hogares, contando el 95,3% con servicio de agua potable y el 95% con el de electricidad.

Siempre defenderemos la Revolución que ha traído tanta satisfacción a las nuevas generaciones, que, por ejemplo, y gracias a nuestro sistema, pueden tener para sus padres, para sus abuelos y para ellos mismos la esperanza de vivir dignamente más de 76 años.

Siempre defenderemos la Revolución que es capaz de lograr en 70 días eliminar una epidemia de dengue. Solo el Socialismo puede realizar esa proeza en medio de tantas dificultades materiales, provocadas precisamente por el bloqueo yanki. Siempre defenderemos la Revolución que ha llevado la solidaridad y el amparo hasta las cumbres más altas, sistema que
permite, por ejemplo, que todas las afectaciones provocadas por el huracán Michelle se resuelvan en menos de un año.
Defenderemos la Revolución que asegura a jubilados, pensionados y a otros compatriotas recibir los servicios de la seguridad social.

Por este sistema político más de 1 450 000 personas en Cuba son beneficiadas por esas medidas, sin excepción alguna.

Defenderemos la Revolución que garantiza la paz y la tranquilidad de la familia cubana, esa que gracias al socialismo no se ve amenazada por los graves delitos que aquejan al mundo de hoy.

Siempre defenderemos la obra revolucionaria y a Fidel por su ejemplo de dignidad y entrega sin límites a la causa.

Aprenda definitivamente, señor Bush, que este país es dirigido por la moral y los principios y no por el poder del dinero y la corrupción, que junto al fraude lo llevó a usted a la Presidencia de ese país.

En Cuba el pueblo es quien postula y elige. Y Fidel preside nuestra nación por la infranqueable voluntad del pueblo cubano, pueblo que dispone del sistema electoral más democrático del mundo.

Pudiéramos mencionar más razones, porque todos sabemos bien que las conquistas revolucionarias son inmensas en todos los frentes; pero también estamos muy claros de que la principal conquista, la conquista de todas las conquistas, la que asegura y garantiza el avance de la Patria es, precisamente, el sistema político, económico y social que tenemos y que es el que queremos, ese que es inseparable de nuestra identidad e

independencia, el que es símbolo de la unidad que nos conducirá
eternamente a la victoria. Unidad basada en una cada vez mayor conciencia y cultura general e integral del pueblo, que es el antídoto al mal que han padecido otros que ahora se lamentan y dicen "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde".

A ese señor W., abucheado por los pueblos del mundo, le decimos:

Nosotros sabemos perfectamente lo que tenemos.

Nosotros sabemos muy bien los sacrificios que nos ha costado la libertad.

Nosotros tenemos profundas convicciones que nos permiten afirmar que el pueblo sabe muy bien lo que tiene y por eso no lo perderá jamás, y no permitirá que nunca, nada, ni nadie, toque en lo más mínimo los firmes cimientos de nuestra Patria
Socialista.

¡Socialismo o Muerte!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos! (OVACIÓN.)

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HASSÁN PÉREZ
Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria

Querido Comandante en Jefe;

Querido Raúl;

Compañeras y compañeros de combate:

Con profunda emoción y orgullo revolucionario, al constatar una vez más la pujanza de nuestras ideas, la grandeza de nuestra obra, la firmeza de nuestros cimientos indestructibles, construidos con la moral, con el ejemplo de generaciones de cubanos que entregaron lo mejor de su talento, su sangre generosa para que esta Revolución fuera de los humildes, por los humildes y para los humildes, nuestro pueblo todo, en una lección de genuina democracia, sin parangón alguno en la historia de la
humanidad en ninguna latitud, ha venido aquí a través de sus representantes, democráticamente electos en cada una de sus

organizaciones, a jurar y a probar que sus bases políticas, económicas y sociales son sagradas e intocables; que para que esta Revolución desaparezca hay que exterminar de la faz de la Tierra a un pueblo de revolucionarios, a millones de cubanos, a los que hemos construido en las escuelas, en los círculos infantiles, en los hospitales, en las fábricas, en los centros científicos, la verdadera Patria independiente, soberana, libre; de Martí y Fidel, de Gómez y Maceo, del Che y Camilo, de Mella y José
Antonio Echeverría, de los estudiantes de la enseñanza media y de los estudiantes universitarios.

Nuestro pueblo cada vez es más culto. Nuestro pueblo es portador de sólidos conocimientos en la esfera política, económica,
científica, en la esfera artística. Nuestro pueblo cada vez comprende más en qué mundo vivimos, sabe qué cosa es la globalización neoliberal, sabe qué cosa es el uso de la fuerza, sabe quiénes son los verdaderos terroristas, sabe quiénes son los verdaderos financiadores de la producción de armas biológicas. Nuestro pueblo, que dispone de soportes, de herramientas, de
instrumentos para corroborar su verdad y para multiplicar su obra. Nuestro pueblo, cuyos valores se asientan en los paneles solares, en los Joven Club de computación, en las escuelas de formación emergente de maestros, de enfermeras, y en muchos otros de esos programas que se han convertido en el testimonio bello de una Batalla de Ideas, de la grandeza de nuestra
Revolución, de los sentimientos de unidad que brotan, que emergen de manera hermosa en toda la geografía antillana, de San Antonio a Maisí.

¿Cuántos ejemplos hay que poner aquí de la democracia en la Revolución? Decenas de millones de ejemplos se pueden citar, y ustedes saben que ninguno de los que han intervenido, y de los muchos compañeros que seguro quieren hablar aquí en esta sesión, en un momento capital de la historia revolucionaria, estamos exagerando ni un ápice.

Este es el pueblo que en más de 500 000, más de medio millón de santiagueros y guantanameros, no le teme a lluvias ni le teme
a nada, y va allí a acompañar a su Comandante; como es el pueblo que de Holguín, Las Tunas y Granma, en más de 400 000 está firme y no puede doblegarlo ni un aguacero, ni un ciclón ni nada; porque no pudo el Flora con la Revolución, no pudieron ninguno de los desastres naturales; no pudieron los imperialistas en Girón; no pudieron los bandidos financiados desde Miami en el Escambray; no han podido ni podrán derrocar a una Revolución que se levanta cada vez más con voz propia y que es
faro y guía de este planeta.

¿Qué cosa es lo que estamos aprobando y jurando aquí, queridos compañeras y compañeros?, que ninguno es millonario, ninguno tiene seis casas, ninguno tiene cinco automóviles; pero sí todos han ido a los hospitales, sí todos han estudiado, o tienen a sus hijos en las escuelas, sí todos han vacunado a sus familiares, sí todos caminan por las calles de madrugada y saben que nadie les va a disparar; sí todos han ido a las urnas cuidadas por los pioneros a decir que esta Revolución es independiente, a decir que esta Revolución es democrática, a decir que esta Revolución es socialista y que es invencible.

Nuestro pueblo tiene una coraza de acero, tiene una moral superior contra la cual se estrellan todas las armas inteligentes, contra la cual se estrellan todos los misiles.

Nosotros, ¿qué cosa estamos haciendo aquí? ¿Estamos de vacaciones, estamos hablando de cuestiones pueriles? No, nosotros estamos hablando de nuestras esencias, de nuestras raíces, de nuestra historia, de nuestro presente y de nuestro futuro. Estamos diciendo que nunca se podrá negociar nada con nosotros sobre la base de la fuerza. Este pueblo no le temió a la agresión nuclear, este pueblo estaba dispuesto a desaparecer antes que traicionar la gloria que se había vivido.

Estamos diciendo que los fundamentos políticos, económicos y sociales de nuestro país son intocables, y que en ello nos va la vida. Estamos hablando por el futuro; pero también lo hacemos por los pueblos del mundo. No solo hablamos ya por una Cuba independiente con 43 años de Revolución.

Este teatro se desborda de emoción. Es un escenario confortable, recinto de nuestros parlamentarios; pero se vive aquí el espíritu de la Revolución, y quiero hacerles algunas preguntas a ustedes.

Estamos diciéndole al mundo también que la Revolución solidaria que envió los médicos, que envió los entrenadores deportivos, que envió los combatientes internacionalistas, cada día será más amiga, más fraterna, más solidaria, y que no va a permitir que se cometa ningún atropello a nivel internacional, porque lo que levanta a nuestra Revolución no es el fanatismo; lo que levanta a nuestra Revolución no es el dinero. La levantan su moral, sus principios; no los terroristas que han asesinado, que
han matado a cientos de personas en toda la geografía universal. Lo que la levanta es el campesino que recibió su tierra, el estudiante, el trabajador, el pionero y todo lo que millones de cubanos pueden decir en cada una de sus casas.

Les pregunto a ustedes, queridos compañeros de combate, que vamos a proseguir en esta batalla, que entre todos le estamos respondiendo a gente que no se merece ni que lo mencionemos, que dentro de muy poco tiempo va a dejar de ser alguien en ese país, porque no sabe ni hablar, ni ha estudiado ni nada, y todas las cosas que se pudieran expresar son pocas, ¿alguna vez los campesinos con su ANAP, los trabajadores con su CTC, los estudiantes de la FEEM, los estudiantes universitarios, los pioneros, los combatientes, las federadas, vamos a permitir que se destruya la Revolución de los obreros, campesinos y estudiantes? (Exclamaciones de: "¡No!") ¿Alguna vez vamos a permitir que se nos gobierne con la fuerza, que la Patria de Martí y Fidel regrese al capitalismo? (Exclamaciones de: "¡No!")

Ya usted lo ha escuchado, señor Presidente. Nuestro Comandante lo sentenció y lo han ratificado aquí cada una de nuestras organizaciones: entre todos le estamos respondiendo, demoliendo cada una de sus patrañas, de sus falacias, de sus amenazas.

Este pueblo está dispuesto a desaparecer antes que traicionar su gloria; pero este pueblo va a vivir, porque lo que va a desaparecer es ese régimen capitalista; lo que va a desaparecer algún día es el oprobio, es la ignominia, es la vergüenza, y lo que se levantará, como testimonio de la grandeza, de la voluntad, del coraje, es la obra de todos y para el bien de todos; es la
obra del culto de los cubanos a la dignidad plena de los hombres; es la obra que ha dicho que al imperialismo ni un tantico así;
es la obra que ha sentenciado que la humanidad ha dicho basta y ha comenzado a andar; es la obra donde el pueblo es la fuerza, el gobierno y el poder mismo de la nación cubana.

¡Ya usted lo ha oído, nuestro pueblo enérgico y comprometido está presente!

Una vez más, ¡Comandante en Jefe, Ordene!

¡Viva el sistema socialista, digo e intocable que llenó de gloria a la nación cubana! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva nuestro invencible Comandante en Jefe! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(OVACIÓN.)

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Asamblea Extraordinaria de las direcciones nacionales de las organizaciones de masas

3)Aprueban Iniciativa de Modificación Constitucional

Multitudinarias Marchas del Pueblo Combatiente en la capital y en todo el país, mañana miércoles

EL PUEBLO DE CUBA

legítimo heredero y continuador de las gloriosas tradiciones de lucha por la libertad, la independencia y soberanía de la nación, que tienen sus más hermosos antecedentes en los patricios que ayudaron a forjar la conciencia nacional;

los patriotas que durante las gestas libertarias de 1868 y 1895 llevaron adelante las guerras de independencia contra el colonialismo español a quienes fuera arrebatada la victoria por la intervención militar norteamericana;

los hombres y mujeres que a lo largo de más de cincuenta años lucharon contra la opresión, el dominio del imperialismo yanki, la corrupción política y administrativa, la carencia de derechos y libertades públicas, el racismo, la discriminación racial, la injusticia, la desigualdad y la brutal represión; los que ofrendaron sus vidas en el Moncada, las sierras y las ciudades por alcanzar un destino digno, humano y justo para nuestro pueblo, hasta lograr la definitiva independencia el 1ro de Enero de 1959;

los que en estos cuarenta y tres años sacrificaron sus vidas en defensa de la Revolución Socialista y de sus principios.

CONSCIENTE de que es en el pueblo de Cuba donde radica el poder soberano del Estado y por ende donde reside el poder constituyente de
la nación que se traduce en la Constitución vigente cuyo anteproyecto original, discutido y analizado por millones de personas
que aportaron sus ideas y modificaciones al texto presentado, fue posteriormente aprobada en plebiscito nacional mediante el
voto libre, directo y secreto del 97,7% de los electores y proclamada el 24 de febrero de 1976. de que la Revolución Socialista, logró rescatar a Cuba del humillante dominio imperialista y convertirla en una nación libre e
independiente que se fundamenta en la estrecha unidad, la cooperación y el consenso de un pueblo culto, rebelde, de hombres y mujeres valientes y heroicos, que es la fuerza, el gobierno y el poder mismo de la nación cubana y que con su valor, su inteligencia y sus ideas ha sabido enfrentar y defenderse de las agresiones del más poderoso imperio que haya conocido la historia de la humanidad.

de que pese al férreo bloqueo y a la guerra económica impuesta por el gobierno de los Estados Unidos de América para pretender asfixiar y humillar a nuestro pueblo, la nación cubana se ha crecido en estos gloriosos años de Revolución hasta lograr alcanzar altos índices educacionales, culturales y sociales, con unatasa de analfabetismo del 0,2%, una tasa de
escolarización de la enseñanza primaria del 100%, una tasa de escolarización de la enseñanza secundaria del 99,7%, una mortalidad infantil de 6,2 por mil nacidos vivos, con 590 médicos, 743 enfermeras y 630,6 camas hospitalarias por cada cienmil habitantes y una esperanza de vida al nacer de 76 años, se logran, entre muchos otros, niveles fundamentales para una vida sana, decorosa y justa de todos los ciudadanos. de que las grandes transformaciones ocurridas en nuestra sociedad desde el triunfo revolucionario, abrieron insospechados
caminos para la incorporación del pueblo a la conducción real de la sociedad en la que ha asumido un nuevo y siempre creciente protagonismo y sobre esta base ha surgido y se desarrolla una nueva institucionalidad y un sistema electoral, plasmados en la Constitución de la República, que garantizan el contenido democrático de la activa participación ciudadana al
reconocer, solo en el pueblo, el derecho a escoger, postular, elegir, controlar y revocar a sus representantes y que además
contribuyen a desarrollar una cultura participativa que incluye la discusión y toma de decisiones sobre los principales problemas
del país y que se encauza a través de las organizaciones sociales y de masas y de los consejos populares de que forma parte.
La masiva asistencia del pueblo a los procesos electorales en cifras de participación que rebasan el 95% es una manifestación
que refrenda su apoyo a la Revolución.

de las groseras medidas de agresión contra Cuba que ha anunciado el Presidente de Estados Unidos de Norteamérica, George W. Bush, aupado por la mafia terrorista radicada en Miami, en ocasión de conmemorarse 100 años del establecimiento de la neocolonia yanki, fruto de la guerra imperialista que arrebató a los cubanos su libertad, así como su declarada pretensión de derrocar el sistema político cubano y destruir la obra de la Revolución.

POR TANTO en ejercicio de su poder soberano y del derecho que le consagra el artículo 3 de la Constitución de defender el orden político,
social y económico establecido y haciendo uso del derecho fundamental que asiste a todos los ciudadanos de dirigir peticiones
a las autoridades, conforme al artículo 63 de la Constitución de la República.

SOLICITA

de la Asamblea Nacional del Poder Popular, órgano supremo del poder del Estado, que representa y expresa la voluntad
soberana de todo el pueblo:

PRIMERO:

Ratificar la identificación de nuestro pueblo con todos y cada uno de los principios que sustentan a la Constitución de la
República, específicamente con los Fundamentos Políticos, Sociales y Económicos que se consagran en su Capítulo I,
destacando especialmente que:

"Cuba es un Estado socialista de trabajadores, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como
República unitaria y democrática, para el disfrute de la libertad política, la justicia social, el bienestar individual y colectivo y la
solidaridad humana."

SEGUNDO:

Consignar expresamente la voluntad del pueblo de que el régimen económico, político y social consagrado en la Constitución
de la República es intocable.

TERCERO:

Ratificar que las relaciones económicas, diplomáticas y políticas con cualquier otro Estado no podrán ser jamás negociadas
bajo agresión, amenaza o presión de una potencia extranjera.

CUARTO:

Que los aspectos anteriormente interesados, una vez aprobados mediante el procedimiento legal pertinente, sean expresamente incluidos en la Constitución de la República, como parte integrante de su cuerpo normativo y con expresión de que derogan cuanta disposición anterior se le oponga o contradiga.

En Cuba a los 10 días del mes de junio del 2002, "Año de los Héroes Prisioneros del Imperio".


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