Alejandro Lavquén
El historiador Gonzalo Vial, aprovechando el caso
del secuestro de un empresario brasileño, nuevamente arremete contra
algunas instituciones políticas y editoras de nuestro país
dándose tiempo, además, para defender a los baluartes de
la tiranía pinochetista.
Los aullidos de Vial van principalmente en contra
del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez y el Partido Comunista
de Chile, a los que acusa de negarse a condenar a los secuestradores, entre
los cuales se encuentra el chileno Hernández Norambuena.
Al PC chileno lo critica por decir "que la UDI carece
de ‘autoridad moral’ para condenar el secuestro de Sao Paulo, porque no
hizo lo mismo con los secuestros de los detenidos/desaparecidos chilenos"
. Agregando luego que "el argumento es absurdo, aun suponiendo que sea
cierta la acusación –si fuera efectivo-, no quita que pueda y deba
censurar el delito recién cometido. Caso contrario, el Partido Comunista
de Chile no podría condenar ningún asesinato, secuestro,
tortura, etc. De connotación política. Pues fue parte de
la Internacional Comunista, la mayor genocida con esa connotación
en la historia humana: cien millones de muertos".
Pues bien, si el señor Vial pretende que
este absurdo galimatías suyo para explicar y defender lo indefendible
será digerido por la gente sin más, está equivocado,
los chilenos saben perfectamente de quién vienen esas palabras ambiguas
que ocultan bajas intenciones. La acusación del PC contra la UDI
no es "si fuera efectivo", es efectiva y está demostrada en los
hechos. Y el PC chileno, y otras agrupaciones de Izquierda y DDHH, sí
que tienen autoridad moral para opinar sobre nuestra historia reciente,
al contrario del señor Vial que colaboró con los militares
como funcionario sin emitir jamás una condena por los crímenes
diarios que se cometían y que él mismo –quizá para
limpiarse la conciencia- reconoció posteriormente en el Informe
Reting. Eso es lo cierto y no otra cosa. En cuanto a los cien millones
de muertos que el historiador atribuye al comunismo, jamás ha sido
comprobada tal afirmación. En cambio sí podemos certificar
los muertos del capitalismo a través de la historia, que el señor
Vial defiende con tanto ardor: más de cien millones de muertos por
hambruna, cien millones más muertos en las guerras imperialistas,
otros cien millones muertos producto de enfermedades causadas por la explotación
capitalista. Podría llenar y llenar páginas con ejemplos,
y todos comprobados.
Más adelante Vial despotrica contra el libro
de Ricardo Palma Salamanca referente a la fuga de la cárcel de alta
seguridad en 1996 –de la cual me alegré mucho y hasta hoy la celebro-
diciendo "pues bien, hubo editorial respetable que publicara este engendro,
e incluso le pagara un ‘lanzamiento’, con la asistencia complaciente de
personas de alguna notoriedad en la vida chilena, de cuyo nombre no quiero
acordarme", agregando "el apetito de lucro de los editores, aunque se disfrace
de ‘libertad de información’ o ‘de expresión’, debe autoimponerse
algún límite". Yo pienso que el que debe autoimponerse un
límite es el señor Vial si quiere ser veraz como historiador.
Referente al tema recuerdo muy bien su iracundia y ataque contra la Sociedad
de Escritores y su presidente cuando se lanzó el libro de la fuga,
en ese tiempo publiqué un artículo en El Rodriguista titulado
"Los aullidos de Gonzalo Vial", razón por la cual este lo he llamado
"Más aullidos de Gonzalo Vial".
Pero Vial dice una verdad cuando expresa "editorial
respetable", sí, la editora del libro es Editorial LOM, la más
respetable de las editoriales chilenas junto a las que integran las editoras
independientes. Y LOM, para que lo sepa el señor Vial jamás
publica conducida por "el apetito de lucro" como él lo supone. Eso
lo hacen quienes han publicado las mentiras de Pinochet y Manuel Contreras,
engendros amigos de Vial. También algunos de los libros de este
historiador.
Para finalizar su cacareo, Vial da una mano al presidente
Busch en su campaña terrorista y colonialista con la que pretende
autoproclamarse como "caudillo moral del planeta". Dice Vial: "El Estado
que protege terroristas es un Estado terrorista. Calificación que
tiene un nuevo sentido mundial, desde el 11 de septiembre de 2001 en Nueva
York. Debemos actuar en consecuencia".
Si Vial fuera consecuente debería bogar por
que el Estado chileno castigara a quienes degollaron, torturaron, quemaron
y asesinaron a miles de chilenos durante 17 años. Y no participar
en una campaña contra Cuba con claros propósitos de preparar
una futura invasión al declarar a la isla como el centro del mal
en América.