CITA PENDIENTE
Por Amanda Puz**
Todos
tenemos una asignatura pendiente, una aventura pendiente, una cita pendiente,
algo que siempre quisimos hacer pero que nunca hicimos porque nos faltó
tiempo, o ganas, o fuerzas para emprenderlo.
Mi cita
pendiente fue con Alicia Crespo, la mujer que le escribió a Neruda
la carta de admiración más hermosa que él recibió
en su vida. Fue el propio poeta quien me hizo esta confidencia y me autorizó
para publicar, en febrero de 1970, la misiva que ella le había enviado
desde España. Recuerdo como si fuera hoy ese día pasado con
él en Isla Negra. Mi tarea era hacerlo hablar de Amor. Se necesitaba
ser joven y petulante para aceptar tal misión. Neruda era nada menos
que el Poeta del Amor por excelencia. Y sin embargo, con esa bondad y esa
deferencia que tenía con las mujeres, se prestó de buenas
ganas al ejercicio.
Rememoró
algunos de sus amores y calló otros, pero sobre todo me permitió
hablar de las mujeres a las que había querido, desde Terusa y Rosaura,
que inspiraron los Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada,
hasta Matilde, la amada última y definitiva.
Aunque
insistiendo en que mejor que hablar de amor era hacer el amor, el poeta
hizo algunas confidencias, a veces casi susurrando porque Matilde, como
llamada por un hada maligna, asomaba la cabeza por la puerta entreabierta
de la "covacha" y sacudiendo su cabellera rojiza le amenazaba entre risueña
y seria: cuidadito, cuidadito, Pablito, nada de hablar de más.
Cuando
le pedí una definición del amor, me dijo: "
¡qué ocurrencias! ¿Y la definición del agua
y el vino para qué sirven? El agua y el vino son para beberlos,
lavar, regar, cantar, correr. El amor, sin definición, es para sentirlo,
hacerlo, perderlo, recobrarlo, consumirlo, vivirlo, morirlo ".
Le pedimos
que seleccionara entre las cartas que le habían escrito las mujeres
del mundo aquella que más le había impresionado. Hurgando
en el viejo escritorio heredado de su padre ferroviario, la encontró:
escrita con tinta verde en una cartulina blanca, lleva dibujadas unas gaviotas,
la firma Alicia Crespo, de Orense, España, y está fechada
en el otoño de 1967.
Alicia
le dice a Pablo que al descubrir su poesía se ha reconciliado consigo
misma en un momento en que creía haberlo perdido todo. "Me
gustaría regalarte – escribe – un cuenco de madera, rústico,
tallado a navaja por el viejo Blas, un pastor amigo. Lo llenaría
de leche recién ordeñada y tomándolo con las dos manos,
te haría mi humilde ofrenda. ¿Cómo podría decirte
que necesito hacerte llegar mi admiración, mi emocionado júbilo
por el hallazgo? Desde este rincón del Noroeste de España,
yo, ALICIA CRESPO, elevo mi voz para darte las gracias ¡Pablo! Mañana,
al alba, subiré a la colina más abrupta a poner una piedra
blanca y lisa que señale mi descubrimiento.
Quizá en este mismo instante, desde donde estés, sientas
el roce de mis dedos acariciando tus mejillas. (....)"
Pablo Neruda
aceptó responder a través de nuestra revista a Alicia Crespo.
Reconcentrado, escribió la respuesta en una esquela de color jacinto
pálido:
"Perdón,
Alicia, por el largo silencio, pero guardé tu carta entonces y ahora
salió a la luz como una flor que conservare la vida y el aroma.
Creo que ahora tienes mas años y no sé si aún mi poesía
te lleva lo que entonces, la alegría y la melancolía de vivir.
Gracias
por la piedra blanca y por la ceremonia silvestre.
Tu carta me conmovió y te lo agradezco de verdad. ¡Hasta luego!
Pablo Neruda".
Neruda
me regaló la carta de Alicia y la respuesta que él redactó.
Cuando llegué a Europa me hice la promesa de ir a buscar a esta
mujer, hablar con ella, entregarle la misiva del poeta. Los años
fueron pasando, y conforme la tinta de la carta se iba desvaneciendo por
causa del tiempo y de mi descuido, yo fui postergando la diligencia.
Hoy siento
que ya es tarde. Dejé pasar demasiado tiempo. Ya no quiero ir a
esa cita que, por lo demás, nadie me dio.
*Sebastián Puz, es sobrino
de Amanda y colaborador de nuestra revista.
**Amanda Puz, es Periodista
y actualmente Catedrática de la Universidad de Lyon II. Fue hasta
1973, Subdirectora de Revista Paula.