El Nuevo Servicio de Inteligencia de Lagos:

La Globalización de la Guerra Sucia


 


    El pasado 22 de agosto, cuando el Ministro del Interior José Miguel Insulza, señaló que "servicios de seguridad como la ex CNI, aún operaban en el país"(1), detonó una polémica que se viene gestando hace largo tiempo al interior del conglomerado oficialista.
    Si bien, las declaraciones del jefe de gabinete permitieron a la Concertación desmarcarse de algunos problemas coyunturales, por los cuales atraviesa, como: las disputas en su interior por el pacto PC-PS; la ley que permitió la reinscripción de los candidatos DC; el alza objetiva de la derecha, refrendada por encuestas gobiernistas; la derrota del Consejo de Defensa del Estado, en contra de Aero Continente; la bajada de Sebastián Piñera, a quien La Moneda consideraba un aliado táctico para frenar a Lavín; y, por sobre todo, el clima de inestabilidad económico que vive la región, el cual avizora un empeoramiento de la situación económica en nuestro país. El recuerdo de la CNI permitió al gobierno un cierto desahogo comunicacional, en un tema que se viene discutiendo desde que el conglomerado llegó al poder el año '90; vale decir, contar con un servicio de inteligencia, avalado jurídicamente, para cumplir acciones operativas.

De La Oficina a la Dispi

    En abril del '91, después que un comando del FPMR diera muerte a uno de los ideólogos más destacado del régimen militar, Jaime Guzmán; se creó el Consejo de Seguridad Pública, encabezado por el socialista Marcelo Schilling(2). Dicho Consejo, conocido como La Oficina, nacía a la luz bajo un claro precepto técnico, de análisis de información; a la vez, de contar con un cuerpo legal que le permitiera, en definitiva orientar su accionar hacia lo que a la postre se convirtió en operaciones de "guerra sucia" durante los gobiernos de la Concertación, en contra de los grupos insurgentes(3). Las acciones que realizó La Oficina son de público conocimiento, rebasando lejos el marco legal, por la cual había sido creada y que prohibía que tuviera acciones operativas(4). En marzo de 1993, se disuelve La Oficina, en su reemplazo se crea la Dirección de Seguridad (La Oficina II), dirigida por el Abogado Radical Isidro Solís. La Oficina II, continuará con las mismas prácticas de su antecesora; incluso, seguirán colaborando en ella los mismos funcionarios del PS, que fueron sus fundadores(5).
    Los costos judiciales y de imagen que tuvo que afrontar la administración de Frei, urgió un nuevo cambio de nombre al aparato antisuversivo, esta vez pasó a llamarse: Dirección de Seguridad Pública e Informaciones (DISPI), encabezado por Mario Papi. La DISPI, nació para bajarle el perfil a sus antecesoras; dentro de las funciones que se planteó fue la de "privilegiar el análisis a partir de fuentes abiertas, enfocado en escenarios delictuales, sindicales y económicos entre otros"(6).
    Con el advenimiento del período laguista, la DISPI quedó a cargo del abogado socialista Gustavo Villalobos Sepúlveda(7); esta Dirección de Inteligencia, se divide en 5 áreas: Coordinación -que mantiene contacto con las policías, Jurídica, Informática, Administrativa-Finanzas y Planificación. "Esta última, encargada de recabar y procesar los datos que permiten producir inteligencia, es dirigida actualmente por Luis Marcó, señalado como el principal articulador de las operaciones que lleva a cabo la DISPI"(8). El ámbito de sus funciones estaría reducido a "información proveniente de los movimientos sindicales y otros frentes sociales que suelen complicar al gobierno, como las organizaciones indígenas e incluso las ecologistas"; así como "la DISPI mantiene una política de seguimiento sobre los restos de ambas articulaciones -FPMR y Lautaro-. Una fuente comenta que, por ejemplo, se actúa sobre quienes recién han salido de prisión, obteniendo información acerca de sus actividades, destinos y círculo de amistades"(9). Para su funcionamiento, que realiza en la calle Zenteno 234, en el cuarto piso, la DISPI cuenta con un presupuesto de más de 2 mil millones de pesos. Según la ley de presupuestos del año 2001, los fondos aprobados alcanzan a $ 2.030.418.000; de esa suma, $ 1.172.025.000 se destinan a gastos de personal, cuya planta está compuesta por 101 funcionarios contratados, a los que se exige título profesional, los que en su mayoría procesan información abierta. Pero, como sus antecesoras, concurren las llamadas fuentes cerradas, para las que cuentan con dos ítenes presupuestarios. Por un lado, los convenios con "personas naturales", a los que se destinan anualmente $ 163.447.000, para mantener informantes colocados en distintos lugares del país. Con un fin similar se utilizan, aunque no en su totalidad, los 336.908.000 rotulados como gastos reservados, sobre los cuales la DISPI sólo tiene la obligación de rendir cuenta en forma global a la Controlaría General de la República. En la Práctica, se informa cuanto se gastó, pero no en qué.
 

El Proyecto SNI

    Si bien la máquina comunicacional del laguismo(10), aconsejó al Ministro del Interior la necesidad de golpear a la UDI, con la posible rearticulación de la CNI(11). El proyecto fue encargado en octubre del año pasado, al Comité Consultivo de Inteligencia, integrado por los directores de inteligencia de las FF.AA, Investigaciones, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, el Ministro del Interior, el Director de la DISPI y los Subsecretarios de Relaciones Exteriores y Defensa(12). Después de 7 meses y más de 30 reuniones, nació a la luz un anteproyecto de 46 páginas; en el cual se establece, como forma prioritaria "coordinar las direcciones de inteligencia que ya existen. Que éste deberá regular el intercambio de información que éstas generan. Que asesorará directamente al jefe de Estado respecto a los mecanismos de seguridad que debe tener el país en materias políticas, económicas y militares, tanto dentro como fuera del país"(13).
    Ricardo Lagos y los Comandantes en jefe lo habrían recibido a principios de agosto, de esta fecha en adelante, se habrían producido una serie de reuniones con el fin de limar algunas diferencias que mantiene el ejecutivo las FF.AA.
    Existe consenso en la integración del poder legislativo a la SNI. Se propone "una comisión bicameral, que podría llamarse de Inteligencia o Comisión de Gobierno"(14). Los legisladores involucrados "deberían asumir un compromiso de estricto secreto frente a las actividades del nuevo órgano del Estado, dado lo delicado de las materias que controlarán"(15). Otro de los consensos que existe en torno al anteproyecto, es su carácter operativo. En el Ministerio de Defensa indican "que todo 'ente' encargado de hacer inteligencia debe realizar operaciones especiales o 'intrusivas' durante los procesos de búsqueda de información"(16). Esto pasa por interceptar teléfonos, seguimientos, instalación de micrófonos, interferencia de correspondencia y grabaciones; para el Ministerio de Defensa, "siempre se ha desarrollado este tipo de actividades y que, por lo tanto, es preferible tener regulado el marco de acción de la inteligencia".(17)
    Si en los planos operativos y de competencia existe acuerdo entre el Ejecutivo y las FF.AA, existen diferencias en torno a la nominación y remoción del director de la entidad. Mientras en La Moneda se plantea que debe ser un funcionario de exclusiva responsabilidad del jefe de Estado (subsecretario). En las FF.AA, en cambio, "creen que tanto el nombramiento como la permanencia del jefe del servicio deben ser ratificados por el Congreso"(18), para los jefes castrenses, "El cargo no debe ser político, como lo es el director de la DISPI; por el contrario, quien dirija el organismo no debe tener militancias ni simpatías partidistas"(19).
 

La Legalización de la Guerra Sucia.

    Como ha quedado demostrado en Chile ha existido una inteligencia operativa e intrusiva, durante los 11 años que ha gobernado la Concertación; también queda claro, que las acciones de estos organismos han estado vinculado con las organizaciones de izquierda principalmente y, últimamente con las organizaciones mapuches. Por ende, no debiera llamar la atención, el hecho que la Concertación quiera ponerle patente jurídica a un 'ente' encargado de la guerra sucia.
    Según una fuente del PS, que conversó con Pretextoss, "a La Moneda le preocupa en particular lo que está pasando en la novena región". En efecto, desde que comenzó en diciembre del '97,(20) lo que las autoridades han denominado "el problema indígena"; las comunidades han estado constantemente asediadas por seguimientos, detenciones arbitrarias... lo que incluso llevó a decir al Subsecretario del Interior del de la época que "se estaban realizando acciones de inteligencia en la zona".(21) Por otro lado, según la misma fuente, "el gobierno ve con preocupación el alto índice de jóvenes no inscritos en los registros electorales".(22) Según datos que entregó nuestra fuente, después de coaptado el PC hacía su tradición constitucional histórica, el gobierno estaría preocupado por lo que denomina "izquierda emergente", de la cual carece de información. Este hecho quedó demostrado el sábado 17 de marzo del Pte. año, cuando la Coordinación Contra el BID(23) llamó a una manifestación en el mismo lugar donde se realizaría una actividad del Ministerio de Educación; "sin duda, -plantea nuestra fuente- allí hubo falta de información de inteligencia".
    Por otra parte, según hemos averiguado, la urgencia por formar un organismo de inteligencia es una exigencia que estaría colocando el Departamento de Estado Norteamericano, para todos los países que considera "aliados estratégicos"(24), en pos de lo que consideran "la década más complicada para América Latina en los últimos 50 años". La Agencia de Inteligencia Americana, ya estaría adiestrando agentes locales en técnicas conspirativas para interferir Internet y los correos electrónicos de las organizaciones de izquierda emergentes en el continente.
   Sin duda, que la nueva CNI saldrá a la luz muy pronto, en esto hay consenso entre la Derecha y la Concertación; sólo faltan los cuoteos necesarios para ponerse de acuerdo. Esta vez, la lógica del "enemigo interno", correrá por cuenta de los gobiernos civiles, en lo que se considera la globalización de la guerra sucia.
  Darko Tormo
Carlos Camacho

 
 

Notas.

1.- El Mercurio, 23 de agosto del 01
2.- Actualmente, Schilling es embajador en Francia.
3.- Meses después de la aparición de la Oficina, se dictó la Ley de Delación Compensada" o de "Arrepentimiento Eficaz". Este cuerpo legal, cuya base central se orientaba a estimular la delación y el soplonaje, fue redactado, entre otros, por Juan Bustos Ramírez, actual vicepresidente del PS y abogado personal de Schilling.
4.- El 23 de enero de 1992, La Oficina, en concomitancia con la Policía de Investigaciones, en su afán de mostrar logros públicos, realizan un traslado de armas para "desarticular" al Destacamento Mirista Pueblo en Armas (DMPA). Al día siguiente, allana la casa de seguridad donde se encontraban las armas. Fuera de este hecho, materia que fue sujeto a juicio, se logró establecer, el pago de informantes, encubrimiento y amenazas en contra de las personas que logró reclutar.
5.- El núcleo duro que fundó La Oficina, estaba compuesto por:Oscar Carpenter, encargado de la red de informantes, fue uno de los integrantes del Movimiento 5 de Abril, aparato militar del PS, durante la dictadura. Antonio Ramos, con cursos de formación en la ex Alemania Oriental, cumplió labores de análisis de inteligencia. A ellos siempre se agregó Marcelo Schilling, quien desde su privilegiado puesto de Subsecretario de Desarrollo Regional, continuó vinculado a la Oficina II y a la DISPI, de Mario Papi.
6.- La Tercera, 2/08/001.
7.- 53 años, durante la década del '70 participó en la creación del Comité Pro Paz y en la Vicaría de la Solidaridad. Luego de encabezar el CONACE, en 1994 llegó al ministerio de interior: fue jefe de gabinete de Germán Correa (PS) y de Carlos Figueroa (DC). Dirige la DISPI, desde marzo del 2000.
8.- La Tercera, Op. Cit.
9.- La Tercera, Op. Cit.
10.- Se considera que los hombres que asesoran en materias comunicacionales al presidente de la república, en forma más directa, son: Ernesto Ottone (ex militante comunista), Enrique Correa (PS, ex MAPU) y Eugenio Tironi (PPD).
11.- "según nuestros informes, no se trata de una reorganización si no sólo de actividades" (Nelson Mery, director de la Policía de Investigaciones; La Hora de La Tarde, 23/08/001).
12.- Revista Qué Pasa, 23/04/001.
13.- Revista Qué Pasa, 1/08/001.
14.- Ibíd.
15.- Ibíd.
16.- Ibíd
17.- Ibíd.
18.- Ibíd.
19.- Ibíd.
20.- En diciembre de 1997, un grupo de encapuchados incendió 3 camiones de Forestal Arauco, XIX Región.
21.- entrevista a Belisario Velasco. La Tercera, 14/01/98.
22.- según datos del Registro Electoral, el año '89 la población inscrita en el tramo de 18 a 24 años, llegaba a un 28%; en el año 2000, en el mismo tramo, sólo alcanza al 5%. Según cifras del INJ, los no inscritos alcanzarían a un millón quinientos mil jóvenes.
23.- Coordinadora contra el BID, agrupación que llegó a convocar a cerca de 50 organizaciones sociales, partidos y movimientos políticos, que actuó entre los días 15 al 20 de marzo, en la reunión que realizó el BID en Chile.
24.- En Brasil, se creó el año '99 la ABIN (Agencia Brasileña de Inteligencia). La agencia tiene atribuciones civiles para labores de inteligencia, bajo la tutela del Presidente de la República -Fernando Henrrique Cardoso, amigo personal de Lagos-. A fines del año pasado debió dimitir su director, el coronel Ariel de Cunto, luego de que fuera acusado de espiar a diversas instituciones políticas, sindicales de la izquierda brasileña. En Argentina existe desde 1994 el SIDE (Sistema Nacional de Informaciones e Inteligencia), ente que agrupa organismo civiles y militares. El año pasado el SIDE fue acusado de intervenir los celulares de los hijos del presidente Fernando de la Rúa


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