Demografía
El poder demográfico es crítico
en las Américas. La población de 171,8 millones de habitantes
del Brasil sobrepasa la de la América del Sur española (Argentina,
36,7; Bolivia, 7,9; Chile, 14,9; Colombia, 39,3; Ecuador, 12,5; Paraguay,
5,4; Perú, 26,6; Uruguay, 3,3; Venezuela, 23,2) que totaliza 164,8
millones.
Estas cifras de población no
alcanzan a indicar la inmigración interamericana: la de los bolivianos,
brasileños y paraguayos a la Argentina; los brasileños a
Paraguay y Uruguay y los dominicanos y colombianos a Venezuela. Similares
condiciones existen en América del Norte, donde la población
de Estados Unidos, de 272,6 millones de habitantes, sigue sobrepasando
a la de América Central (Cuba, 11,1; Costa Rica, 3,7; República
Dominicana, 8,1; El Salvador, 5,8; Guatemala, 12,3; Haití, 6,1;
Honduras, 6,0; México, 100,3; Nicaragua, 4,7; Panamá, 2,6
) que llega a 159,9 millones.
La población actual de las
Américas ha sufrido un drástico cambio en los dos últimos
siglos. En 1800, la población de 5,3 millones de habitantes de Estados
Unidos era sobrepasada a razón de más de cinco a uno por
los estimados 26,4 millones de América Latina (Brasil, 3 millones
y América Hispana, 23,4 millones) pero en 1850 Estados Unidos se
estaba emparejando al alcanzar unos 23 millones. La igualdad y leve superioridad
demográfica de Estados Unidos alrededor de 1910, con 92 millones
frente a 63 millones de habitantes, finalizó en 1950, cuando América
Latina superó el censo de los Estados Unidos de 150,6 millones de
habitantes. En cuanto al año 2000, América Latina disfruta
de una ventaja récord de unos 497 millones, frente a 273.
Una situación similar existe
en Europa, donde las tasas de natalidad declinantes y una población
envejecida se combinan con programas de trabajadores invitados que han
atraído a millones de musulmanes. Alemania ha recibido un constante
flujo interno de extranjeros y ahora se dice que Berlín es la ciudad
turca más populosa.
Las tasas de natalidad declinantes
de los europeos nativos, con la excepción de Irlanda, se dan en
todo el continente. España necesitará unos 6 millones de
inmigrantes e Italia ocho millones en las próximas dos décadas
para sostener la economía y proveer fondos para los programas de
ayuda social. Rusia, donde actualmente las muertes exceden los nacimientos
en un número aproximado de 2500 personas por día, está
en un peligro todavía más grande. La declinación de
los nacimientos eslavos frente a la maternidad musulmana ha llevado a una
marcada reducción en las zonas distantes.
En consecuencia, si la actual proyección
de la población persiste, el arco islámico que va desde Marruecos
hasta Irán - donde las cifras han subido de 71 millones en 1950
a unos estimados 500 millones en 2030 - será el que aumente y ofrezca
la fuerza laboral a Europa y a Rusia. Una situación similar existe
en las Américas, donde la inmigración - legal e indocumentada-
avanza hacia el norte desde América Latina a Estados Unidos.
En el mes de Marzo del 2000, más
de 30.000 extranjeros indocumentados fueron detenidos en el pueblo de Douglas,
ubicado en la frontera de Arizona - México y con una población
de 8.500 habitantes. La mayor parte de esta gente, los "indocumentados",
muchos de los cuales llevaban mochilas o paquetes de marihuana en la espalda,
fue detenida por granjeros locales, no por la Patrulla Fronteriza. Funcionarios
mexicanos indignados, incluida la Ministra de Relaciones Exteriores, Rosario
Green, denunciaron públicamente a los granjeros e , ignorando la
soberanía nacional y los derechos de propiedad privada, iniciaron
acciones legales contra ellos por violar los derechos y la dignidad de
México al detener a los transgresores. A las protestas oficiales
les siguieron, a principios de Junio del 2.000, manifestaciones de apoyo
en Douglas realizadas por coaliciones de chicanos y por el Comité
de Servicio de Amigos Norteamericanos. El 5 de Junio, el activista mexicano
Ibarra Pérez, del Comité de Defensa del Ciudadano de Reinosa,
México, ofreció $ 10.000 a cualquiera que matara a un agente
de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Concurrentemente, los medios
de comunicación de Estados Unidos empezaron a pedir una frontera
abierta. Estados Unidos bien pudo enfrentarse con lo que el Embajador William
Middendorf llamó, en la década del ´80, una "Operación
Jaque mate", cuando nos enfrentamos con la consigna sandinista "Revolución
sin Fronteras" y la posibilidad de que un 30% de los 100 millones de habitantes
de América Central y México pudieran escaparse de la tiranía
comunista huyendo hacia Estados Unidos, lo cual nos hubiera llevado a permitir
la entrada y la consecuente desestabilización o sellar la frontera
y dejar que hombres, mujeres y niños murieran en el desierto. Cabe
formular la pregunta: ¿Por qué esta gente deja ahora su familia
y sus amigos?:
Deuda
Las naciones de las Américas
han estado en deuda desde la Independencia.
América Latina cambió
la tutela política española y portuguesa por el dominio comercial
y financiero de Gran Bretaña, que también controlaba las
rutas comerciales marítimas. Estados Unidos también dependía
de la inversión europea, pero se las arregló para liberarse
de la Armada Real completando el ferrocarril transcontinental en 1869 y
reemplazando militarmente a Gran Bretaña en la Cuenca del Caribe
en 1898. Más aún, a medida que Inglaterra se desindustrializaba,
surgían centros financieros en Frankfurt y Nueva York, aparecían
empresarios, inversores, avales y banqueros alemanes y norteamericanos.
En 1898 , J.P. Morgan, Kuhn Loeb, Brown Brothers, J&W. Seligman y Lee
Higginson, junto con United Fruit estaban actuando en el Caribe, América
Central y México. Entonces, el National City Bank abrió sucursales
en todo el Hemisferio y en 1910 Estados Unidos surgió como exportador
de capital. La prosperidad reinó - exceptuando México, que
quedó en bancarrota por la Revolución de 1910-28, y Argentina,
que se vio hondamente sacudida por la recesión de 1923 - hasta la
Gran Depresión. En 1933, todos los países latinoamericanos,
excepto Haití, ocupado por infantes de marina norteamericanos, habían
entrado en cesación de pagos . Enfrentados a una tasa de cesación
de pagos del 71,8% , los inversores norteamericanos se fueron. Las sucursales
bancarias cerraron y las exportaciones norteamericanas cayeron en un 69%
entre 1929 y 1932.
La Ley de Bancos de 1933 prohibió
la especulación de ultramar. Sin embargo, el Nuevo Acuerdo fundó
el Export-Import Bank y la semioficial Asociación de Protección
de Tenedores de Bonos Extranjeros. Se reinició la atención
del servicio de la deuda y los pagos de intereses - en muchos casos con
reducción de las tasas de interés y del capital adeudado-
pero hizo falta la Segunda Guerra Mundial para salvar la situación.
La inversión directa había caído entre 1929 y 1940
de $ 3,5 a 2,7 miles de millones, pero la inversión ( valor de libros
de las empresas) se revitalizó entre 1946 y 1955, de $ 3,0 a $ 6,4
miles de millones, sobre todo en centros petroleros, minerales y fabriles
como Brasil, Venezuela, México y Chile. Argentina, antes una favorita,
fue en general ignorada a causa de las políticas de Capitalismo
estatal de Juan Domingo Perón. América Latina también
recibió alrededor de la mitad de los préstamos del Exim Bank
durante la década de 1950 e instituciones norteamericanas - Bank
of America, First National City Bank, Chase Manhattan, Chemical and Grate
National - empezaron a participar mínimamente en los préstamos
del Banco Mundial a América Latina.
El aflojamiento de la Guerra Fría
y la llegada de Fidel Castro a Cuba en 1959, indicaron al Fondo Monetario
Internacional, al Banco Interamericano de Desarrollo y al Banco Internacional
para Reconstrucción y Desarrollo la necesidad de que ampliaran sus
actividades. En la década de 1960, nuevamente empezaron a aparecer
en el mercado emisiones de bonos, incluso mexicanos. Las sucursales de
bancos, encabezadas por el First National City, aumentaron de 47, en 1960,
a 149, en 1970 y otra fuente de crédito - el mercado de divisas
europeo - se abrió para América Latina.
La Alianza para el Progreso, iniciada
en la década del 60, sostuvo las economías de América
Latina con limitado éxito durante dos décadas, pero la crisis
del petróleo de 1973 afectó las ganancias por exportaciones
de la mayoría de las naciones de América Latina, con la excepción
de Venezuela y México. La deuda subió, la inflación
aumentó, la inquietud y la privación prevalecieron. La inversión
de Europa Occidental y de extremo Oriente - en especial Corea del Sur,
encumbrada desde que el Presidente Carter anunció el retiro de las
fuerzas norteamericanas - facilitó la situación durante un
breve tiempo.
En 1982, México, Argentina
y en cierta medida Brasil, estaban en terribles apuros. El comienzo de
la administración Reagan, con su emisión de los "Bonos Brady",
trajo estabilidad, temporalmente, sin embargo. Pero México, en especial,
osciló al borde de la bancarrota en 1992 y de nuevo en 1994. Al
año siguiente, los obispos Católicos de América Latina
convocaron a una Conferencia Episcopal en Ciudad de México. Deploraron
la deuda externa, pidieron una cancelación o moratoria y afirmaron
que las naciones de América Latina , entre 1980 y 1990, ¡habían
pagado intereses de $ 418.000 millones sobre préstamos originales
que totalizaban $ 80.000 millones!
El NAFTA, sin embargo, salvó
a ex. : se permitió la entrada de bancos extranjeros y comenzó
la que se conoce, al sur de la frontera, como el régimen Rubin.
El Congreso de México aprobó la asignación de $ 60.000
millones para cubrir la cesación de pagos bancarios, pero los bancos
norteamericanos estaban a la defensiva. Los Bancos españoles, supuestamente
financiados por los narcodólares de la mafia rusa, cubrieron el
continente, en lo que se llegó a conocer como "La Reconquista de
las Américas". Cosa que no es para extrañarse, pues se sabía
que barcos rusos comerciaban armas en el Golfo de Urubá con narcoguerrilleros
marxistas a cambio de dinero surgido de la cocaína y que las minúsculas
Islas Caimán habían emergido como el 5º centro financiero
del mundo.
América Latina y el Caribe
están gravemente endeudados al entrar al nuevo milenio. Por desgracia,
Estados Unidos también carga con el grave peso de una deuda pública
de $ 5.646.486.626.691,13 al 1 de Junio del 2.000, mientras que el déficit
comercial de 1999 subió a un récord de unos $ 300.000 millones.
Estados Unidos, en consecuencia, está a merced de los acreedores
extranjeros, así como de aquellas personas de afuera que tienen
dólares estadounidenses en efectivo, divisa de reserva. Los pueblos
de las Américas, del Norte y del Sur, enfrentan un oscuro futuro
financiero y una posible vuelta a condiciones coloniales.
Desindustrialización
La desindustrialización puede
ser definida como la transferencia de fábricas, plantas fabriles
y de montaje y otras instalaciones mecánicas de una nación
a otra. Los motivos de traslado son principalmente económicos: mano
de obra barata, falta de sindicatos independientes, impuestos más
bajos, transportes superiores, vigencia laxa de leyes ambientales, funcionarios
flexibles, proximidad a mercados masivos y problemas de seguridad.
Gran Bretaña fue el primer
país en sufrir el proceso de desindustrialización. A partir
de 1870, los empresarios ingleses fueron reemplazados por capitalistas
financieros de la City, quienes estaban más interesados en ganancias
inmediatas que en productividad a largo plazo. La investigación
y el desarrollo sufrieron y disminuyeron los nuevos productos. En consecuencia,
Alemania y Estados Unidos, ayudados por la inversión inglesa y la
transferencia de tecnología, se pusieron al frente. Pero en la década
de 1990 la desindustrialización golpeó a las Américas.
En 1991, el Tratado de Asunción
estableció el MERCOSUR . Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay formaron
un mercado común. Bolivia y Chile se unieron más tarde como
miembros asociados y el Pacto Andino - Colombia, Ecuador, Perú y
Venezuela- están negociando su admisión en el 2.003.
El comercio ha prosperado entre los
miembros del MERCOSUR. Pero Argentina y Brasil, que habían sido
pioneros de la industrialización en América Latina con la
sustitución de importaciones durante la Primera y Segunda Guerra
Mundial - Argentina se puso al frente de toda la región bajo Perón-
están cambiando su situación. Argentina, en el contexto del
MERCOSUR, ha perdido la industria automotriz, la de la indumentaria y la
textil ante Brasil, donde los sueldos son más bajos, lo que ha dejado
a Argentina con un desempleo de un 14% a Mayo del 2.000. Una situación
similar existe en el Caribe y América Central. La Iniciativa de
la Cuenca del Caribe (CBI) de 1982 buscaba unir a las repúblicas
del mar interior y América Central - República Dominicana,
Haití, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Guatemala (al principio,
la Nicaragua Sandinista estaba excluida) - en una Asociación de
Libre Comercio con Estados Unidos. Los empresarios norteamericanos se lanzaron
en masa a estas tierras, especialmente en operaciones textiles, de indumentaria
y montaje. Pero el Acuerdo de Libre Comercio del Norte de 1994 entre Estados
Unidos, México y Canadá cambió la situación.
Abandonando el CBI a causa de la mano de obra todavía más
barata y la proximidad con el mercado norteamericano, los inversores norteamericanos
y de Lejano Oriente trasladaron sus operaciones de indumentaria, textiles
y microchips a las maquiladoras de México Inicuamente se supuso
que estarían desparramadas por toda la república, pero ahora
están concentradas, bajo la administración no-mexicana, a
lo largo de la frontera que va desde el Golfo de México al Pacífico
y llegan a unas 4.000, empleando alrededor de un millón de obreros.
El desempleo aumentó inmensamente en la zona del CBI. Actualmente,
por ejemplo, llega al 25% en El Salvador. El NAFTA también ha acelerado
la desindustrialización de Estados Unidos.
Desafiados por Lejano Oriente, los
industriales norteamericanos empezaron a transferir fábricas, hilanderías,
plantas de computadoras, de fabricación y montaje durante la década
de 1960. En la de 1980, había surgido un cinturón de viejas
industrias en Ohio, Indiana, Illinois y estados del Medio Oeste. Dayton,
Ohio, por ejemplo, perdió las instalaciones de National Cash Register
a pesar de que la sede empresarial principal de NCR sigue allí al
igual que algunas plantas de montaje automotor. Esta tendencia se aceleró
en toda la nación con el NAFTA, que se aprobó a las apuradas
durante una sesión del Congreso formada por representantes a punto
de terminar su mandato y que prometió retener a los obreros norteamericanos
desplazados. La desindustrialización ha avanzado sobre todo en la
industria automotriz, del acero, de equipamiento de ferrocarriles, textil,
de aviones y de microchips. Otros factores, como la seguridad, también
incitan a la desindustrialización.
SONY, que emplea a 13.000 personas
en Tijuana, Mexicali y Nuevo Laredo, está considerando dejar México,
donde el empleo en empresas japonesas solamente en Baja California totaliza
unos 51.000 empleados, según cifras de Mayo del 2.000. La seguridad
pública es tan laxa y el delito tan generalizado y violento que
los japoneses están contemplando mudarse a un lugar menos peligroso.
Esta situación hostil ha reducido la rentabilidad y ha puesto en
peligro al personal.
La desindustrialización de
algunas naciones del hemisferio occidental está acelerándose
y los grandes perdedores son Argentina, las repúblicas de la CBI
y Estados Unidos, que se vio todavía más debilitado con el
Tratado de Kyoto Clinton-Gore de 1997, el cual impuso graves regulaciones
ambientales a los fabricantes norteamericanos pero eximió de ellas
a las naciones en desarrollo. Brasil y México , apoyados por inversores
de Estados Unidos, Lejano Oriente y Europa, son los ganadores. Sin embargo,
la privación económica, junto con la concentración
de instalaciones industriales y de montaje en San Pablo y a lo largo de
la frontera mexicano-norteamericana ha provocado inquietud social, implosión
institucional y degradación ambiental. En consecuencia, el capitalismo
democrático, tal como lo planteó de manera pionera Henry
Ford y que le permitía a los obreros y obreras comprar sus propios
productos, ha sido socavado por los bajos sueldos. No es extraño
que la democracia populista posterior a la Guerra Fría esté
en pleno surgimiento.
Democracia Populista Posterior a la Guerra
Fría
Muchos creyeron, incluido el prominente
especialista Francis Fukuyama, que con el fin de la Guerra Fría
capitalista/soviética y la casi universal adopción de las
instituciones económicas capitalistas por parte de las naciones
del mundo, íbamos a experimentar "el fin de la historia". Nada podría
estar más lejos de la verdad. La globalización de las instituciones
capitalistas, a pesar de que se trata de motores excepcionalmente poderosos
de desarrollo y cambio económico, está sujeta a excesos e
inestabilidad y a la consecuente producción masiva de dolor y penurias
personales. en lo esencial, el populismo es la defensa organizada de las
personas sometidas a penurias.
En Argentina, el viejo orden socioeconómico
duró hasta bien entrado el siglo XX. Parte de las elites, la sociedad
argentina estaba compuesta en su mayor parte por trabajadores que, en gran
medida, no estaban organizados, no tenían poder y eran desesperantemente
pobres. Eran, en la jerga callejera de Buenos Aires, los "descamisados".
Aparece entonces Juan Domingo Perón, quien fundó el partido
Justicialista surgido de la mano de obra, las masas urbanas de Buenos Aires
y los elementos menos ricos del campo. La política de Perón
era populista. Siguió favoreciendo los intereses de la mano de obra,
promovió la industrialización interna para reducir la dependencia
de las importaciones, creó empleos, nacionalizó algunos intereses
extranjeros y era poco amigo del capital extranjero.
Después de la muerte de Perón,
el Partido Justicialista se eclipsó, pero en 1989 un Partido Justicialista
revitalizado, conducido por Carlos Menem, pudo nuevamente ganar la presidencia
de Argentina.
Al igual que el PRI de México,
más o menos por la misma época, el Partido Justicialista
sufrió, bajo Menem, una fundamental inversión política.
De la posición nacionalista y populista de Perón pasó
a coinvertirse en un partido favorable a la globalización del capital
en Argentina. Menem procedió a estabilizar el "peso", asociándolo
al dólar; privatizó muchas de las empresas estatales, vendiéndolas
a empresas multinacionales; alentó la inversión extranjera
y fue mucho menos favorable a la mano de obra en sus disputas con la administración
empresaria.
Las políticas de Menem, tan
diferentes a las de Perón, fracasaron en resolver gran parte de
los problemas de la Argentina. Muchos ciudadanos se encontraron sin empleo
y sin referente político, tan desesperados como los descamisados
de los años anteriores a Perón.
Surgieron dos partidos alternativos,
la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frente País Solidario
(FREPASO) para desafiar las políticas de Menem y tratar de aliviar
la miseria, que no cedió con la puesta en práctica de las
nuevas reformas de Menem. La UCR y el FREPASO han ganado muchas bancas
en el Congreso, aunque no la mayoría y el año pasado lanzaron
un candidato en conjunto, Fernando de la Rúa, quien venció
al candidato Justicialista, Eduardo Duhalde, en la puja por la Presidencia
de Argentina.
Venezuela es un país paradójico.
Es uno de los países productores de petróleo más importantes
del mundo y, sin embargo, la mayoría de la población es muy
pobre. En Venezuela, hace mucho que la industria petrolera está
en manos del Estado y la riqueza que produce, en su mayor parte, ha sido
absorbida por una gran cantidad de contratistas internacionales y un aparato
administrativo inflado. Una gran clase gubernamental y comercial ha prosperado
a la sombra de la industria petrolera, pero grandes sectores de la población
general viven en la miseria, en terrenos ilegalmente ocupados, con comida,
agua, atención sanitarias y educación inadecuadas. Durante
muchos años, la política partidaria de Venezuela ha sido
nominalmente democrática y blanda y ha hecho poco por resolver los
problemas socioeconómicos del país y de sus masas cada vez
más alienadas. Las condiciones estaban maduras para el surgimiento
de Hugo Chávez. Hombre de orígenes humildes, Chávez
ascendió rápidamente por las filas del ejército debido
a sus habilidades como atleta y soldado. Hace 8 años, en 1992, fue
parte de un Golpe Militar fallido y pasó cierto tiempo en la cárcel
por su intervención . Después de su liberación, Chávez
decidió tomar el poder por medios electorales. Usando en su campaña
la promesa de usar la riqueza petrolera de Venezuela para aliviar la pobreza
de las masas, Chávez sorprendió a muchos al ganar la presidencia
en el otoño de 1998.
Los capitostes de la prensa han intentado
definir a Chávez como un peronista o un fidelista. Pensemos mejor
como un Huey Long en uniforme, un populista que tiene ambiciones para sus
votantes y para sí mismo. Chávez se movió rápidamente
para consolidar su poder. Estableció una nueva Constitución
a su medida y disolvió el Congreso existente. También instituyó
una gran purga de la Compañía Estatal Petrolera y ha asumido
un papel prominente en la OPEP para cortar la producción mundial
de petróleo y subir los precios. El gran héroe de Chávez
es Simón Bolívar. Apoyándose en el "bolivarismo" aspira
a formar la Gran Colombia (Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador)
probablemente como república socialista.
México ofrece un excelente
ejemplo de la globalización del capital posterior a la Guerra Fría.
La "familia revolucionaria" ha gobernado México desde 1910. El instrumento
que desarrolló fue el Partido Revolucionario Institucional (PRI)
y la fórmula que adoptó fue un conjunto de políticas
altamente populistas y nacionalistas . Hubo una amplia reforma agraria
y a la mano de obra se le permitió organizarse bajo la guía
del PRI. Se alentó el capitalismo estatal y la industria nacional,
desalentándose la inversión extranjera y cuando la ocasión
se presentó en 1938, los pozos petroleros y el sistema ferroviario
fueron nacionalizados.
El PRI y su conjunto de políticas
populistas funcionaron durante largo tiempo, pero en la década de
1980 ambos estaban mostrando señales de tensión. El desarrollo
económico, según la vieja fórmula, no podía
generar suficientes empleos, mucho menos ofrecer un estilo de vida mejor
para la población en rápido crecimiento de México
Pero también cambiaron las modas en la economía política.
A fines de la década de 1980, el PRI había quedado bajo el
control de un pequeño grupo de tecnócratas, hombres como
Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, educados en facultades de
la Liga Ivy norteamericana y defensores de la nueva doctrina neo-liberal,
que en la actualidad es la ideología del capital globalizado.
Esta pequeña banda de expertos,
muy parecidos a los "científicos" de Porfirio Díaz, pronto
promulgaron una inversión casi completa de las políticas
sociales y económicas populistas y nacionalistas del viejo PRI.
De nuevo se invitó al capital extranjero a México y se alentó
la expansión de las maquiladoras. Los Bancos, las aerolíneas
y las carreteras se privatizaron. Sólo el fuerte sentimiento nacionalista
tanto del PRI como de él impidió la venta de PEMEX y de los
servicios eléctricos. El NAFTA fue promovido por el PRI con tanta
fuerza como por sus auspiciadores ubicados al norte de la frontera. La
población rural, viejo baluarte del PRI en los viejos tiempos, fue
descuidada. El PRI pasó a ser el Partido del Capital Multinacional
y de las grandes empresas mexicanas, como Televisa y Vitro, lo suficientemente
grandes como para convertirse en jugadores multinacionales por derecho
propio.
Contrariamente a las expectativas
del PRI, el nuevo orden económico mundial no ha resuelto los problemas
económicos de México . Durante gran parte de las dos últimas
décadas, la economía de México ha oscilado entre la
depresión y períodos de prosperidad estratificada, durante
los cuales los mexicanos bien ubicados en el mundo de la empresa o el gobierno
vivían bien, pero la gran mayoría de sus compatriotas no.
El aparente abandono de su base populista
por parte del PRI tuvo como resultado la falta masiva de referente político
y el consecuente crecimiento de nuevos partidos más populistas que
desafiaron al PRI, por ejemplo el Partido de la Revolución Democrática
(PRD) que es un partido populista de izquierda formado por Cuauhtémoc
Cárdenas y otros disidentes. En la mayor sorpresa electoral de la
historia mexicana, Cárdenas y el PRD ganaron la elección
presidencial de 1988. Pero el PRD no ha sostenido su promesa inicial y
ha perdido impulso frente al Partido de Acción Nacional (PAN). El
PAN ha crecido de manera impresionante en los últimos tiempos y
ha atraído a mucha gente de la mediana y pequeña empresa,
así como a otros mexicanos que tienen cargos concretos contra el
PRI. Vicente Fox, el candidato ganador del PAN en la elección presidencial
de este año, una figura carismática y de buena planta, demostró
ser un formidable oponente para el candidato bastante descolorido del PRI,
Francisco Labastida. Con el triunfo de Fox en las elecciones de Julio del
2.000, es posible que veamos el comienzo de la transformación del
tema del trabajador mexicano en Estados Unidos en una cuestión importante
dentro de la política mexicana.
Debería despertar el interés
de los norteamericanos encargados de trazar políticas, el hecho
de que Fox haya comprometido al PRI en un intenso debate respecto de cuál
partido puede encarar mejor las penurias existentes y actuar a favor de
los intereses de los millones de trabajadores indocumentados de la Diáspora
Mexicana hacia el norte de la frontera. A pesar de que el PRI sigue siendo
fuerte, Vicente Fox,, del PAN, ha logrado una sorpresa electoral.
Por lo tanto, Argentina, Venezuela
y México son ejemplos privilegiados de la democracia populista posterior
a la Guerra Fría. Sin embargo, Brasil está sacudido por las
tomas de granjas productivas por parte del Movimiento de Obreros Rurales
Sin Tierra. Los esfuerzos de Bolivia por privatizar el agua de Cochabamba
se han enfrentado con una resistencia masiva. Chile ha elegido a un presidente
socialista. Los indios ecuatorianos derrocaron a un presidente globalista
y el caudillo cubano Fidel Castro cerró la Conferencia del Grupo
del Sur 77 (G-77) en La Habana en Abril del 2.000, declarando que el Tercer
Mundo debería asumir el liderazgo internacional porque las naciones
ricas son incapaces de gobernar al mundo, el cual debería ser democrático
y solidario y no "cruel, injusto, inhumano y opuesto al inevitable curso
de la historia". En consecuencia, la democracia populista posterior a la
Guerra Fría domina en América Latina desde el Cabo de Hornos
hasta el Río Grande y está empezando a introducirse en Seattle,
Washington DC, Toronto y Millau, Francia.
Desestablización
La presidencia de Clinton dejará
un entorno de inestabilidad y desestabilización potencial - en América
Latina y en el mundo en general- que incidirá en la capacidad de
gobernar de la próxima presidencia norteamericana.
Casi va de suyo que la relación
post soviética entre los gobiernos de ninguna manera iba a ser fácil.
durante medio siglo, la importancia de una estrategia anticomunista mundial
había dado, de buen o mal grado, un sistema en el que se daba prioridad
a los problemas internacionales.
Actualmente está de moda decir
que muchos de nuestros problemas, en rigor, surgieron a causa de esa concentración
en el objetivo de derrotar al comunismo. Sin embargo, parece más
preciso decir que la maraña de relaciones y reclamos contradictorios
al interés nacional que es el mundo real, para bien o para mal,
siempre ha estado allí. Pero, en apariencia, la necesidad de acumular
nuestras defensas contra la abrumadora amenaza que el estalinismo representaba
para la civilización occidental, ordenaba las cosas con más
facilidad.
Los problemas del hemisferio occidental
han sido los más postergados por la política de Estados Unidos.
En efecto, la política norteamericana en América Latina siempre
ha quedado relegada a un segundo o tercer lugar dentro de las preocupaciones
oficiales. Los motivos para ello son legión y van de lo cultural
a lo político y económico. Pero nunca se la relegó
más que en la década pasada, cuando la implosión de
Unión Soviética, el rompecabezas cada vez más complejo
de la Unión Europea - que ha sido la piedra fundamental de las iniciativas
diplomáticas norteamericanas desde fines de la segunda guerra mundial-
y el constante acertijo del surgimiento de un estado chino poderoso, dejaban
limitados recursos para el pensamiento estratégico. La culpa de
dicha limitación, además, en gran medida recae en la progresiva
introducción de elementos triviales en la política interna
norteamericana. Elementos que absorbieron la atención de los medios
de comunicación y, consecuentemente, la de los encargados de trazar
políticas.
El carácter de Clinton conjugaba
la dificultad para discernir los temas importantes y enfrentarlos por muchos
motivos. No es este el lugar para discutir en qué medida dicho proceso
fue simplemente una extensión del entorno cultural norteamericano
; es decir, que "cada pueblo tiene el gobierno que se merece" (Joseph de
Maistre, 1753-1821) .
Una lista de sus fracasos incluiría:
Deforestación
El hemisferio ha sido bendecido con
recursos naturales y un clima que lo convierte en un paraíso único
y virtual para quienes usen sabiamente tales recursos. A lo largo de las
últimas décadas se ha vuelto evidente que la destrucción
de nuestros bosques, tanto de la mitad norte del hemisferio como, especialmente,
de las selvas del sur, debe controlarse. Esto no es un tema bipartidario.
Más aún, exigirá los mejores esfuerzos de organizaciones
gubernamentales como no-gubernamentales. Haití es el horrible ejemplo
de lo que ocurre cuando este problema se ignora.
Las implicancias de seguridad nacional
están implícitas en Panamá, donde una agricultura
de "tala y quema" está poniendo en peligro el agua fresca necesaria
para el funcionamiento del Canal. El Lago Gatun, que es crítico
para el funcionamiento del Canal de Panamá, está llenándose
rápidamente de cieno debido a las inundaciones producidas por la
"tala y quema". Los incendios producidos por campesinos en los Parques
Nacionales de Tikal y El Ceibal de Guatemala, demuestran la incapacidad
de los gobiernos para detener la destrucción causada por ciudadanos
indigentes, desesperados por tener tierras suficientes para alimentar a
su familia y cultivar alimentos.
En la actualidad, se estima que más
del 90% de la pérdida de bosques se está produciendo en los
trópicos. En 1977 y 1978 los incendios causados en el Amazonas para
limpiar tierras afectaron más de 5,2 millones de hectáreas
de selva, monte y sabana brasileña. Más de la mitad de las
restantes selvas tropicales del mundo están dentro de la cuenca
del Amazonas. Desgraciadamente, los campesinos por lo general tienen pocas
opciones fuera de convertir el bosque en granjas y explotaciones ganaderas.
Brasil, por ejemplo, tiene grandes cantidades de gente necesitada de tierra.
dado que las parcelas que se talan de la selva por lo general pierden su
fertilidad rápidamente, hay una constante demanda de tierra nueva.
Si bien este no es el lugar para embarcarse
en una discusión detallada de los aspectos ecológicos implicados,
debería advertirse que hay una diferencia una diferencia muy clara
entre los problemas implícitos en la reforestación del hemisferio
norte y la del hemisferio sur. Baste decir que los lapsos de tiempo para
que resuciten los bosques y selvas del sur implican órdenes de magnitud
mayor e infinitamente más comprometidos.
La deforestación es sólo
el primer paso en una cascada de efectos que tiene como consecuencia la
desertificación, el desplazamiento económico, la enfermedad
y los deslizamientos de barro, como lo demostró en 1998 el huracán
Mitch en Honduras. No es un problema simple y la solución tampoco
lo es. Pero es un problema que debe abordarse bilateral y multilateralmente.
Las poblaciones cada vez más
grandes, con su consecuentemente apetito de madera, papel, productos químicos
y productos de madera, llevarán a la extinción de plantas,
pájaros, insectos, peces y especies animales, debido a la destrucción
de sus hábitats. Cuando un hábitat se fragmenta, su diversidad
ecológica declina.
Los incendios causados por granjeros
que limpian parcelas de tierra o por gobiernos que dirigen quemas controladas,
a menudo superan sus fronteras, aumentando el ya crítico nivel de
bosques destruidos.
La tala también plantea otros
problemas. El acceso a bosques que fueron vírgenes está provisto
por caminos construidos por los taladores con el fin de recoger madera.
A medida que se talan los árboles mas grandes y valiosos, los taladores
avanzan hacia otros bosques. de tal forma, la cantidad de madera de primera
calidad se ve reducida, los precios más altos alientan a los productores
a buscar todavía con más empeño nuevas fuentes de
provisión.
Pero este tema debe ser examinado
e investigado con métodos científicos sólidos. esto,
a su vez, permitirá a los encargados de trazar políticas
presentar soluciones equilibradas y creíbles.
Declinación de Estados Unidos
El tono de Santa Fe IV no pretende
ser negativo, pero es preciso enfrentar la realidad de que, desde 1993,
la declinación de Estados Unidos se ha precipitado. El poder del
país se basó, ante todo en este hemisferio a veces llamado
Fortaleza América. Tanto Wilson como Franklin D. Roosevelt consolidaron
la base del poder norteamericano en este hemisferio antes de comprometerse
en Europa y Asia.
La historia nos dice con toda claridad
que, cuando una gran potencia fracasa en valorar su interés nacional
y permite que su cultura central se desgaste y sea absorbida por un sistema
de valores hostil, su caída es previsible. Spengler y Toynbee han
examinado este fenómeno con gran detalle.
El conjunto de elementos que lleva
a esta declinación son parte integral de Santa Fe IV : Defensa,
Drogas, Demografía, etc., encabezan la lista de las nueve "D" que
contribuyen a la declinación de Estados Unidos.
Pero lo más importante es la
destrucción cultural, según lo prescribe Antonio Gramsci.
Al cambiar la cultura, el cambio político y económico está
virtualmente asegurado. El "vaciamiento" de la capacidad militar norteamericana
ha sido un proceso gradual de reducción/marchitamiento. Todos los
servicios se han visto afectados; los infantes de marina en menor grado,
el Ejército en grado mucho mayor. La administración Clinton,
con su tendencia antimilitarista, ha logrado lo que nuestros enemigos más
abiertos fracasaron en hacer. El Ejército está desparramado
por todo el mundo, en misiones que, en el mejor de los casos, son marginales.
Haití es un ejemplo miserable de esta política trágica.
La cultura/ética militar ha sido desgastada por el énfasis
en mantener la paz y proteger la fuerza, por la ingeniería social
y por una pérdida de confianza de las tropas en los civiles experimentados
y en el liderazgo militar. el espectáculo del Jefe del Estado Mayor
Conjunto jugando a la "batalla naval" con el Presidente, en un programa
de televisión de visos francamente políticos, es un ejemplo
del problema. Los esfuerzos por convertir el "verde" del Ejército
en el "azul" de las Naciones Unidas, plantean la pregunta de cuántos
hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas están dispuestos a morir
por la bandera de las Naciones Unidas.
Estados Unidos está en una
cuesta resbalosa que apunta a la pila de cenizas de la historia. El resto
del mundo mira con asombro cómo nuestro impulso hacia la gratificación
instantánea es aprovechada por nuestros opositores, que están
adoptando el enfoque estratégico de largo alcance, tal como lo articuló
Eugenio Rabines en su Camino de Yenan.
La historia y nuestros nietos nos
juzgarán duramente si esto no se revierte.
Fin.