"Si no hay justicia, hay FUNA!!"
Es
un lema que se ha hecho escuchar desde hace dos años, dando que
hablar a periodistas, políticos y sobre todo a los temerosos responsables
de horrorosos crímenes cometidos durante los años de la Dictadura
de Pinochet.
Del uso coloquial " criollo", Funar ( dejar en evidencia),la
FUNA nace como una expresión de repudio contra la impunidad de la
que gozan los torturadores, asesinos y cómplices, "chanchos", involucrados
en crímenes contra el pueblo, crímenes que siguen siendo
señalados por la humanidad sin que en Chile se logre avanzar nada
en el tema. Frente a tanta indolencia, a rostro descubierto distintas organizaciones
políticas y sociales, y jóvenes sin orgánica política,
sintieron la necesidad de salir a las calles para sacar del anonimato a
quienes tanto daño hicieron y que la justicia chilena ha decidido
ignorar, reuniéndose frente a casas y lugares de trabajo de los
criminales e informando a la comunidad junto a quien vive o trabaja, al
menos una mínima sanción moral para quienes debieran ocupar
las cárceles del país.
Desde sus inicios, la FUNA, ha causado gran expectación
en el mundo público, porque es una manifestación que convoca
a un tipo de actividad poco tradicional en el país, si bien múltiples
colectividades han empleado la denuncia publica en forma pacífica,
como el Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo durante los
años 80 y la AFDD durante casi toda la dictadura, la FUNA surge
de entre la apatía nacional, de manera festiva, logrando quebrar
el escenario político en el tema de los Derechos Humanos, frente
a la imposibilidad de justicia real con cantos, batucadas, saltos y silbatos,
se informa a vecinos y transeúntes el prontuario del funado. En
cada FUNA se pueden observar caras de sorpresa entre los transeúntes,
vecinos y compañeros de trabajo, al ir recibiendo los panfletos
con los rostros, nombres y direcciones, muchos los conocían sin
saber el pasado siniestro que ocultaban.
Las FUNAS no son hechas al azar, la Comisión
FUNA se encarga de investigar seriamente cada uno de los antecedentes obtenidos,
la mayor parte de los casos se refiere a personajes con causas pendientes
o sobreseidas por la inoperancia de los tribunales de justicia, que como
es de conocimiento público no investigan ni menos juzgan a los evidentes
criminales del régimen militar, pese a los numerosos testimonios
que los inculpan.
Aunque algunos medios han calificado duramente el
actuar de los funeros, calificándolos como "asesinos de imagen"
y otros epítetos no menos ofensivos, la FUNA ha ido sumando cada
vez a más personas en el libre derecho de expresarse públicamente,
dar a conocer la verdad histórica y evidenciar la impunidad que
permite el sistema actual. La derecha y el gobierno de Lagos coinciden
en considerar a la FUNA como un grupo desestabilizador de la "democracia"
y un peligro para la reconciliación. Nos cabe preguntar ¿a
qué temen estos señores? Podríamos conjeturar múltiples
razones desde los que se saben involucrados en delitos a los que tienen
la no menos importante responsabilidad de dar señales claras de
que en Chile se juzga a los criminales, el peso de sus conciencias no debiera
ser menor, ya que hasta la fecha hemos visto como los asesinos siguen impunes,
protegidos por el sistema y que los "intentos" del gobierno a través
de negociaciones como la mesa de dialogo, no sólo han sido débiles
e infructuosos sino también una burla para la ciudadanía
y especialmente para las víctimas de la represión política.
La histeria reina, en la derecha que se siente amenazada, querellas y amenazas
en contra de la Comisión FUNA y sus participantes, no se hicieron
esperar, el siniestro brazo de los que tienen mucho que explicar al país
y que no quieren dar la cara. Tampoco la represión policial ha estado
ausente. Las tres últimas FUNAS, (Re funa a Ricardo Claro, funa
a Juan Viterbo Chiminelli Fullertony y Antonio Palomo Contreras) fueron
duramente reprimidas, un notorio cambio de actitud hacia la FUNA queda
manifiesto. ¿Qué originó este cambio? Los que
hemos participado no podemos dejar de recordar que al comienzo siempre
se desarrollaron en calma e incluso escoltados por fuerzas policiales pero
sin que mediaran mayores provocaciones: No cabe otra explicación
que la evidente, La FUNA se ha convertido en una poderosa vía de
expresión de un sector importante de jóvenes que repudia
tanta impunidad y los manejos políticos que se hacen en el ámbito
partidista de temas que nos afectan y que cada vez vemos más lejanos
de resolver.
Los políticos están preocupados, es
evidente, personajes con influencias de poder han movido sus redes para
impedir la acción de la funa, apoyados en órganos represores,
fuerzas policiales reprimen incluso antes de que la actividad se lleve
a cabo. Las autoridades apoyan la acción de carabineros argumentando
que las manifestaciones deben contar con permiso del municipio donde vive
el funado, es decir ¿la FUNA debiera avisar a las mismas autoridades
que acogen a los criminales que se le va a ir a funar? Esta expectativa
está fuera de toda lógica, no han entendido, recordar les
resulta altamente subversivo, olvidando que es un derecho, un acto legítimo
y de la más profunda naturaleza humana.
La primera FUNA se realizó el 1 de Octubre
de 1999. La convocatoria se hizo a cuadras de donde se iba a realizar la
actividad, frente a la mirada expectante de los transeúntes, unas
60 personas mayoritariamente jóvenes, se fueron reuniendo, el objetivo,
denunciar públicamente a Alejandro Forero
Alvarez, quien se desempeñaba como médico del
Comando Conjunto, supervisando torturas y aplicando inyecciones a los detenidos
que serían arrojados al mar. Al igual que se hizo en Argentina con
los conocidos "escarches", la FUNA actúa de manera pacífica,
con cantos de denuncia.: "Ole Ole Ole Ola como a los nazis les va a pasar,
a dónde vayan los iremos a funar" La FUNA se realizó en su
lugar de trabajo actual, la Clínica Indisa,
además tiene su consulta privada en Apoquindo.
La Segunda FUNA se realizó en el domicilio
de José Aravena Ruiz, ubicado
en Alfonso Leng 5569-0 de Macul. Actualmente
trabaja como técnico en la Telefónica Manquehue Integró
la Brigada Purén de la DINA, alias "muñeca de diablo", por
su habilidad en las torturas. Estuvo en Villa Grimaldi, Londres 38 y José
Domingo Cañas.
La tercera FUNA también fue en la casa del
torturador Manuel "papi" Díaz Rivas,
ex detective que trabajó en la DINA, su especialidad "parrillero",
estuvo en Villa Grimaldi, Londrés 38 y La Venda Sexy. Vive en Manuel
Rodríguez 1575 en Renca.
La cuarta FUNA fue a Emilio
Sajuria Alvear, miembro del estado mayor de la DINA, fundador
de la empresa Pedro Diet fachada de financiamiento del organismo represor.
La FUNA se llevó a cabo en el edificio de CTC donde trabaja como
encargado del área judicial de telefónica.
Se realizó una FUNA a la llama de la libertad,
frente a este icono de la Dictadura unas 80 personas portando lienzos y
cantando denunciaron que bajo este monumento se torturó y detuvo
a numerosas personas. Carabineros disolvieron la acción poniendo
vallas que impedían el paso.
La siguiente FUNA se realizó el día
del Carabinero, fue a Espartaco Salas,
agente de la DINA en los primeros años de dictadura. Luego de un
receso regresa a integrar el servicio de Inteligencia de Carabineros, mismo
servicio involucrado en las muertes de Carlos Godoy Etchegoyen, José
Manuel Parada, Santiago Nattino y Manuel Guerrero. Este siniestro personaje
fue premiado por Frei Ruiz Tagle con el cargo de Director de Inteligencia,
el que fue ratificado por Lagos.
La quinta FUNA fue a Gerardo
Urrich, alias "Mano Negra" miembro de la brigada Purén
de la DINA e instructor de agentes en Tejas Verdes. Gran cantidad de personas
se reunió frente a la Catedral de Santiago para avanzar con los
rostros vendados por el paseo Ahumada hasta la empresa
de seguridad Alcázar en el número 236 of. 408 donde
denunciaron a quien es sindicado como responsable en la desaparición
de Ricardo Lagos Salinas, Exequiel Ponce, Carlos Lorca, Mario Juica y los
hermanos Washington y Juan Maturana entre otros.
La sexta Funa fue en Mayo de 2000 a Miguel
Krassnoff Martchenko, conocido ex jefe operativo de la DINA,
uno de los altos encargados en la operación Cóndor. Numerosos
testimonios dan fe de su activa participación en centros de tortura
dirigida especialmente hacia miembros del MIR. Actualmente es Gerente del
"Hotel Militar" ubicado en Providencia 1219, f. 4607800-4607809.
La Funa número siete fue a Beatriz
Undurraga, periodista de El Mercurio. Consta que participó
en un montaje de la DINA por solicitud de Manuel Contreras, para ocultar
el asesinato de la dirigente comunista Marta Ugarte. La acción se
realizó en las oficinas céntricas del diario donde aún
trabaja.
El siguiente funado fue Germán
Barriga Muñoz, alias "Don Jaime", torturador y asesino,
miembro de la brigada Purén de la DINA, encargado de la represión
contra el PS en Villa Grimaldi. La Funa se realizó un día
Sábado en su domicilio de Irarrazaval 2061,
f. 2744953. Asistió gran número de personas que ruidosamente
advirtieron: "Alerta, alerta, alerta vecino, al lado de su casa vive un
asesino". Curiosamente los días previos a esta funa algunos participantes
habían sido amedrentados con llamadas telefónicas y seguimientos.
El 14 de Septiembre de 2000 cerca de 500 personas
se reunieron en Carlos Antúnez con Pedro de Valdivia, para funar
a Werner Zanghellini Martínez,
médico de la DINA al que se le acusa de horrorosos actos de tortura,
como haber inyectado el virus de la rabia a un prisionero, Jorge Isaac
Fuentes Alarcón, durante su detención en Villa Grimaldi.
La Funa a este "chancho" (con el perdón de los Chanchos) fue en
su consulta ubicada en Galvarino Gallardo 1983.
La acción se realizó en calma. Luego la marcha se dirigió
a Manuel Montt con Providencia para refunar a Miguel Krassnoff Martchenko.
En Octubre fue realizada una FUNA frente a Megavisión
a Ricardo Claro Valdés, conocido
empresario del país al que se le acusa de haber entregado a 6 obreros
de la empresa Lecmetal, de la que era presidente del directorio. También
era dueño de parte de la Compañía Sudamericana de
Vapores al momento del golpe militar y facilitó sus barcos como
lugar de tortura y desaparición de muchos. Gran contingente policial
caracterizó esta FUNA, se produjeron algunos incidentes de los que
resultaron detenidas dos personas.
El 05 de Noviembre del 2000 se realizó la
FUNA a La Esmeralda que regresaba de una gira por América. La Esmeralda
fue utilizada junto con los buques Lebu y Maipo, como centro de detención
y tortura de cerca de 110 prisioneros políticos. Pese a que el desembarco
fue desviado para alejarlo de los manifestantes la acción se realizó
marchando por la cuidad hasta la plaza Victoria de Valparaíso.
José Avelino Yévenes
Vergara "quico" o "Daniel Cáceres, agente Halcón
II de la DINA fue funado en su domicilio ubicado en Calle
B N° 5266 Villa San Luis de Macul de la comuna de Peñalolén.
Un gran número de personas marchó por el sector denunciando
a quien aparece implicado en los procesos judiciales por la muerte de Lumi
Videla Moya y las desapariciones de Sergio Pérez Molina, Anselmo
Radrigan Plaza, José Manuel Ramírez Rosales y de muchos otros
militantes del MIR. Vecinos del sector salieron de sus casas para ver de
que se trataba, sorprendiéndose de tener como vecino a semejante
criminal.
Funa a la Mesa de Diálogo, el 08 de Enero
de 2001 aproximadamente 300 personas marcharon hasta la Plaza de la Constitución,
la convocatoria fue hecha por la Agrupación de Ejecutados Políticos
y la Comisión FUNA. Los jóvenes marcharon por el centro repudiando
el acuerdo alcanzado por la Mesa de Diálogo, al acercarse la marcha
a la Moneda fuerzas especiales de carabineros pusieron vallas para proteger
el lugar.
El 25 de Enero de 2001 fue funado Roberto
Lailhacar Chávez en su domicilio de Obispo
Salas 168, cerca de 300 personas se reunieron para alertar al vecindario
el prontuario del Presidente de la Sociedad Chilena de Sexología,
antiguo sicólogo de la DINA que trabajó en clínicas
clandestinas como la clínica Santa Lucía, dirigida por Werner
Zanghellini, dando asistencia sicológica a los torturadores y también
a algunos prisioneros que estaban colaborando.
En el mes de Enero también se realizó
una FUNA a Manuel Contreras, tristemente
celebre Director de la DINA, al que se acusa de haber dirigido los más
horrorosos crímenes de la dictadura. Múltiples querellas
lo inculpan como responsable, sin embargo fue liberado de "Punta Peuco"
tras cumplir una breve condena en esta cárcel de lujo. La FUNA partió
desde Villa Grimaldi hasta cercanías a su domicilio en la comuna
de Peñalolén, la FUNA se realizó en calma, pero fue
imposible acercarse debido al contingente militar que cercaba el sector.
En marzo se funó a Haroldo
Latorre Sánchez, acusado de secuestro y asesinato. La
actividad se realizó en Maipú en el
instituto O Higgins del que es dueño y rector sin que hubiera
incidentes.
Más de 300 personas se reunieron el sábado
28 de abril de 2001 en Las Condes con Tabancura, para funar a uno de los
más siniestros personajes de la DINA, destacado por su crueldad
e involucrado en el secuestro, tortura, muerte y desaparición de
muchos chilenos. Ricardo Lawrence (Lorenz) Mires,
alias " Roberto" o" cachete grande". Uno de los fundadores de la DINA,
Jefe operativo de la agrupación Halcón, actúo en distintos
centros de tortura: Londres 38, Villa Grimaldi, José Domingo Cañas
y Venecia donde él fue el jefe. Se pudo observar que gran contingente
policial estaba destinado al sector especialmente a la distribuidora de
camarones "Kamaron Bay" ubicada en Tabancura 1382,
donde trabaja bajo el nombre de "Ricardo Flores". Sin embargo, la funa
se realizó en completa calma.
El 6 Junio de 2001 por primera vez la FUNA se encuentra
cara a cara con el personaje denunciado, Sergio
Muñoz Bonta, dentista de la Brigada de Sanidad de la
DINA. La FUNA fue realizada en el Hospital Barros
Luco Trudeaux en momentos en que atendía público.
Fue encarado por mujeres víctimas de torturas que lo increparon
por su participación en el organismo represor. El dentista reaccionó
violentamente intentando agredir a las acusadoras. La FUNA terminó
sin incidentes y con la participación de funcionarios del hospital
que exigieron su despido.
El sábado 23 de Junio se convocó a
REFUNAR a Ricardo Claro, sin embargo esto no alcanzó a realizarse
ya que los manifestantes fueron violentamente reprimidos por carabineros
que apresaron a unas 52 personas. Esta fue la primera vez en que la FUNA
era reprimida, dejando en claro quienes mueven lis hilos de la justicia
en el país.
En Septiembre se realizó una FUNA a Juan
Viterbo Chiminelli Fullerton, gran cantidad de personas se reunió
en las cercanías de su domicilio ubicado en AV
El Bosque Norte 0115 depto F, para denunciarlo por su participación
en la "caravana de la muerte" y la "operación Cóndor". La
actividad fue reprimida por fuerzas especiales con un carro lanza agua,
dejando un saldo de 23 detenidos, los que fueron liberados cerca de la
1 de la madrugada.
La última FUNA fue el pasado 06 de Octubre
de 2001 a las 11:30 de la mañana, a Antonio
Palomo Contreras, piloto del helicóptero en que se desplazaba
Pinochet y que según declaraciones del coronel (R) Olagier Benavente
confesó haber lanzado cuerpos de prisioneros políticos al
mar. La acción fue violéntamente reprimida con el "guanaco"
antes de llegar al domicilio del piloto, ubicado en Carlos
Vildósola 8238. Más de 30 detenidos fueron llevados
a la Comisaría N°16 del sector Oriente, siendo puestos en
libertad después de las 17:00 horas tras haber sido confirmados
sus domicilios a través de llamadas telefónicas y directamente
por personal de carabineros. Hasta la Comisaría llegó el
Alcalde Eduardo Castillo Velasco y el parlamentario DC Tomas Jocelyn Holt,
sin que por esto se agilizaran los trámites de liberación
de los detenidos.
La FUNA sigue en acción, todavía quedan
en el anonimato muchos de los responsables del genocidio perpetrado por
la dictadura militar y pese a los amedrentamientos directos o indirectos
de los que han sido víctima sus integrantes, la denuncia pública
no cesará hasta que los tribunales de justicia cumplan su labor.
PARA LOS TORTURADORES, ASESINOS Y SUS CÓMPLICES,
¡NI PERDÓN NI OLVIDO!
SI NO HAY JUSTICIA
¡HAY FUNA!