El ex presidente de EE.UU. Jimmy Carter, recientemente (con conocimiento de causa) afirmo, que el sistema electoral de Venezuela, es uno de los más fiables y democráticos del planeta. Recordemos que la prestigiosa institución que lleva su nombre y que preside por haber participado como observador en varias consultas, conoce a la perfección el sistema en cuestión. De igual forma se ha pronunciado la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y un sin fin de instituciones, intelectuales, personalidades políticas, etc., etc., la gran mayoría de ellos (lo cortés no quita lo valiente) nada sospechosas de ser chavistas sino todo lo contrario.

Por contra, la extrema derecha, fascista, minoría nacional e internacional globalizada, antidemocrática y golpista, dirigida, asesorada y financiada por FMI, BM, etc., pero ampliamente mayoritarios en cuanto a poder económico y control mediático se refiere (prensa, radio, TV, etc.) especialmente de los grandes medios opinan-afirman a través de un terrorismo-mediático sin escrúpulos ni precedentes en mayor o menor grado, todo lo contrario, el motivo de tal actitud coherente con sus principios antidemocráticos y golpistas es la de no reconocer por muy holgada que esta sea la victoria del Gran Polo Patriótico. Para acto seguido, con el pretexto de haberse producido un pucherazo, intentar crear (son grandes expertos) el caos y en nombre de la democracia, la libertad, la defensa de los derechos humanos, etc. etc., a través de una intervención Imperialista genocida militar, derrocar al gobierno con más moral y legitimidad democrática existido en Venezuela. Que de llevarse la misma a cabo, hay que repetirlo y recordárselo una y mil veces (la avaricia rompe el saco) las condiciones objetivas están más que creadas a lo largo y ancho del Continente, sería el principio del fin acelerado del neoliberalismo y de su brazo armado el Imperio.

¿Por qué los “usureros de la modernidad” tienen tanto odio y sobre todo pánico a la victoria del próximo 7 de octubre del chavismo?. La respuesta es simple, ello va significar no solo la consolidación de la construcción pacifica del Socialismo del Siglo XXI en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, etc. etc. sino la de con su ejemplo contagioso planetario, político-socio-económico, infinitamente más democrático, justo y ¡humano!, que el capitalismo-neoliberalismo en cualquiera de sus vertientes, basado en la explotación sin límites ni escrúpulos del hombre por el hombre más injusta y deshumanizada jamás conocida y por conocer. Realidades fácilmente demostrables sobre el terreno y que obviamente ante el temor de perder los privilegios mal habidos (no es para menos) cunda el pánico, sean calificadas de peligrosas y subversivas sin comillas para el gran poder especulativo y corrupto financiero globalizado.

Para terminar “al margen de ideologías” por aquello que es de bien nacido ser agradecido, hay que aplaudir por todo lo antes expuesto el valor y ética política del ex presidente Jimmy Carter y otras personalidades, de tan importantes afirmaciones y aclaraciones. Es mucho lo que le próximo día 7 de octubre, para Venezuela y la humanidad entera está en juego.

Sin lugar a dudas: Jimmy Carter ha dado jaque mate electoral (al Imperio) la oposición.