Patética la guarimba desatada ayer por los estudiantes de la OPOSICIÓN, donde quedó demostrado que lo de ellos no es el diálogo, aunque pareciera que algunos no saben donde se han metido y se dejan manipular grotescamente.

Confesaron ante la prensa que decidieron encadenarse después que el CNE los recibiera y escuchara sus peticiones, pues estaban hartos que los escuchen y no les hagan caso. Es de suponer que cuando se hace una petición ante cualquier entidad o institución, hecha además por escrito, ésta la recibe y promete contestarla en un tiempo prudencial, nunca en el momento, pues se supone que se estudia, se consulta y se procede en consecuencia. La contradicción se haya en la propia respuesta, iban predispuestos a encadenarse, por lo que el argumento se cae por su propio peso.

Aducen que se quiere obligar al pueblo a votar por la Reforma sin conocerla. Sin entrar en lo obvio, que la constitución ha sido discutida a todos los niveles, la respuesta a ese argumento, es otra obviedad: Si no les gusta la Reforma o no la comparten, simplemente no voten por ella, pero no pretendan en erigirse de interpretadores de la opinión del pueblo.

Cómo sus argumentos no tienen sustentación lógica, echan mano de lo dramático y tratan de montar un show mediático, lo de la seudo reportera de Goebblesvisión, Del Valle Canelón, no tiene nombre, gritaba a voz en cuello que la policía estaba maltratando a un estudiante, que luego resultó ser el hijo Henry Vivas, cuando sólo le estaban registrando el morral, afirmando incluso que le habían roto la boca, quedando demostrado luego que sólo era un deseo por parte de ella, de que así fuera.

En declaraciones a la prensa, después de tratar de justificar lo injustificable, Freddy Guevara, que juntó a Stalin González, fungían de representantes de los estudiantes, mostró a dos compañeros supuestamente heridos, pues igual que Jon Goicoechea, tenían tiritas y coloretes, aducía uno de ellos que la herida con "diez puntos de sutura" se lo hizo la ballena con el parachoques. ¡Patético! Pero la violencia, todo el mundo lo pudo ver, la ejercieron ellos contra la policía, (¡y de que manera!), que sólo estuvo a la defensiva. Lo grotesco de todo esto es que reconocía constantemente que actuaron con violencia. De los policías heridos, ni una palabra.

Venezuela pudo ayer constatar como, encabezado por el Comando de la Resistencia, junto a lo más granado del golpismo, Álvarez Paz, Herman Escarrá, etc., utiliza y manipula a los estudiantes para su propio beneficio, con el objeto de preparar la calle para un posible nuevo intento golpista. Pero no olviden que todo once tiene su trece.

No volverán.