En 1991 el gobierno del entonces presidente Carlos Andrés Pérez, privatizó la compañía telefónica venezolana, CANTV, en 1997 siguiendo el mismo plan neoliberal, el gobierno de Rafael Caldera, vendió la Siderurgica del Orinoco SIDOR y de algunas empresas descentralizadas del sector eléctrico. Todo eso dentro de los planes impuestos por el FMI para la región y que comenzó a implementarse en Venezuela en 1989. El desmantelamiento del estado venezolano y la venta descarada de nuestras empresas, se paralizó cuando el entonces candidato Hugo Chávez gana la presidencia el 6 de diciembre de 1998 y convoca a la asamblea constituyente en febrero de 1999.

El 15 de diciembre de 1999 se aprobó por contundente mayoría la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que en su artículo 302 expresa: “El Estado se reserva, mediante la ley orgánica respectiva, y por razones de conveniencia nacional, la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico”.

El 3 de diciembre de 2006, el pueblo venezolano, en una elección sin precedentes en Venezuela, ratifica contundentemente, la reelección del Presidente Comandante Hugo Chávez Frías en una jornada electoral caracterizada, como en todas las elecciones verificadas en América Latina, por una fuerte polarización y confrontación entre la concepción neoliberal de los candidatos de la oposición y la continuidad del proceso revolucionario que se inició en Venezuela en 1998.

En la juramentación a los ministros de su gabinete en esto que llamó la “nueva era de la revolución bolivariana, el 8 de enero de 2007, el Presidente Chávez anunció la renacionalización de la empresa telefónica venezolana CANTV y de las empresas energéticas del sector eléctrico, que a varios años de su privatización redujo a su mínima expresión la nómina de empleados y obreros, tercerizando la contratación de empleados de estas empresas y encareciendo sustancialmente la prestación de servicios, tanto de la telefónica como del sector eléctrico.

Para la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, el anuncio del Presidente Chávez, ha sido un paso más en la reivindicación histórica de quienes nos opusimos a su privatización en la década de los noventa del siglo pasado, a los trabajadores jubilados y despedidos a lo largo de los años y es, una vindicación de nuestra constitución bolivariana, que expresamente prohíbe la enajenación de los bienes y empresas de carácter estratégico por ser patrimonio del pueblo venezolano.

Estos anuncios sobre la empresa telefónica cuentan con el más entusiasta respaldo de los trabajadores venezolanos y con el decidido concurso de las organizaciones sociales, políticas y revolucionarias que somos adherentes de la revolución bolivariana.

Sin embargo creemos, que la movilización y apoyo a las medidas revolucionarias del gobierno bolivariano, requieren de la mayor solidaridad y entendimiento de quienes dentro y fuera de Venezuela defienden nuestro proceso político.

Por ello, los invitamos a opinar, pronunciarse y adherirse al apoyo a la nacionalización de la CANTV y demás empresas de carácter básico y estratégico, como una reivindicación al pueblo de Venezuela y un paso importante en la profundización del socialismo y en la recuperación para los ciudadanos de la soberanía productiva que nos dio la Constitución Bolivariana y que los revolucionarios venezolanos defenderemos en la construcción del socialismo.

Las opiniones que recojamos serán difundidas en nuestro país como parte de la campaña por la nacionalización. Y las pueden enviar al siguiente correo electrónico: jacobo.torres.deleon@gmail.com.

Esperando sus opiniones y apoyo a esta iniciativa, se suscribe

Por la Dirección Nacional

Jacobo Torres de León
Coordinador Político Internacional