Cumbre Latinoamericana en Chile

Soldepaz.Pachakuti
. Asturias, 11 de noviembre 2007

 

La junta directiva de soldepaz.pachakuti considera pertinente trasladar la siguiente opinión, en relación con los hechos ocurridos en la Cumbre Latinoamericana en Chile.

Aun no siendo seguramente el tema y contenido central de dicha Cumbre, la trascendencia de los gestos producidos , evocan actitudes incorrectas que deben superarse, para evitar repercusiones negativas en la dignidad del pueblo latinoamericano y del pueblo español.

Parece más que evidente que ningún jefe de estado puede decir a otro que se calle, sean estos designado por regímenes anteriores, o electo y ratificado más veces que ninguno en menos tiempo y por más electores de lo que nunca había ocurrido en otras latitudes.

Más allá de la cortesía y modos diplomáticos, lo que hay al fondo es el papel de los jefes de estado y de gobierno, para defender y representar los intereses de empresas multinacionales, por encima de los intereses de los pueblos.

Así, al exigir silencio sobre las repercusiones que las actividades y actitudes de un político (que fue jefe de gobierno electo, pero que ya no lo es), en el pasado con responsabilidades o no en un golpe de estado , que sería obligado dilucidar, y en el presente representando abiertamente los intereses de empresas transnacionales, difundiendo propuestas racistas antiindígenas, o manejando complicidades con otras propuestas que abiertamente incitan al magnicidio en un estado supuestamente amigo, podría interpretarse equivocadamente, que se está promoviendo complicidad con las acciones y actitudes del citado político.

Y puede resultar de una grosería insoportable para un pueblo que está sufrendo por años los abusos, apagones, ilegalidades, estafas y manipulación de una empresa que se ha apropiado del monopolio de la distribución eléctrica (Unión Fenosa), el que un jefe de estado se levante molesto cuando otro jefe de estado muestre la razonable preocupación por esa lamentable situación, que ambos jefes de estado tendrían la obligación de contribuir a solventar.

Como colectivo de Solidaridad hemos tenido la fortuna de conocer de primera mano, una semana después del golpe en Venezuela, con la presencia en Asturias de la Presidenta del Instituto Nacional de la Mujer, María León, en cargo de equivalencia a ministra, los hechos ocurridos en su país, y cómo de la complicidad internacional destacó el papel del gobierno español de aquel 2002, con la que todos los documentos demuestran que los golpistas fracasados contaban.

Y este mismo mes, en Audiencia del Tribunal Popular de los Pueblos celebrado en la Universidad de Managua 11 y 12 de octubre, hemos podido escuchar las fundamentadas acusaciones de pobladores, asociaciones de usuarios, sindicalistas, movimientos comunales, de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, y autoridades nicaragüenses, contra el abuso de la multinacional Unión Fenosa , y la declaración de culpabilidad de dicho Tribunal.

Desconocemos si en la jerga diplomática y sus normativas corresponde pedir disculpas al jefe de estado español a los jefes de estado venezolano, nicaragüense, o a todas y todos los jefes de estado presentes en aquella Cumbre.

Pero sí tenemos el convencimiento de que las actitudes de nuestros representantes políticos, los que gobiernan , y los que gobernaron, debieran ser estrictamente respetuosos con los sufrimientos, las aspiraciones y esperanzas de los diversos Pueblos en Latinoamérica, en razón de la cacareada afinidad cultural, de las relaciones históricas y de la presencia desmesurada de empresas multinacionales (supuestamente españolas pero que su reparto accionarial demuestra que no lo son tanto) que controlan sectores estratégicos de aquellos países, y producen padecimientos silenciados a sus pueblos y deterioros graves a su Pachamama.