Nota de prensa
La ruptura de la paz en América Latina no quedaría sólo en un conflicto regional
Embajada de la República Bolivariana de Venezuela
. 28 de agosto de 2009

 

El embajador venezolano, Julián Isaías Rodríguez Díaz, asegura que “hay muchísimas razones para que Europa vea con cuidado la armonía en la región”.

El embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante el Reino de España, Julián Isaías Rodríguez  Díaz, dijo ayer a las agencias internacionales de noticias que “cualquier ruptura de la paz en América Latina no quedaría sólo en un conflicto regional ya que seguro implicaría a muchos estados fuera del continente”.

El Embajador realizó estas declaraciones en la víspera de la reunión extraordinaria de UNASUR que se llevará a cabo desde hoy en la localidad argentina de Bariloche para tratar el asunto de la amenaza que significa para la paz en América Latina, la instalación de las bases militares estadounidenses en suelo colombiano.

Rodríguez puntualizó que “a Europa, por sus intereses económicos, políticos, culturales y sociales en América Latina, le interesa que haya paz en la región. Por otra parte, China, Rusia y otros países europeos tienen muchos intereses en la zona por lo que un conflicto tendría reacciones en todo el mundo, sobre todo porque cualquier ruptura de la paz agravaría la situación de crisis financiera internacional. Hay muchísimas razones para que Europa vea con cuidado la armonía en América Latina”.

El papel de España

A juicio del embajador Rodríguez, el Gobierno español puede desempeñar un rol valioso para evitar un conflicto en América Latina, ya que “los intereses económicos y los vínculos históricos y culturales que nos unen hacen que España pueda jugar como contrapeso a las políticas guerreristas de otras naciones, especialmente cuando el próximo año España va a presidir la Unión Europea y pudiera ser esa una de las metas que se trazara, trabajar por la paz en América Latina”.

Un problema continental

La actual cumbre de Unasur –según el diplomático- será más que un debate entre Colombia y Venezuela, “se trata de un debate entre Suramérica y los Estados Unidos. Estoy totalmente convencido de que nosotros vamos a dar un debate importante para el destino histórico de toda América”, dijo.

Según Rodríguez, en este conflicto existen distintas concepciones: “Colombia maneja las bases con una concepción local, EEUU lo maneja con una concepción global, que es lo que genera tensión en la zona. Hablamos de 7 bases, una de ellas en el Pacífico y otra en el Caribe, a parte de la Base de Palanquero, que es quizás la más importante ya que las aeronaves que salgan de Palanquero pueden sobrevolar casi toda América Latina sin recargar combustible”.

“Esto no es un problema emocional entre Colombia y Venezuela, esto es un problema continental, regional, que se expresa tanto en Venezuela, como en Brasil, Ecuador, Argentina, Perú, Bolivia. En el fondo de esto hay una expresión de reconstrucción de una política militar por parte de un sistema global de opresión que el mundo está rechazando”, añadió.

Rechazo global

El embajador también insistió en que el rechazo a la instalación de las bases militares de EEUU en Colombia era generalizado en América Latina.  “El presidente Uribe hizo su propia gira para explicar su posición y no tuvo respuestas eficaces. Sólo contó con el apoyo personal del presidente de Perú, Alan García; pero el resto de los países se mostró reservado, la presidenta Bachelet le dijo que era apropiado abordar el tema en UNASUR, y los demás Presidentes de Ecuador, Uruguay, Argentina, Brasil, manifestaron su clara oposición a una situación que cambia la fisonomía de América como un territorio de paz. Estamos convencidos de que UNASUR debe condenar la existencia de las bases estadounidenses en tierra colombiana, porque no sólo representan una amenaza para sus vecinos, sino que rompen el equilibrio estratégico, promueven una militarización del continente y amenazan la paz histórica de la región”, dijo.

La preocupación de Brasil

Sobre la postura de Brasil, Rodríguez aseguró que “la vocería de Brasil en este tema debe ser oída con mucho detenimiento por el mundo, ya que incluso más que Venezuela, Brasil ha hecho suyo este planteamiento de preocupación y el canciller Amorim lo ha señalado de una manera aguda, con muchísima inquietud. Venezuela ha mostrado la preocupación como país vecino, pero Brasil ha expresado la preocupación del continente”.

Bases de Paz

El embajador insistió a los periodistas sobre la necesidad de desmentir la matriz de opinión que intenta posicionar a Venezuela como un país que quiere provocar un conflicto y en este sentido señaló que “nosotros estamos preparados es para la paz. Tanto así que la respuesta del presidente Chávez a las bases estadounidenses es que vamos a construir unas bases de paz. Cualquier respuesta que tenga Venezuela a cualquier provocación que se le pueda hacer, será siempre una respuesta consciente, madura; y una respuesta que en el fondo siempre tendrá como telón, el que Colombia y Venezuela formaron la Gran Colombia, y nos dio la libertad el mismo Libertador. Difícilmente Venezuela va a caer en un conflicto de hecho sin haberlo madurado suficientemente”.