El presidente del Poder Legislativo venezolano, Diosdado Cabello, invistió a Nicolás Maduro Moros como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, en un acto que tuvo lugar en el hemiciclo de la Asamblea Nacional.

Tras las palabras inaugurales del acto por parte de Cabello, quien agradeció al pueblo venezolano el "cumplimiento de la promesa" hecha al líder de la Revolución, tomo juramento a Maduro con la fórmula habitual y éste respondió de la siguiente forma: “Lo juro delante de esta Constitución aprobada por el pueblo en 1999, hoy 19 de abril por el legado eterno del Libertador, por Dios, lo juro por el pueblo de Venezuela y lo juro por la memoria eterna del comandante supremo Hugo Chávez”.

Al acto de investidura asistieron 61 delegaciones de diferentes países,   17 encabezadas por jefes de Estado o de Gobierno, lo que en palabras del canciller  Elías Jaua es el resultado de 14 años de una política libre y soberana, aplicada por el Presidente Chávez en la construcción de un mundo multipolar, y consolida a "una Venezuela respetada y reconocida mundialmente por su sólida democracia y un sistema electoral reconocido como el mejor del mundo".  El Canciller estuvo en Lima el día anterior a la investidura, en la reunión de UNASUR, donde se dio un contundente respaldo al Presidente Maduro, con la firma de un acta de consenso en la que insta a reconocer el resultado electoral en Venezuela y se llama al diálogo y la tolerancia. Estados Unidos es el único país que no ha reconocido el triunfo de Nicolás Maduro.

Profundizar en la Revolución

En el discurso posterior a su investidura el Presidente Maduro se comprometió a continuar el legado de justicia social iniciado hace 14 años por Hugo Chávez y llamó a consolidar y profundizar aún más la Revolución para construir una paz estable en base a la igualdad y para encaminar a Venezuela hacia el desarrollo, haciendo la revolución dentro de la Revolución y transformando los próximos seis años en una época de prosperidad.

Con el fin de profundizar el proceso revolucionario, el Presidente Maduro anunció que se instalará la Gran Misión Eficiencia o Nada con base en tres ejes:  las micromisiones para recuperar las empresas del país, la activación de un cuerpo especial anticorrupción y el gobierno de calle, como nueva forma de gestión, "para combatir la ineficiencia y la indolencia, para que Venezuela salga adelante”.

También instó a consolidar la revolución social para alcanzar la meta de “pobreza y miseria cero en Venezuela para 2019″; a la revolución de la seguridad, de la justicia y la paz, para luchar contra la violencia y criminalidad; y al fortalecimiento de las comunas organizadas, mediante una gran revolución del Poder Popular para alcanzar el modo de vida socialista.

Asimismo, llamó a la concordia en el país mediante el diálogo con aquellos que adversan del Proceso Bolivariano, a quienes tendió la mano y aseguró escucharía sus razones con el fin de que "vengan a hacer futuro y construir Patria". En esta línea, pidió el cese el sabotaje a la economía, al sistema electoral y a la vida social del país, y argumentó que los actos violentos desatados por la oposición y su negativa a reconocer los resultados electorales tienen fines desestabilizadores.