Por mediación del Presidente Chávez
Liberados otros cuatro rehenes de las FARC
Plataforma Bolivariana
, resumen de agencias. 28 de febrero de 2008

 

El 31 de enero las FARC solicitaron al Presidente Chávez y la senadora Piedad Córdoba que organizaran la recepción de tres parlamentarios retenidos, que pondrían en libertad de forma unilateral en "reconocimiento a sus persistentes esfuerzos por concretar un Acuerdo Humanitario”. Las personas que iban a ser liberadas eran Gloria Polanco de Losada, Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán Cuellar. Con posterioridad, el 23 de febrero, las FARC anunciaron la liberación de un cuarto rehén: Jorgue Géchem Turbay.

Veinte días después el gobierno de Colombia difundió que conocía el paradero de los rehenes que las Farc iban a liberar, sin embargo, en un nuevo y claro intento por abortar la misión humanitaria, ordenó la intensificar la acción militar en la zona donde supuestamente se encontraban.

Sin embargo, cuatro días después, el ministro de Interior y Justicia venezolano, Rodríguez Chacín, informó que la insurgencia colombiana había comunicado las coordenadas donde debían ser recogidos los rehenes, anunciando el inicio de la operación para dos días después, una vez que el gobierno de Colombia concediera los pertinentes permisos. Obtenidos éstos, el 27 de febrero se inició a primera hora de la mañana la operación a bordo de helicópteros venezolanos, que se dirigieron al departamento Guaviare, al sur de Colombia, para recuperar a los cuatro congresistas colombianos, que fueron trasladados primero al estado Táchira y posteriormente, en avión, al aeropuerto Simón Bolívar, donde fueron recibidos por sus familiares directos, trasladados a Caracas a tal fin.

Esta operación humanitaria puso fin al cautiverio de Gloria Polanco, Orlando Beltrán, Luis Eladio Pérez y Jorge Géchem, que habían permanecido en manos de las FARC durante seis años. Los familiares de las personas liberadas felicitaron públicamente al Presidente Chávez por su compromiso humanitario para lograr la paz de Colombia y lograr la liberación de todos los retenidos.

El viceministro para América Latina y el Caribe, Francisco Arias Cárdenas, que acudió al aeropuerto para recibir a las personas liberadas, afirmó a los medios que el Gobierno Bolivariano había marcado una línea muy clara en su política exterior, rompiendo con las posiciones belicistas del pasado que se basaban en la cooperación de los ejércitos venezolano y colombiano para destruir a la guerrilla, posiciones que resultaron ser muy negativas, pues costaron la muerte de efectivos venezolanos. La nueva política exterior venezolana estará orientada a la paz, la esperanza y el encuentro, asentada en el diálogo y el respeto entre las partes. Para el viceministro, la diplomacia humanitaria es fundamental para demostrar que pueden existir caminos distintos entre las partes, capaces de conseguir la paz permanente en Colombia y demostrar que las naciones de América Latina pueden cooperar para solventar sus problemas económicos, sociales, políticos y de convivencia.

Por su parte, la senadora colombiana Piedad Córdoba, hizo un llamamiento de reconciliación y paz al pueblo de su país, en la reunión que mantuvo junto a las personas liberadas con el Presidente Chávez, poco después de la llegada de éstas a Caracas, y felicitó al Gobierno Bolivariano por el éxito de su medición y el posterior rescate.

En dicho encuentro, el Presidente Chávez conoció del delicado estado de salud de Ingrid Betancourt y solicitó al jefe de las FARC, Manuel Marulanda, que hasta que se concreten las gestiones para la liberación de la que fuera candidata a la Presidencia de Colombia, ordene su traslado urgente a un lugar donde él la tenga cerca. Afirmó que además de la liberación de Betancourt y de todos los rehenes de las FARC, su objetivo es el de conseguir la paz en Colombia, por lo que el Gobierno Bolivariano seguirá buscando todas las vías posibles para conseguir ambas metas. Asimismo, agradeció al dirigente guerrillero que le hubiera entregado ya a seis rehenes.

Las personas liberadas aseguraron que el Presidente Chávez es "la única esperanza" de quienes continúan en la selva a manos de la guerrilla y reclamaron su solidaridad y la del mundo para con las personas que aún permanecen allí, pues no se podía seguir esperando a conseguir "condiciones hipotéticas hacia el futuro", para hacer efectiva su liberación.

El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, por su parte, llamó a las FARC a liberar sin demora a Betancourt y manifestó que estaba dispuesto a ir personalmente a la frontera entre Venezuela y Colombia, si esa era la condición para que fuera liberada y pidió al Presidente Chávez que utilizara toda su influencia para salvar la vida de la franco-colombiana.

Sin embargo, tras la liberación del miércoles, las FARC anunciaron que no pondrán en libertad a más rehenes a menos que el gobierno colombiano desmilitarice una zona del suroeste del país, condición que fue respondida por el ministro de Defensa de ese país de forma negativa, quien indicó que no se desmilitarizaría la zona, pues las seis liberaciones conseguidas hasta hoy demuestran que no hace falta desmilitarizar nada para dejar en libertad a rehenes.

 

Fuentes: Agencia Bolivariana de Noticias, Público, 20 minutos, El País.