Dólares de los contribuyentes de los EEUU ayudaron a financiar a algunos enemigos de Chávez
Mike Ceaser, The Globe. 18 de agosto de 2002

 

En los dos años que precedieron el frustrado golpe de estado de abril contra el presidente Hugo Chávez, un grupo norteamericano pro democracia financió programas contra el gobierno, incluyendo algunos que se encuentran bajo investigación para determinar el uso que dieron a ese dinero.

En una revisión de las contribuciones de más de 1 millón de dólares, dadas a organizaciones en Venezuela por la National Endowment for Democracy ­NED- (Dotación Nacional para la Democracia), se descubrió que el dinero de los contribuyentes de los EEUU financió a varios opositores de Chávez, incluyendo a dos organizaciones que liderizaron las protestas que condujeron al golpe de estado. Los documentos y las investigaciones también señalan que el dinero enviado a una organización de origen Norteamericano nunca llegó a su destino y que otra organización aparentemente falsificó sus resultados en Venezuela.

Un viaje a Washington de los opositores de Chávez (financiado con esas donaciones), pudo haber acelerado los acontecimientos que condujeron a la sublevación del 11 de abril.

La rebelión contra Chávez se derrumbó dos días después, permitiéndole volver al poder. Los Estados Unidos rápidamente hicieron críticas mostrando apoyo al golpe de estado contra el presidente democráticamente electo, contradiciendo aparentemente, la política de EEUU para la consolidación de la democracia en Latinoamérica.

La NED, fundada en 1983 durante la guerra fría, es una institución privada, no lucrativa que recibe casi todo su presupuesto anual -$33 millones- del Congreso de los EEUU. Su propósito es fortalecer la democracia en todo el mundo, pero algunos críticos la han acusado de actuar como una extensión de la política exterior de los EEUU. En los años 2000 y 2001, en respuesta a la intensificación de las políticas izquierdistas de Chávez y a la crisis política y social de Venezuela, la NED triplicó el monto de contribución al país, el cual pasó de $257.831 a $877.435, según las listas de contribuciones de la organización. El 12 de abril, el presidente de uno de los "centros de donaciones", el International Republican Institute ­IRI- (Instituto Republicano Internacional), elogió la remoción de Chávez.

Chávez, un carismático populista que promueve la retórica izquierdista, ganó la presidencia en 1998 con una aplastante victoria. Él ha irritado a Washington por su amistad con los líderes de Cuba, Irán e Iraq, por su crítica a la guerra en Afganistán, y por promover el incremento del precio internacional del petróleo. Venezuela es el tercer mayor exportador de petróleo a los Estados Unidos.

En el país, también, el controversial Chávez se ha granjeado muchos enemigos. En abril, las protestas de calle originaron 17 muertes, que incitaron a oficiales militares a arrestar a Chávez y reemplazarlo por Pedro Carmona, un empresario pro americano. Rápidamente los partidarios de Chávez lo repusieron en el cargo.

Poco después del golpe, el New York Times publicó que la NED había financiado a grupos de la oposición, destacando el dinero enviado a sindicatos opuestos a Chávez. Más recientemente, la investigación se ha focalizado en averiguar cómo se gastó ese dinero.

La organización sindical más grande del país, la Confederación de Trabajadores de Venezuela, recibió $154.377 el año pasado, más del doble de lo que se le aportó en 2000 ($60.084). Este grupo fue uno de los que liderizaron las protestas que condujeron a la salida de Chávez.

Parte de las donaciones fueron distribuidas por la American Center for International Labor Solidarity (otra de las organizaciones receptoras de dinero para contribuciones), supuestamente para financiar las elecciones sindicales en noviembre. Pero el dinero está siendo utilizando para cursos del Instituto de Entrenamiento de la CTV, según dijo el director de dicho Instituto, Jesús Urbieta.

Urbieta ha dicho que todo el dinero recibido de los EEUU fue usado para pagar el alquilar de salones de clase, sueldos de los profesores y para financiar esfuerzos legítimos de entrenamiento.

Alfredo Ramos, miembro del Comité Ejecutivo de la CTV que es también diputado y un opositor de Chávez, ha dicho que Urbieta es cercano a uno de los principales partidos políticos antichavistas y que el Instituto opera sin vigilancia de sus finanzas. "Ellos no tienen que mostrar sus libros"" dijo Ramos. La CTV no le suministró un informe sobre cómo se gastó ese dinero, agregó.

Una segunda prominente organización en las demostraciones del antichavismo, la Asamblea de Educación, recibió una donación de $55.000 para monitorear la reforma educativa. El nombre del director de la Asamblea, Leonardo Carvajal, estaba propuesto como ministro de educación en la lista abandonada por Carmona al huir del Palacio Presidencial. Carvajal dijo que los fondos donados fueron utilizados para realizar talleres.

Varios otras organizaciones beneficiarias de estas donaciones están encabezadas por críticos de Chávez.

El director de la organización "Desarrollo del Proceso Legislativo", que recibió una donación de $50.000 en 2000 para promover la descentralización del gobierno, era secretario del exiliado ex presidente, Carlos Andrés Pérez.

En enero, los medios venezolanos difundieron una conversación telefónica registrada entre Pérez y Carlos Ortega, presidente de la Confederación de los Trabajadores Venezolanos, en la cual ambos conspiraban contra Chávez.

En testimonio ante la Asamblea Nacional en mayo, Ortega reconoció su conversación con Pérez pero dijo que todas las decisiones referentes al activismo de la Confederación habían sido tomadas por la propia organización. Ortega dijo que el dinero de la donación había sido utilizado para "el desarrollo, entrenamiento, y educación de los miembros de la Confederación".

La inclusión de muchos opositores del gobierno entre los beneficiarios de las donaciones encoleriza a los partidarios de Chávez.

"Esto debe ser investigado porque casi todas esas organizaciones son enemigos declarados del gobierno de Chávez", dijo Tarek William Saab, un diputado y líder del partido Movimiento Quinta República de Chávez.

Ni la NED ni la AFL-CIO respondieron a reiteradas solicitudes de entrevistas. En Abril, un empleado de la NED le dijo al Times, que nada de su dinero había sido utilizado para apoyar el golpe.

El IRI, que tiene una oficina en Caracas y es un brazo del Partido Republicano de los EEUU, también ha sido cuestionado acerca de sus actividades y del fervoroso antichavismo de su líder. La contribución recibida por el IRI, de parte del NED creció de $50.000 en 2000, para promover la participación de la juventud en la política, a $339.998 el año pasado para la creación de partidos políticos.

El día del golpe, el presidente del IRI, George A. Folsom, envió un fax a los medios de comunicación regocijándose por la caída de Chávez, escribiendo: "Los venezolanos se levantaron para defender la democracia en su País".

La donación del IRI en 2000 tenía la intención de trabajar en asociación con una organización venezolana, la Fundación para la Participación de la Juventud. Pero docenas de entrevistas a activistas, y líderes de organizaciones no gubernamentales, y voceros oficiales del gobierno - incluyendo varios personas que habían trabajado con el Instituto ­ no mostraron ninguna evidencia de la existencia de esta Fundación o de que los foros supuestamente patrocinados por ésta, y ordenados por el Instituto hayan sido realizados.

La oficina del IRI en Caracas solicitó información acerca de este grupo a Washington, en donde un portavoz dijo que el Instituto declinaba hacer comentarios respecto a su trabajo en Venezuela.

Otros actividad patrocinada por el Instituto fue el viaje de un grupo de opositores a Chávez a Washington para reunirse con funcionarios del gobierno de los EEUU, lo que pudo haber acelerado los acontecimientos que condujeron al golpe.

Durante un viaje a mediados de Marzo, menos de un mes antes del alzamiento, los participantes venezolanos dijeron, que los funcionarios de EEUU apoyarían solo una salida constitucional de Chávez. Pero Carvajal, el líder de la Asamblea de la Educación y uno de los invitados del Instituto, dijo que el viaje había ayudado a unificar la oposición.

Semanas después del viaje, Carvajal dijo, que la oposición había "precipitado" su estrategia, la cual había incluido previamente un referéndum contra el gobierno de Chávez seguido por huelgas para forzar su renuncia. A principios de Abril, los sindicatos y los líderes empresariales convocaron a una huelga general que culminó el 11 de abril con disparos en la calle y el golpe.