Comunicado de la UJCE
referente a los trágicos acontecimientos ocurridos en Venezuela entre los días 11 y 12 de abril de 2002
Responsable Internacional UJCE. 12 de abril de 2002.

 

Estamos en momentos de desconcierto, grandísima preocupación y rabia. Las noticias directas que nos llegan desde Venezuela son confusas y dramáticas. Sin embargo, sí disponemos de la suficiente información para hacer un breve, pero necesario, balance y análisis en torno a lo ocurrido en la República Bolivariana de Venezuela.

La contrarrevolución venezolana, de manos de la oligarquía y con el apoyo del imperialismo norteamericano, ha conseguido derrocar al gobierno democrático y popular. Hugo Chávez Frías, legítimo presidente electo por el pueblo, está detenido en la comandancia superior del ejército. Ha sido obligado a renunciar a su cargo en la madrugada del día 12 de Abril. Son momentos dramáticos para las luchas populares y democráticas de todo el mundo.

La conspiración triunfante ha realizado un trabajo de desgaste y desestabilización continuado, desde la misma victoria electoral aplastante de Hugo Chávez, trabajo que ha culminado coincidiendo con la huelga y manifestación del pasado 11 de Abril. Ésta era convocada por la cúpula corrupta del sindicato CTV, por la patronal venezolana Fedecámaras y con el apoyo de los grandes medios de comunicación, con el objetivo de desbancar al presidente y su gobierno, y protestar por las reformas en la empresa venezolana de petróleos. Reformas que cambiaban la dirección de la empresa, poniendo así fin a grandísimos privilegios y a paros de producción con objetivos desestabilizadores (rápidamente se nos viene a la mente la Chile de Allende).

Las fuerzas reaccionarias se midieron con las populares en las calles de la capital, Caracas. El gobierno de Chávez quiso evitar la confrontación separando las manifestaciones, sin embargo varios francotiradores dispararon contra los manifestantes constitucionalistas provocando gravísimos enfrentamientos. No fueron los seguidores revolucionarios los que realizaron los disparos, todo lo contrario. Fueron francotiradores de ultra izquierda miembros de la contrarrevolución y policías al mando del Alcalde Mayor de Caracas, el asesino Alfredo Peña. La inmensa mayoría de los asesinados han sido manifestantes que apoyaban y defendían el gobierno legítimo. Los medios de comunicación de masas venezolanos y las agencias internacionales, nos mienten descaradamente sobre los sucesos, y continúan con su campaña hipócrita en defensa de los intereses de la oligarquía venezolana y del imperialismo.

Posteriormente el presidente de la República fue detenido por miembros de las fuerzas armadas venezolanas, y forzado a renunciar a su cargo. Ha sido nombrado presidente el reaccionario y conspirador líder de la patronal. El golpe de estado, ha sido la maniobra final, orquestada y diseñada por la patronal venezolana, el gobierno norteamericano y sus aliados. Varios años de tergiversaciones, mentiras y calumnias han sido y están siendo lanzadas para aislar al gobierno popular, antiimperialista y democrático que fue elegido con la voz y voto del pueblo. No quieren permitir un proyecto antiimperialista, democrático y con justicia social en ningún lugar del planeta.

Existen demasiadas similitudes con el proceso chileno, por lo que es imprescindible más que nunca mantener a la comunidad internacional en alerta, ya se han realizado las primeras detenciones de los miembros de los movimientos populares y sociales. La confusión que reina en el país es el escenario idóneo para la intensificación de los operativos represivos contra amplios sectores de la población, contra las fuerzas políticas democráticas y revolucionarias, entre ellas el Partido Comunista de Venezuela y la Juventud Comunista de Venezuela.

Ante esta situación trágica en Venezuela y para los revolucionarios, antiimperialistas y demócratas, se hace más necesario que nunca el trabajo de solidaridad con las fuerzas populares y organizaciones políticas de izquierda, denunciando los sucesos ocurridos y los que ocurran, para romper el aislamiento al que esta siendo sometida la Venezuela Bolivariana. Hoy el internacionalismo se hace más necesario que nunca.

VIVA LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

VIVA LA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA