A falta del 2% de las actas que deben ser escrutadas, Hugo Chávez ha ganado las elecciones presidenciales en Venezuela con más 11 puntos de diferencia con respecto al candidato de la oligarquía criolla y el imperialismo.

En el momento de escribir esta nota Chávez sumaba casi 8,134 millones de votos (55,25%) frente a los 6,498 millones de conseguidos por Capriles (44,14%). Los otros cuatro candidatos se repartían los 89 mil votos restantes (0,61%)

Cabe señalar que Chávez ha ganado en el Distrito Capital y en 21 de los 23 estados en que se divide Venezuela, imponiéndose incluso en los estados en los que, en las elecciones regionales de 2008, ganó la oposición (Amazonas, Carabobo, Miranda, Nueva Esparta y Zulia), con excepción del estado Táchira. Tampoco consiguió mayoría en el estado Mérida, un estado andino donde resultó elegido gobernador una persona afín al Proceso en aquéllas regionales.

El triunfo en el estado Miranda se produjo en 15 de los 21 municipios que lo componen, no pudiendo imponerse en los cuatro municipios mirandinos de la Caracas Metropolitana (Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre) ni en los de Carrizal y Los Salías. Estos municipios que son contiguos y lindan por el este y el sur con el Distrito Capital, están habitados mayoritariamente por estratos medios y altos de la población capitalina,  con excepción del de Sucre.

Sin embargo, en estas elecciones el Presidente Chávez ha obtenido el menor porcentaje de las cinco veces (incluyendo el refrendo revocatorio) en que se ha presentado personalmente, quedando 0,6 puntos por debajo del conseguido en las elecciones de 1998; por lo tanto, la oposición obtuvo su mejor resultado, aunque no se puede atribuir ese triunfo a la supuesta unidad de la derecha, por mucho que nos lo quiera vender tanto ésta como sus medios acólitos.

Desde que apareció Chávez en la escena política la derecha ha concurrido unida a las elecciones presidenciales: en 1998 en torno a Henrique Salas Romer (39,9% de los votos), en el 2000 con Francisco Arias Cárdenas (37,5%) y en 2006 con Manuel Rosales (36,9%), el resto de los candidatos que han participado en todos estos procesos han obtenido siempre un resultado residual, que nunca ha sido superior al 3,8% de los votos. Lo único novedoso en estas elecciones es que el candidato de la oposición no ha sido designado entre sus dinosaurios por los partidos de la IV República, sino que ha sido elegido en unas primarias por el electorado potencial de la derecha.