Por varios colectivos sociales y políticos
Constituida asamblea de apoyo al proceso constituyente en Bolivia
Plataforma Bolivariana. 11 de octubre de 2008

 

Varios[*] colectivos y organizaciones sociales y políticas españolas y latinoamericanas se han venido reuniendo, desde mediados de septiembre, con el fin de establecer mecanismos de apoyo al Proceso Constituyente en Bolivia y al Gobierno de Evo Morales.

Su primera acción colectiva consistió en la convocatoria ante la Embajada de Bolivia, de una concentración que tuvo lugar el 22 de septiembre, en apoyo al pueblo y Gobierno Boliviano, y contra la intervención del gobierno de EEUU y de las multinacionales que históricamente han saqueado a Bolivia y contra las políticas xenófobas y separatistas de la oligarquía boliviana, que están conspirando contra  el orden constitucional.

El 10 de octubre tuvo lugar en el Club Internacional de Prensa la presentación pública de la Asamblea de Apoyo a Evo Morales y el Proceso Constituyente en Bolivia, donde fueron expuestos los objetivos que les mueven en su acción:

Combatir la manipulación informativa contra Bolivia y la desinformación, creando instrumentos a través de los cuales se explique el Proceso boliviano.

Agrupar al mayor número de colectivos y organizaciones posible, en torno a la defensa del Proceso de Bolivia.

Trabajar sobre la población española, para extender entre la ciudadanía la realidad en Bolivia; y sobre la boliviana, para que conozca que sus reivindicaciones históricas son defendidas y apoyadas desde el exterior.

En el acto de presentación, se explicó el proceso que está viviendo Bolivia desde que el Presidente Morales asumió constitucionalmente la jefatura del Estado,  es una lucha que se inició hace décadas, pero que, por primera vez serán los movimientos sociales quienes decidan las prioridades del Estado, una vez que la nueva Constitución sea ratificada por la ciudadanía, pues contiene una nueva forma de concebir la participación  popular y el modelo político y económico del Estado. Por primera vez, el Estado boliviano asumirá como responsabilidad propia derechos tales como la sanidad o a la educación públicas, la defensa de los recursos naturales y su reinversión en proyectos de cambio social.

Asimismo, expresaron su apoyo total al Ejecutivo de La Paz frente al intento de golpe de estado protagonizado por la oligarquía boliviana, representada por los prefectos de los departamentos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, y alentado desde la Embajada de EEUU en La Paz, advirtiendo que un golpe contra Bolivia es un golpe contra toda América Latina.

Hicieron entrega del Manifiesto de constitución de la Asamblea de Apoyo a Evo Morales y el Proceso Constituyente en Bolivia, que transcribimos a continuación:

Manifiesto constitución
Asamblea de apoyo a Evo Morales y al proceso constituyente de Bolivia

Un grupo de colectivos sociales y políticos y asociaciones civiles, de diversas procedencias, que seguimos con atención el proceso constituyente en curso en Bolivia hemos decidido agruparnos en la Asamblea en apoyo al Gobierno del Movimiento Al Socialismo de Evo Morales y al proceso de cambio en el país, para aunar nuestros esfuerzos en defensa del pueblo boliviano a decidir libre y democráticamente su destino. Un pueblo de composición plural, conformado por la totalidad de las bolivianas y los bolivianos pertenecientes a las áreas urbanas de diferentes clases sociales, a las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y a las comunidades interculturales y afrobolivianas.

El proceso constituyente abierto es producto de más de dos décadas de luchas de los movimientos campesinos, obreros, mineros, indígenas, estudiantiles, de mujeres y cocaleros en el país andino. Representa el horizonte político de una amplia alianza que ha confluido en un bloque social mayoritario de cambio en pos de un Estado incluyente, descolonizado, soberano y herramienta de redistribución de la riqueza colectiva.

Las transformaciones democráticas enfrentan una herencia de cinco siglos de colonialismo y racismo, de desposesión y de dependencia. Pero tienen a su favor el apoyo mayoritario, activo y crítico, de los pueblos originarios y las clases populares de Bolivia. El gobierno del Movimiento Al Socialismo no es sólo expresión de una insurgencia histórica de los movimientos sociales, sino que es depositario de una legitimidad democrática expresada hasta en tres ocasiones, siempre con apoyo creciente hasta el referéndum de agosto de 2008 que ratificó al presidente Evo Morales 'con el 67,4% de los votos.

La nueva Constitución Política del Estado está presidida por el mandato popular recibido por el gobierno de Evo Morales. La llamada "revolución democrática y cultural" tiene como pilares centrales la recuperación de la soberanía popular sobre los recursos naturales, la descentralización y la democracia participativa, la igualdad y el respeto entre las distintas culturas y la autonomía indígena, la reforma agraria y un desarrollo económico emprendido desde la justicia social y la soberanía nacional.

La vieja oligarquía colonial, compuesta por terratenientes y especuladores desplazada del poder político, ha emprendido una estrategia de desestabilización y conspira para derribar al gobierno y salvaguardar sus privilegios. Esta minoría racista y dependiente cuenta con el apoyo de la mayoría de las embajadas y los grandes medios de comunicación occidentales, que actúan como firmes defensores de los grandes grupos empresariales cuyos desorbitados beneficios dependen del mantenimiento de Bolivia en un estatus neocolonial. En concreto, las embajadas norteamericana y española -con la ayuda de la mayoría de empresas de la comunicación, y en especial el ignominioso compromiso antidemocrático de PRISA- desde una supuesta neutralidad efectúan llamadas a la "negociación" y el "entendimiento" con los golpistas, tratando así de erosionar la impecable legitimidad democrática e institucional del gobierno de Evo Morales. Son los mismos medios de comunicación qué ocultan a diario los avances ya sin marcha atrás de una verdadera Revolución de y con los pueblos en otros países latinoamericanos, que al ver temblar sus intereses económicos se niegan y pretenden seguir saqueando como hace más de 500 años.

La escalada de violencia contra los sectores populares ha dado un salto cualitativo tras los resultados del último referéndum, alentándose la toma de administraciones públicas los golpes "cívicos" y las agresiones, culminando el pasado 11 de septiembre con la masacre de Pando, que dejó muertos, heridos y una centena de desaparecidos. Una masacre que, según ha determinado la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, fue ejecutada por funcionarios de la Prefectura, cívicos y sicarios brasileños, peruanos y bolivianos -que portaban armas de pesado calibre y metralletas- contra campesinos, mujeres, niños y estudiantes desarmados que sólo llevaban consigo platos, cucharas y vasos.

Pero si los conspiradores no están solos, mucho menos lo está la inmensa mayoría de mujeres y hombres que siguen reafirmando día a día su compromiso inquebrantable con el proceso de cambios sociales en Bolivia.

Ya teníamos nuestros ojos y esperanzas puestos en el país cuando los bloqueos y las movilizaciones detuvieron su saqueo. Un año después de la revuelta de Seattle contra la OMC, en Bolivia se produjo la primera gran victoria contra el neoliberalismo disciplinario, cuando en el año 2000 una gran alianza de precarios, clases medias urbanas y sindicatos campesinos derrotó en Cochabamba al gobierno que privatizó el suministro de agua y a la multinacional canadiense que iba a lucrarse con ello a costa de la población de la región. Desde entonces la construcción de sociedad y ciudadanía ha sido una tarea constante que los movimientos populares han emprendido con o contra el Estado.

Asimismo, en otros países del continente latinoamericano se han abierto ya otras compuertas y otras voces rompen los silencios y el acatamiento servil a las políticas contrarías a los intereses legítimos de los pueblos. La solidaridad mostrada por el gobierno venezolano de Hugo Chávez adoptando la decisión de expulsar al embajador norteamericano de su país al igual que lo hiciera Bolivia, las iniciativas de- Ecuador y Honduras y la declaración del UNASUR en apoyo del gobierna boliviano, han renovado otras reglas de juego, distantes ahora sí de la tradición de las oligarquías y de los poderosos. La UNASUR ha anunciado que investigará a fondo la masacre de El Porvenir sin intermediarios.

Ahora, cuando las grandes mayorías del país se han hecho gobierno y han comenzado a encarnar el Estado en clave de emancipación y redistribución, las personas que vivimos y transitamos en Europa debemos permanecer atentas: en primer lugar para que en nuestro nombre nadie trunque el proceso de cambio en Bolivia. No son nuestros intereses los que están reñidos con el derecho de las/os bolivianas/os a gobernar su propio destino, son los de los grandes capitales, que también en nuestras tierras siembran privatizaciones y recortes de derechos laborales y sociales y a los que enfrentamos a diario con el resto de los movimientos populares y sociales.

Pero también debemos estar atentos a Bolivia y a su proceso de cambio para aprender. El proceso constituyente abierto es más antiguo y no se agota en la nueva norma suprema. La apertura constituyente verdadera comenzó en Bolivia cuando los movimientos y las organizaciones indígenas, de trabajadores y populares comenzaron a hacer política, disputándole al Estado colonial y neoliberal la gestión de los recursos y las riquezas comunes. La arquitectura constitucional y los nuevos derechos (socioeconómicos, culturales, políticos) que propone son un audaz avance en la relación de las sociedades con sus estructuras políticas, desde ópticas que buscan romper con los legados liberales-occidentales-patriarcales, para reconstruir la comunidad política basándose en los ámbitos públicos, democráticos y comunitarios que los grupos populares ya han desarrollado.

Frente a los intentos de volverles a hacer bajar la cabeza, l@s excluid@s históricamente de Bolivia expresan de forma inequívoca su disposición a construir un país sin miseria, explotación ni racismo. Un país de hombres y mujeres libres y solidarios. Son los mismos de hace siglos, y esta vez, como dijera Tupac Ka tari, han vuelto y son millones.

Condenarnos por tanto las intromisiones extranjeras en Bolivia, la equidistancia política que pretende reconocer al golpismo y a sus bandas fascistas, y llamamos a trabajar para construir una amplia base de apoyo al Gobierno boliviano del Movimiento Al Socialismo y, más allá, al proceso de cambio abierto en el país por los sectores indígenas, trabajadores y populares.

Hacemos un llamamiento a confrontar las constantes mentiras de los grandes grupos empresariales de la comunicación, difundiendo información veraz acerca de la refundación nacional con la que el gobierno del Movimiento Al Socialismo responde a una reivindicación sostenida por la gran mayoría social boliviana, el bloque indígena y popular decidido a construir una Bolivia justa y soberana.

Desde esta Asamblea saludamos al pueblo hermano de Bolivia y nos sumamos al lado de quienes fraguan una Bolivia para todas y todos, en nuestro empeño por un mundo donde quepan muchos mundos.

Asamblea de apoyo a Evo Morales y al proceso constituyente de Bolivia
Correo electrónico: contactar@apoyobolivia.net


[*]
Inicialmente los colectivos fueron: ACSUR-Las  Segovias, Asociación de Chilenos en España (ACHES),  Asociación de Solidaridad Bolivariana, Colectivo de Refugiados en España (COLREFE), Comité Oscar RomeroComité por los DDHH en Colombia (COMADEHCO), Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba (CESC), Corriente Marxista El Militante, Cuba Información, Espacio Alternativo, Federación de Refugiados e Inmigrantes de España  (FERINE),  Instituto de Estudios para África y América Latina (IEPALA), Integra2mundo, Izquierda Unida (Federal y asambleas de base de Madrid), Manos fuera de Venezuela, Movimiento Libres del Sur-Argentina, Observatorio Hispano Argentino de DDHH, Partido Comunista de BoliviaPartido Comunista de España (PCE), Partido Comunista de España Marxista-Leninista (PCE M-L)), Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), Partido Nacionalista Peruano, Sindicato de Estudiantes, Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE).