Presentación del libro Venezuela a contracorriente
Ponencia sobre Resistencias y alternativas al neoliberalismo en América Latina

 

Organizado por Plataforma Bolivariana,  en colaboración con la Librería Traficantes de Sueños y la Fundación CEPS,  el 2 de febrero tuvo lugar un acto bajo el título Resistencias y alternativas al neoliberalismo en América Latina, que sirvió de marco para la presentación del libro Venezuela a contracorriente, al que asistió un nutrido numero de personas, que llenó el espacio de debates de la Librería.

En el acto, presentado por Eva Palomo, miembro de la Plataforma Bolivariana, participaron Manuel Monereo, autor de la ponencia, abogado, analista especializado en América Latina y miembro del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), y  Juan Torres, coordinador del libro presentado y catedrático de Economía Política de la Universidad de Málaga (UMA).

Tras la presentación del acto, la Plataforma y los ponentes, por parte de Eva Palomo, tomaron la palabra Manuel Monereo y Juan Torres, cuyas intervenciones resumimos brevemente a continuación, tras las que se dio paso a un animado coloquio, que se prolongó hasta pasadas las 10 de la noche, donde se coincidió en que el proceso bolivariano es un modelo democrático de lucha y resistencia en contra de la globalización neoliberal y un ejemplo de la materialización de las luchas sociales.

En su intervención Monereo indicó que el movimiento bolivariano es hoy una de las utopías concretas de América Latina, continente que está buscando alternativas al neoliberalismo y al  "holocausto social" en forma de destrucción sistemática de las corrientes democráticas. Allí han ido apareciendo resistencias, experiencias de resistencias, rebeliones, la articulación social de esas rebeliones y posteriormente la toma del poder.

Monereo indicó que una de las características del neoliberalismo es “la destrucción sistemática de cualquier alternativa viable de socialismo democrático”, señalando que las políticas neoliberales varían en consecuencias e intensidad según su proximidad al centro o a la periferia capitalista, siendo mucho más virulentas en ésta, donde las oligarquías nacionales han aplicado una "estrategia de tierra quemada", en alianza con los grandes poderes trasnacionales, estrategia que es la génesis de la actual dinámica social de rebeliones y resistencias, que es diferente de las dinámicas anteriores, pues aquéllas fueron eliminadas a través de "la contrarrevolución preventiva”. Vino a señalar que los procesos actuales son posibles porque Estados Unidos está empantanado en Oriente Medio, tratando de forzar su política geoestratégica.

Para Monereo, las actuales experiencias de transformación social en América Latina están basadas por un lado, en “el propósito de refundar las reglas del juego a través del poder constituyente", propósito éste que es rechazado por el liberalismo burgués, que se opone a que las mayorías ejerzan el poder, y por otro, en la recuperación de los recursos naturales, para ponerlos al servicio del pueblo y no al de los intereses de los poderosos, como es característico del estado burgués donde hay “una hibridación entre los intereses de las oligarquías locales y los de las empresas trasnacionales”.

Centrándose en el caso venezolano, Monereo explicó que el proceso comenzó con características propias de la socialdemocracia, pero se radicalizó después del golpe de estado del 2002, evolucionando “no sólo a partir de lo que hace la revolución sino también a partir de lo que hace la contrarrevolución”. Teniendo en cuenta este factor, expuso que era importante preservar las libertades y derechos de los opositores al proceso, en la medida que esto es una garantía de los derechos de la propia revolución y de quienes la impulsan, siendo aconsejable, por tanto,  “hacer las cosas con memoria y sin cometer los errores del pasado, pues los debates estratégicos del proletariado tienen que hacerse desde el conocimiento y con base en lo que ya se ha hecho”.

En su intervención, Juan Torres explicó que el libro que se presentaba era una compilación de escritos sobre el proceso revolucionario venezolano, cuya publicación surgía tanto de la necesidad académica como de la necesidad de prestar “una contribución militante" y justificó dicha contribución indicando que "Cualquier esfuerzo que hagamos para sacar a la luz la verdad será poco en este tiempo, cuando el manejo de la información se convierte en algo criminal en la medida que oculta la verdad”.

Durante la década de los 90, explicó Torres, la exclusión social en Venezuela se agudizó,  debido a la aplicación de políticas económicas de corte neoliberal que habían invisibilizado y negado el acceso a los más elementales derechos sociales a la mayoría de la población, incluida la ciudadanía administrativa y, a su juicio, uno de los principales logros del proceso venezolano radica en que la población entonces excluida está tomando consciencia de su capacidad transformadora y se ha convertido en protagonista del proceso revolucionario.

Para Torres, en el pasado la oligarquía actuó con criterios rentistas, sin tan siquiera fomentar la producción, pues todo podía ser comprado fuera; pero además, esta oligarquía fue torpe, pues permitió que los sectores populares tuvieran acceso a la jerarquía militar: El proceso bolivariano en Venezuela implica una transformación económica real y cuenta  con el compromiso de la Fuerza Armada, que se suma al “esfuerzo institucional y social de reconstrucción del país, en medio de una agresión constante”; asimismo, señaló Torres, resulta admirable la actuación de la izquierda venezolana, que ha dejado "de lado los esquemas propios de la izquierda conservadora”, para abordar de forma pragmática dicha reconstrucción.