PARTIT COMUNISTA DEL PAÍS VALENCIÀ

Ante el fatal accidente ocurrido en el Metro de Valencia el pasado lunes día 3 de julio, en el que hasta la fecha han perdido la vida 42 personas, trabajadoras la gran mayoría, el Comité Local del Partit Comunista del País Valenciá (PCPV) de la ciudad de Valencia, además de transmitir nuestro apoyo y solidaridad en este duro momento de dolor a las familias afectadas, quiere hacer públicas las siguientes consideraciones sobre el suceso y las causas que, a nuestro juicio, lo han motivado:

Como preámbulo decir que desde el PCPV hemos mantenido una actitud de prudencia responsable, no emitiendo comunicación alguna hasta contrastar con diversas fuentes la información precisa que nos garantizara una opinión fundamentada sobre las causas directas e indirectas de este desgraciado accidente. En este sentido resaltamos negativamente la mediocridad de nuestros gobernantes y la demagogia sensacionalista de determinados medios de comunicación que publicaban noticias tendenciosas, sin importarles la ética periodística y el derecho de la población a recibir una información veraz, que es lo que necesitábamos los ciudadanos en esos momentos de incertidumbre, angustia y dolor.

No dudamos que las investigaciones realizadas por el Comité de Seguridad en la Circulación de FGV, que se circunscriben únicamente al contexto de las causas directas de este accidente sean correctas, pero entendemos que esto no se puede analizar en un contexto aislado y sin tener en cuenta los claros condicionantes, (insuficiente tiempo de formación por falta de previsión en las plantillas del personal, inversión insuficiente en seguridad, infraestructuras y parque móvil, etc), que rodean éstos y otros hechos mas o menos graves que desde hace tiempo vienen sucediendo en esta Empresa y que al parecer han sido repetidamente denunciados por los sindicatos.

Datos contundentes evidencian que FGV es la empresa ferroviaria con más accidentes entre los FF.CC. autonómicos y eso indica claramente que no se toman las medidas adecuadas cuando ocurre alguna anomalía y en la mayoría de los casos, según fuentes de los trabajadores, se confía demasiado en la suerte como única solución. Es sintomático y refuerza este argumento que junto a las anomalías que afectan a la circulación casi a diario, con el consiguiente perjuicio para los viajeros, se den hechos tan llamativos, como el hundimiento de obras nuevas, supervisadas por la Consellería de Infraestructuras y Transportes, como ocurrió en la estación de Mislata Almassil con el desplome de un muro de andén., aunque sin víctimas, al encontrarse, una vez más, por suerte, completamente vacío el andén.

Si a esto añadimos el reciente accidente entre Paiporta y Picanya, nosotros que no creemos en las casualidades, pensamos que las responsabilidades técnicas y políticas de la dirección de FGV, encabezada por su Presidente del Consejo de Administración Sr. García Antón , Conseller de Infraestructuras y Transportes, quedan en clara evidencia y van mucho más allá del “fallo humano” y por tanto no podemos aceptar que se pretendan esconder en el féretro del maquinista muerto, “echando tierra al asunto y haciendo borrón y cuenta nueva”. Han sido demasiadas victimas para que, a esa gente, se le permita “escurrir el bulto” y somos muchos los ciudadanos y ciudadanas que no estamos dispuestos a tolerarlo. Creemos que lo único honesto que debe hacerse en estos casos es presentar su dimisión con carácter irrevocable. Es lo que sin duda harían los responsables políticos del área en cualquier país de nuestro entorno, en casos incluso menos graves que este ocurrido en el metro de Valencia.

Ha llamado nuestra atención al enterarnos, que en claro contraste con los recortes en elementos de seguridad, mantenimiento de infraestructuras y material móvil, que a corto plazo pueden tener nuevamente graves consecuencias, se están financiando de forma continuada “proyectos de imagen” de dudosa utilidad pública, concebidos y diseñados con la única finalidad de “chupar cámara”, en un continuo ejercicio de proselitismo subliminal del Partido Popular más preocupado por sus expectativas políticas y electorales que por solucionar los problemas de los ciudadanos y usuarios del trasporte público, en su mayoría trabajadores, que somos en definitiva quienes pagamos doblemente los fastos superfluos de todo tipo, como por ejemplo los que acompañan la actual visita del Papa a Valencia y la Copa América y las consecuencias de su nefasta política neoliberal. Primero con nuestro dinero y finalmente, de forma irreparable, con nuestras vidas como ha ocurrido ahora.

Valencia, 7 de julio de 2006
EL COMITÉ LOCAL DEL PCPV
DE LA CIUDAD DE VALENCIA