INFORME-APORTACIÓN
(aquest text és un esborrany d'informe per a l'organització de València del PCPV, i una proposta d'aportació per al debat de la Conferència Política-Organitzativa del PCE)

Los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo han de ser valorados muy negativamente.

En primer lugar, por la elevada abstención, que en el ámbito del Estado Español ha reducido la participación a un 46%. Dicha abstención, aunque en algunos casos pueda expresar desinterés o desacuerdo con el actual proceso de construcción europea, neoliberal, atlantista y a espaldas de la ciudadanía, es funcional a dicho proceso: al debilitar la representatividad del Parlamento Europeo, favorece a quienes quieren devaluar su papel frente a los organismos intergubernamentales y financieros.
La abstención, con todo, aunque haya afectado a la generalidad de las fuerzas políticas, puede tener causas específicas para cada una de ellas:
Así, el PSOE se ha visto privado del voto alternativo y antisistema que le aupó el 14 de marzo frente al gobierno del PP. A pesar de las piruetas dialécticas de Borrell, su alineamiento con el modelo neoliberal de construcción europea expresado, por ejemplo, en el llamado "Pacto de Estabilidad", y en el mismo proyecto de Constitución Europea, no le hacía una opción válida para volver a recoger dicho voto, viéndose reducido a algo menos de los 7 millones, en lo que parece constituir su base electoral propia.
Por su parte el PP, en unas elecciones en las que no se decidía directamente ningún gobierno, puede haber sufrido el retraimiento de sectores conservadores descontentos con sus políticas belicistas y antidemocráticas, quedando en algo más de 6 millones, muy por debajo de los 9 que había venido recibiendo en convocatorias anteriores.
En el caso de IU+ICV-EUiA, ha perdido la mitad de los votos que conservó en las Elecciones Generales de marzo, quedándose en unos 640.000, de los cuáles unos 150.000 corresponden a Catalunya y unos 490.000 al resto del Estado. Ese nuevo descenso electoral, y la reducción a 2 eurodiputados (1 de IU, 1 de ICV)  no puede explicarse esta vez por un "voto útil" al PSOE ni por una injusticia del sistema electoral, dado que ni uno ni otra se han dado. Asimismo, en esta campaña electoral IU ha enfatizado las diferencias con el PSOE, frente al proyecto neoliberal y atlantista de construcción europea, con propuestas emblemáticas como la supresión de todas las bases militares norteamericanas y el Pacto por el Empleo frente al Pacto de Estabilidad. Un factor que sí puede haber influido, entre un electorado crítico como era en buena medida el de IU, es el déficit democrático denunciado en el proceso de elección de la candidatura europea (recordemos que la elección por separado del primero y la separación del segundo por el pacto con ICV hacía que en la práctica los 3 primeros puestos de la candidatura se decidieran por un sistema mayoritario, con el desacuerdo de un 40% del Consejo Político Federal).
Señalemos también que la candidatura de Europa de los Pueblos configurada alrededor de ERC ha obtenido igualmente menos de la mitad de los más de 800.000 votos recibidos por ERC en las Elecciones Generales de marzo. Sus limitadas discrepancias con el proyecto neoliberal de construcción europea, limitadas básicamente al papel de las naciones sin Estado, no parecen haber favorecido que retuviera el voto antisistema cuyo radicalismo democrático le hizo atraer en aquella ocasión.
Por otra parte, hay que destacar la existencia de un abstencionismo o voto nulo forzoso en la izquierda abertzale que respaldaba la ilegalizada candidatura de HZ, que se ha expresado en unos 110.000 votos nulos. Debe recordarse que en las anteriores elecciones europeas la candidatura de HB o EH recibió un 1'4% de votos que le permitió obtener un eurodiputado. Su ausencia forzosa ha introducido una distorsión antidemocrática que debe ser denunciada.

En segundo lugar, por los resultados obtenidos por nuestro proyecto europeo, que en España parecen haberse reducido al eurodiputado obtenido por IU.
Señalemos que, aunque IU e ICV tuvieran una candidatura conjunta, han tenido programas y campañas separadas. Así, en tanto que el programa electoral de IU contenía una profunda crítica del proyecto neoliberal y militarista de construcción europea plasmado en el proyecto de Constitución, el Manifiesto de ICV-EUiA, después de una serie de consideraciones generales, se limitaba a exigir "una Constitución Europea clara, concisa y comprensible, con un claro contenido democrático, ecológico y social, votada en referéndum". Lo de "Constitución Europea clara, concisa y comprensible" es precisamente el lema del Fòrum Cívic per una Constitució Europea, a cuyos objetivos ICV expresa su adhesión. Y aunque, más allá de la subjetividad de los conceptos "clara" y "comprensible", es dudoso que pueda considerase conciso un texto de centenares de páginas, ello no parece haber impedido a dicho Fòrum hacer una valoración positiva del proyecto emanado de la Convención, expresando únicamente su insatisfacción por el papel reservado a las "regiones". El carácter neoliberal y militarista del proyecto de Constitución no parece preocupar al Fòrum, ni tampoco a ICV. Ni tampoco, por cierto, a ERC, de acuerdo con su programa electoral. Por ello, es dudoso que los eurodiputados que han obtenido defiendan un proyecto europeo coincidente con el nuestro. En todo caso defenderán su proyecto, previsiblemente, desde grupos parlamentarios distintos, incluido el eurodiputado de ICV elegido con nuestros votos. Con todo, y para hacer una evaluación ajustada de los resultados obtenidos, hay que decir que IU obtiene, fuera de Catalunya, 3'17% de los votos del conjunto del Estado, que sólo le habría garantizado el primer eurodiputado (aunque podría haber obtenido el segundo si hubiera recibido, al margen de ICV, 21000 votos adicionales en Catalunya).
En el caso del País Valenciano, con una participación algo superior a la media (del 50'9%), es doblemente preocupante señalar que EUPV ha obtenido un porcentaje (3'32%, 57.744 votos) claramente inferior a la media estatal, así como que el PP haya alcanzado un 49'78%, al borde de la mayoría absoluta, frente al 42'12 del PSOE. Por su parte, ERPV ha obtenido un 0'91% de votos, aumentando 2.000 votos respecto a las Generales de marzo hasta 15.882, muy próximo al 1'12% (19.536)del BNV, que por el contrario ha disminuido en votos y porcentaje. A destacar también los votos obtenidos por candidaturas sin base orgánica, como los 8.193 de LV-GVE y los 8,960 del P.Cannabis, por encima de los residuales 8.331 de UV. Por el contrario, Aralar, que integraba a nuestros compañeros d'Esquerra Valenciana en l'Entesa municipal y autonómica, ha obtenido 332 votos (por debajo de los 483 del PCPE-LI y los 694 de CUP).
Y es un magro consuelo que en València, por el contrario, con una participación del 52'26%, EUPV haya superado ligeramente (con un 4'53% y 14.497 votos) la media estatal. Es difícil evaluar hasta qué punto el desarrollo unitario de la Assemblea local de EUPV pueda haber influido en ello. Pero el PP obtiene también más, un 53'42% frente al 37'47% del PSOE. Y singularmente, ERPV supera (con 2346 votos) los 2150 del BNV. Aparecen también (además de los 2267 de UV) LV-GVE con 2190 votos y P.Cannabis con 1689 votos. Aralar, con Esquerra Valenciana, se queda con 69 votos (CUP 104, PCPE 58). Ciertamente, estas organizaciones que tienen militancia, pero no votos, podrían plantearse si no les resultaría más productivo defender sus posiciones dentro de un movimiento político y social como queremos que sea EUPV.
Asimismo, en conjunto en Europa, y según los resultados provisionales disponibles, en el Parlamento Europeo de los 25 Estados nuestro grupo de Izquierda Unitaria Europea podría tener 37 escaños, claramente por debajo de los 49 que teníamos en el Parlamento Europeo de los 15, frente a entre 269 del PPE y 199 del PSE. Y todo ello con una participación media del 45'3%
No parece que tal Parlamento, ni por su composición ni por su representatividad, pueda plantear una alternativa al proyecto neoliberal y militarista de la construcción europea. Y no habiéndose planteado además el tema con fuerza en la campaña electoral, no se encuentra en condiciones de asumir la función de una asamblea constituyente. Hay que decirlo claramente: sobre la base de los actuales índices de participación, una Constitución Europea nacería deslegitimada. Sólo un debate amplio centrado en sus contenidos, que conduzca a la elección con amplia participación de una Asamblea Constituyente, cuya propuesta sea posteriormente sometida a Referéndum, puede legitimar democráticamente una Constitución.

Pero para mover las energías sociales necesarias para dicho desarrollo alternativo, la actual dinámica de IU, con o sin coalición con ICV, es notoriamente insuficiente. Es necesario desarrollar un proyecto más amplio de convergencia política y social de las izquierdas. Pero dicho proyecto no puede ir adelante a través de acuerdos cupulares y excluyentes. Sólo puede hacerse a través de una profunda articulación con los movimientos sociales reivindicativos y alternativos, cosa que sólo será posible desde un movimiento político y social organizado sobre la base de una democracia participativa y del respeto al pluralismo político de las izquierdas reales. Ello exige tanto un respeto escrupulso a la participación democrática desde la base para la toma de decisiones como la plena transparencia en cualquier coalición electoral, tanto en su programa como en su composición.

En ese sentido, el papel de nuestro Partido, del PCPV y del PCE, debe ser doble: por un lado, a través de la actuación cohesionada de sus miembros dentro de dicho movimiento político y social y de los movimientos sociales para su articulación; y por otro lado, apareciendo explícitamente como Partido en cualquier coalición que vaya más allá del marco de EUPV o IU, dejando patente que los comunistas somos un componente imprescindible de la pluralidad de la izquierda, un componente que puede y debe incluirse en formaciones más amplias, pero no esconderse en ellas.

Y en el plazo inmediato tenemos un reto que afrontar: nuestra participación,  junto con EUPV e IU, en la campaña contra la Constitución de la Europa del capital y de la guerra, participación que debe sentar las bases para impulsar y aglutinar el movimiento social alternativo que a su vez debe servir de base para el desarrollo de una alternativa política al proyecto neoliberal y militarista de Europa.

Rafael Pla López
coordinador del PCPV de la ciutat de València