Las elecciones generales convocadas para el próximo 14 de marzo marcan nuestro calendario político, junto al proceso congresual de CC.OO. y las movilizaciones contra la ocupación de Iraq. Y cuando se acerca el final de la legislatura, el gobierno del PP está exacerbando algunos de los rasgos más negros de su política coartando la libertad de expresión y imponiendo una enseñanza de la religión.

Además y en particular, en el marco de la bushiana guerra mundial "contra el terrorismo", está intensificando la criminalización de la discrepancia utilizando chivos expiatorios (Carod-Rovira y Medem) alrededor de los cuales polarizar electoralistamente su
descalificación del conjunto de la oposición democrática a sus políticas.

Así, ha utilizado la irresponsable actuación de Carod-Rovira (eludiendo su condición de consejero en cabeza de la Generalidad de Catalunya al entrevistarse con la dirección de ETA) para descalificar al gobierno "tripartito" de Cataluña y a las fuerzas políticas que lo apoyamos. Aun así, resuelto el tema dentro de este gobierno con la retirada de sus competencias y su posterior dimisión para comparecer ante los electores el 14 de marzo, ha pasado a primer plano la exigencia de responsabilidades al gobierno del PP por su utilización partidista y presuntamente anticonstitucional de los servicios de inteligencia.

Del mismo modo, la manipulación de las víctimas del terrorismo en contra del documental "La pelota vasca" de Julio *Medem ha tenido una digna respuesta de los profesionales del cine en defensa de la libertad de expresión en la entrega de los premios Goya.

Ha sido común a estos dos casos el intento del gobierno del PP de criminalizar el diálogo como vía para la resolución del conflicto vasco. Actitud ante la cual hemos de reafirmar que los conflictos políticos se tienen que resolver a través de vías democráticas y del diálogo, como las que intenta la Conferencia por la Paz promovida por Elkarri, rechazando tanto la violencia criminal de ETA como la represión de las libertades políticas que impulsa el PP.

En este contexto, hay que poner en primer plano que nuestro objetivo central en las elecciones generales es la derrota del PP (como fuerza no solamente de derechas sino profundamente reaccionaria y un peligro para la paz, las libertades y los derechos sociales), haciéndole perder la mayoría parlamentaria y el gobierno del Estado, recalcando que ni por acción ni por omisión contribuiremos a que el PP continúe gobernando. Pero nuestra principal contribución a este objetivo, en y desde EUPV, ha de ser el reforzamiento de la opción de izquierdas aglutinada alrededor de IU, única manera de superar las vacilaciones y contradicciones de las fuerzas de centro como el PSOE (encabezado en un bipartidismo cegato y en propuestas fiscales involucionistas) y de derecha democrática.

En este sentido, es importante señalar el esfuerzo realizado desde IU por la confluencia con otras fuerzas de izquierdas ante las elecciones generales. Así, hay una dinámica de coaliciones y acuerdos en Cataluña (con ICV-Els Verds), en las Baleares (con el PSM, Els Verdes y ERC), en Aragón (con Los Verdes), en Canarias (con Los Verdes), en Extremadura (con SIEX), en Madrid (con Red Verde) y también en el País Valenciano (con Izquierda Republicana y con el apoyo de un sector de Esquerra Valenciana). Más allá del escaso alcance social de algunas de las organizaciones coaligadas, es importante el talante que representa la voluntad de desarrollar un polo de referencia abierto a la participación de toda la gente y los colectivos de izquierdas. Este es el sentido que le quisimos dar a la Entesa, y en esta línea hemos de continuar trabajando.

En este contexto hay que dar un apoyo unánime a las candidaturas de EUPV-IR:Entesa (encabezada en Valencia para el Congreso por Isaura Navarro, José Luis Pitarch, Inma Campos y Antonio Arnau, con la intercalación en su caso de la persona de IR que se acuerde), expresión de su democracia interna y de su pluralidad.

I habrà que trabajar de firme en la campaña electoral y como interventores y interventoras el día de las elecciones, teniendo claro que los votos y escaños se ganan y defienden de uno en uno, y que el esfuerzo de cada persona puede ser decisivo para derrotar al PP y abrir camino a la paz, las libertades y los derechos sociales.