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QUE NO LO PAGUE LA CLASE TRABAJADORA

El Partit Comunista del País Valencià celebra el 1º de Mayo como jornada reivindicativa y de lucha contra el modelo capitalista globalizado que profundiza en las desigualdades entre países, en la pobreza y en la explotación de grandes áreas del planeta, recurriendo si es necesario a la guerra. El socialismo es la alternativa a este sistema injusto y depredador.

La crisis económica amenaza nuestro futuro tras una década de suculentos beneficios obtenidos por el capital que no fueron dedicados a mejorar las rentas del trabajo ni a cambiar el frágil modelo productivo actual. Nos negamos a que la clase trabajadora, de nuevo, pague el coste de esta situación a través de la reducción de los gastos sociales, de los salarios y de la degradación de sus condiciones laborales.

La temporalidad, la precariedad, la siniestralidad laboral, son las notas dominantes del mercado laboral español que condena a la clase trabajadora a un futuro laboral incierto, especialmente en colectivos de mujeres, jóvenes e inmigrantes. Las medidas anunciadas por Zapatero no apuntan a un cambio de modelo productivo -ya agotado-, sino que favorecen a las grandes fortunas y a la banca en detrimento de los servicios públicos y del empleo, en consonancia con el recientemente aprobado Tratado de Lisboa.

En el País Valencià, el panorama es más sombrío por la gestión ultraconservadora del Partido Popular. El incremento del desempleo, el desplome del consumo interno y un IPC desbordado, revelan las debilidades de un modelo especulativo insostenible basado en la construcción y en el abandono de la industria. Nuestra tasa de desempleo se sitúa por encima de la media, con una temporalidad del 34’3% frente al 30% del conjunto del Estado, y tres veces superior a la europea. La Generalitat sigue con el boicot a la Ley de Dependencia, negando recursos que destina masivamente a grandes fastos como la Copa América o la F1.

Las reformas fiscales tanto del PP como del PSOE, lejos de jugar un papel redistributivo, recortan los ingresos públicos poniendo en peligro la calidad, universalidad y gratuidad de los servicios públicos como el transporte, la enseñanza o la sanidad, obviando el gran fraude fiscal, los problemas de la economía sumergida y la vivienda cuyas hipotecas asfixian a miles de familias.

Las políticas económicas y sociales democráticas deben estar al servicio de la justicia social, de un reparto más justo de la riqueza y de la solidaridad.

Rechazamos con rotundidad esta situación y proponemos medidas necesarias como la reducción de la precariedad recuperando la causalidad en la contratación, jornada de 35 horas sin reducción salarial, recuperación del poder adquisitivo de los salarios, eliminación de las ETTs, medidas de igualdad efectivas, persecución del fraude en la contratación, cumplimiento de las leyes de salud laboral y el reconocimiento de iguales derechos para la inmigración.

De ahí el apoyo del PCPV a las movilizaciones de este 1º de Mayo consecuente con nuestro compromiso de lucha por la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora.

Marga Sanz
Secretaria General del PCPV