El Comité Nacional del Partido Comunista
del País Valencià quiere manifestar su profunda
preocupación por la creciente precariedad de los contratos
laborales y exige que esta situación se resuelva con urgencia
modificando y reduciendo las actuales formas de contratación.
Desde los años ochenta nuestro país
se encuentra sumido en una constante desregulación de las
formas de contratación. En menos de veinte años
se han producido nueve reformas de los sistemas de contratación
todas ellas encaminadas a desregular, flexibilizar y recortar
mejoras conseguidas en importantes y largas luchas sindicales.
Queremos denunciar la tremenda responsabilidad de los sucesivos
gobiernos del PSOE en todo este proceso de desregulación.
Los trabajadores y las trabajadoras no podemos aceptar
más flexibilizaciones. Desde 1987 a 1996 se han reducido
los asalariados fijos en un 29% que han pasado a temporales y
precarios, dándose el caso de que un mismo trabajador llegue
a firmar 15 contratos al año. A nivel de trabajadores menores
de 25 años en 1996 sólo el 24% son fijos. Según
datos del Ministerio de Trabajo en 1995 sólo cuatro de
cada 100 contratos fueron fijos. Una situación realmente
escandalosa que se ha convertido en uno de los primeros problemas
de nuestro país.
Los datos demuestran que es mentira la famosa afirmación
de que precarizando las formas de contratación se aumentan
los puestos de trabajo. El volumen total de trabajo no cambia
en un país cambiando los sistemas de contratación.
El resultado de estos cambios sólo ha producido transformaciones
de trabajo estable en trabajo en precario, en contratos basura
sin mejorar las insostenibles tasas de paro.
El PCPV considera que hay que reducir las formas
de contratación y eliminar aquellos contratos responsables
de la precariedad actual introduciendo formas de contratación
estable para aquellos trabajos que tengan este carácter.
Nos oponemos a que en este proceso se introduzca cualquier tipo
de ampliación de las causas de despido procedente. Exigimos
que cualquier despido improcedente debe conllevar la readmisión
inmediata en el puesto de trabajo igual que ocurre en muchos países
de Europa.
Queremos recordar que en 1995 solo un 4% de los
despidos se tramitaron en los Juzgados de lo Social, mientras
que el 63% de los despidos no percibieron ninguna indemnización
y el 31% llegaron a algún tipo de acuerdo con los empresarios.
Con estos datos hablar de "rigideces del mercado laboral"
suena a puro sarcasmo.
Afirmamos que hay que crear urgentemente empleo
estable y de calidad sincronizando el aumento de productividad
con reducciones de jornada en coherencia con el objetivo de 32
horas de trabajo semanal acordado por la Confederación
Europea de Sindicatos (CES). Asimismo es urgente avanzar hacia
la supresión de las horas extraordinarias o, al menos,
su pago mediante tiempo libre y la penalización, como camino
hacia la supresión, del pluriempleo. Todas estas medidas
deberán ser iniciadas y potenciadas desde las Administraciones
Públicas.
Comité Nacional del Partido Comunista del País Valencià
8 de febrero de 1997