RESOLUCIÓN DEL COMITÉ NACIONAL
DEL PCPV
La valoración política de
los recientes acuerdos sobre la estabilidad en el empleo y la
negociación colectiva requiere analizar el punto de partida
de tales acuerdos.
Los sindicatos han actuado con temor al Gobierno y a la reforma
que de él pudiera venir, ignorando y despreciando el potencial
de los ciudadanos ya afiliados a los sindicatos para abordar la
negociación a la ofensiva, sin complejos ni temores, salvo
que lo que se busque con estos acuerdos sea otra cosa: "Algo
extralaboral: condiciones Maastricht, euforia económica,
y pensamiento único".
Eran tales las perspectivas que habían generado
en el transcurso de la negociación que los sindicatos no
fueron capaces de asumir el fracaso de las negociaciones. De ahí
la aceptación de recortes sustanciales a los derechos de
los trabajadores, sin atar ni concretar en el acuerdo contrapartidas.
El acuerdo tiene, además, un efecto real de reforzamiento
del Gobierno del Partido Popular.
Los acuerdos revelan poco deseo de movilizar y presionar, la
frustación que puede ocasionar en la sociedad y en las
bases sindicales, las escasas realizaciones que de estos acuerdos
se derivan, pueden ser grandes, con un gran coste de credibilidad
social, ya que:
* Se acepta con ligeros retoques la reforma laboral de 1994. Si entonces era mala y se realizó una huelga general que nosotros apoyamos, ¿es que ahora ya es buena, con las escasas correcciones introducidas?.
* No se ataca el fraude en la contratación.
* Se ceden derechos de los trabajadores gratuitamente.
* Solo se elimina un contrato eventual, precisamente el de mayor duración, el de lanzamiento de nueva actividad que podía durar hasta 3 años.
* Continúan todos los demás, obra y servicio (eventual, duración limitada, ...).
* Fomento Contratación Indefinida, con la indemnización en caso de extinción objetiva declarada improcedente de 33 días por año, tope de 24 meses
* Trabajo a tiempo parcial, aclara técnicamente el concepto de fijo discontinuo, pero sin cambio alguno de regulación.
* ETT: No se rectifica la diferenciación salarial, solo reformas técnicas que no combaten el abuso.
* No se reduce el tiempo de trabajo.
* Nueva redacción del artículo 52 c) asumiendo más flexibilidad en las posibilidades de despidos.
* No hay compromisos concretos en materia de negociación colectiva, todo es: se podría, se debería, sin perjuicio de ..., por ejemplo, etc.
* Inaceptable y preocupante el Acuerdo firmado sobre vacíos.
No son esos los vacíos que deben preocupar a los
Sindicatos en sectores débiles, sindicalmente hablando,
donde no se negocia, porque se sigue sin concretar lo que podría
beneficiarlos, jornada de 40 horas, salarios S.M.I.. Sin embargo
se establece un detallado régimen disciplinario con lo
que se solventa a los empresarios el vacío existente hasta
la llegada de este Acuerdo. De otros vacíos legales: nocturnidad,
derechos sindicales, (todos a S.M.I.), jornada, etc..., nada se
concreta.
Esta descripción nos lleva a las siguientes conclusiones:
a) Los acuerdos no van a servir para crear empleo fijo
y estable, y no garantizan un avance real en los contenidos y
extensión de la negociación colectiva (extensión
meramente formal, contenidos inconcretos que no se sabe que capacidad
habrá para gestionar luego).
b) Van a tener un coste de credibilidad social alto para
los sindicatos, cuando se vea que este pacto tan importante no
tiene efectos positivos para los trabajadores. Por otro lado,
las consecuencias de futuro son muy complicadas: Cuando la patronal
y el Gobierno aleguen que se ha sido muy tímido, que se
ha quedado tan corto que no ha creado empleo fijo, que hace falta
profundizar en la via abierta y por tanto:
* Más facilidad de despido.
* Reducción generalizada de las indemnizaciones.
* Mayor incentivación de la contratación fija.
* Reducción de las cotizaciones y, por tanto, -para
que no quiebre el sistema-, reducción de las prestaciones.
c) El PCPV se posiciona en contra de este Acuerdo por que
no ayuda a mejorar la situación de los más desfavorecidos,
asume la filosofía de la patronal, puede suponer destrucción
de puestos de trabajo estable y su sustitución por puestos
con menor coste económico.
Por último, hacemos un llamamiento a todas
las fuerzas políticas y sociales contrarias a dichos acuerdos,
para seguir promoviendo, como el 1º de Mayo, la iniciativa
y la lucha en defensa de los derechos laborales y sociales en
el marco de una sociedad de pleno empleo.
Valencia, 24 de Mayo de 1.997