El IX Congreso se cerró
el 1 de junio de 2002 con un amplio acuerdo sobre los contenidos
políticos, centrándose
las discrepancias políticas en el tema de la Entesa, a la que
el Congreso apoyó por mayoría.
Aun así, las discrepancias sobre la composición de la
dirección
condujeron a 4 candidaturas, ninguna de las cuales obtuvo
mayoría absoluta en la Comisión Política, siendo
elegido Alfred Botella como secretario general por mayoría
relativa con
los votos de los componentes de la candidatura que había
encabezado.
En estas condiciones, hicieron falta dos reuniones de ésta para
acordar la composición de la Permanente, en base a un
acuerdo mayoritario entre los componentes de 2 de las candidaturas.
El 6 de septiembre de 2002 la Comisión Política
aprobó
una
resolución en defensa de la democracia manifestando "nuestro
rechazo al intento
de dejar fuera de la legalidad a una parte significativa del pueblo
vasco,
no por actuaciones violentas probadas, sino por sus silencios,
ideas
o simpatías, e incluso por el sentido del voto de sus
representantes en
instituciones democráticas", la cual fue aprobada
también por el Consejo Político de EUPV, y en base a la
cual se
elaboró un Manifiesto en Defensa de la Democracia, que con
centenares de firmas se publicó en la prensa y se
presentó
el 4 de diciembre en un acto público, con una escasa
asistencia que facilitó que el debate se polarizara
con un grupo de asistentes de extrema derecha.
La posición mayoritaria sobre la Entensa salida del IX
Congreso se
expresó también en el debate sobre su concreción,
que fue apoyada mayoritariamente por el Comité Nacional
el 21 de septiembre de 2002.
El acuerdo mayoritario expresado en la Permanente se mantuvo hasta la
realización
de la Asamblea
de EUPV en enero de 2003 para la elección de las candidaturas a
las
elecciones
autonómicas. Desde la Permanente se propuso que el
secretario general Alfred Botella fuera de número 2 por
la circunscripción de Alicante. En la reunión del
Comité
Nacional del PCPV se hizo patente que no había consenso sobre
esta propuesta, que suponía en la práctica que, en el
marco de la Entesa,
no habría ninguna mujer entre los 2 primeros de las 3
candidaturas provinciales. Sin ningún acuerdo al respeto por
parte del
Comité Nacional, se presentó finalmente en la Asamblea la
candidatura
de Alfred Botella, que logró el segundo lugar por
una diferencia de puntuación mínima por encima de la
anterior
diputada Àngela Llinares. En la siguiente
reunión de la Comisión Política dimitieron 2
miembros de la Permanente y se empezó a hablar de la
convocatoria
de un Congreso Extraordinario. Esta
convocatoria fue aprobada, sin fecha, por el Comité
Nacional, y la Comisión Política nombró una
Comisión Redactora del correspondiente documento. Posteriormente
otro Comité Nacional permutaría la convocatoria por
la de una Conferencia del PCPV para octubre de 2003, a la cual se
sometería el documento redactado.
Durante los primeros meses de 2003 se produjeron simultáneamente
las grandes movilizaciones contra la guerra de Iraq, que centraron
nuestra
actividad política externa, y los debates en el seno de EUPV
sobre la configuración de las candidaturas municipales. La
Comisión
Política del PCPV se pronunció el 7 de febrero
contra acuerdos
preelectorales con el PSOE, pero después de que el secretario
general Alfred Botella interviniera en el Consejo Político de
EUPV a favor
del proyecto de acuerdo en Sueca, y a fin de presentar una imagen
unida del Partido, consensuamos un posicionamiento público, que
expresamos en la siguiente reunión del Consejo
Político de EUPV, según el cual estábamos en
contra de tal
acuerdo, pero lo aceptábamos por respeto al posicionamiento
democrático de los correspondientes Colectivos de EUPV.
Las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2003
tuvieron como
resultado que, aunque en el conjunto del Estado
el conjunto de las fuerzas democráticas en contra de la guerra
superaron los votos del PP, éste mantuvo bastiones importantes,
y en
particular la mayoría absoluta en las Cortes Valencianas y en
muchos
Ayuntamientos. La Entesa obtuvo un número de votos ligeramente
superior a los anteriores de EUPV, de manera similar a los que obtuvo
IU
en el conjunto del Estado, aumentando ligeramente desde un
número de votos muy bajo. En el análisis que hicimos
en el Partido tuvimos que rehuir injustificadas tentaciones
triumfalistas
todo y anotando esperanzas de recuperación electoral para
nuestro
proyecto político.
Mientras tanto había empezado el debate sobre las propuestas
para
la VIII Asamblea de EUPV que había de elegir a su nueva
dirección.
Tras la filtración a la prensa a finales de agosto de 2003
de una independiente como
posible candidata desde el PCPV con la intención se lograr el
consenso en el seno de EUPV, en la subsiguiente reunión del
Comité Nacional se hizo patente que no reunía el consenso
en el seno del PCPV; en estas condiciones, la independiente mencionada
renunció a ser presentada como candidata. En la Conferencia
del PCPV del 25 de octubre de 2003, tras la aprobación
por unanimidad o muy amplia mayoría de los documentos,
incluyendo
una resolución sobre organización instando a rehacer la
unidad
de la dirección, se debatió sobre las propuestas a
defender para la
Coordinación
General de EUPV, siendo mayoritaria la de Presen Uran, seguida de
las
de Gloria Marcos y Alfredo Albornos. Además, la mayoría
de la
Conferencia
rechazó la propuesta de priorizar el acuerdo con
la candidatura de Gloria Marcos valorando las coincidencias entre
las correspondientes propuestas políticas. Posteriormente, un
Comité Nacional eligió por votación interna por
sistema
proporcional una candidatura del PCPV encabezada por Presen Uran para
su presentación en la VIII Asamblea de EUPV,
candidatura de la cual se autoexcluyeron camaradas que
posteriormente
se presentarían junto a Espacio Alternativo como "Alternativa
Crítica". Al mismo tiempo,
se acordó no pronunciarse como Partido respecto de ninguna
propuesta de
candidatos
a las elecciones generales. Aun así, en la VIII
Asamblea de EUPV del 5 al 7 de diciembre
de 2003
no solamente se presentaron miembros del PCPV en 4 de las 5
candidaturas, sino que solamente una minoría de los delegados
miembros del PCPV votaron la candidatura aprobada por el Comité
Nacional. Esta falta de cohesión se prolongó en
la elección de la Coordinación General en el seno del
nuevo Consejo
Político de EUPV, donde Presen Uran obtuvo en primera vuelta un
número de votos inferior al de los miembros de su candidatura
que formaban parte del mismo, aunque un número superior al de
los que
habían sido elegidos por la candidatura cerrada, comoquiera que
el
resto
lo habían estado en lista abierta. De esta forma, y aunque las
propuestas políticas del PCPV fueron aprobadas muy
mayoritariamente por la Asamblea de EUPV, el PCPV salió
de ésta orgánicamente muy debilitado.
A raíz de esta situación se hizo patente la necesidad de
trabajar
para recuperar la cohesión del Partido. En esta
línea, en la VII Asamblea de IU del 19 al 21 de diciembre de
2003
la mayoría de los delegados y delegadas valencianos miembros del
PCPV nos juntamos en apoyo de la candidatura encabezada por Gaspar
Llamazares. Y posteriormente trabajamos unidos en la campaña de
las
elecciones generales, dónde los miembros del PCPV mejor situados
en
las candidaturas de EUPV eran Fran Lifante en el número 1 de
Alicante e
Inma Campos en el número 3 de Valencia, sin
ninguna expectativa de ser elegida.
El resultado de las elecciones generales del 14 de marzo, junto a la
derrota
electoral del PP, produce una fuerte bajada de IU que,
partiendo de una situación ya mucho baja, pierde 185.000 votos y
pasa
de 9 a 3 diputados propios, invirtiendo la moderada tendencia al
aumento que se había manifestado en las municipales y
autonómicas
La evaluación de este resultados abre un
intenso debate en el seno del conjunto del PCE e IU. El 20 de marzo el
Comité Nacional del PCPV aprueba un informe en el que se valora
que
la pérdida de votos "no siendo una cifra alarmante, tiene una
repercusión negativa a la hora de adjudicar los escaños".
Por el
contrario, el Comité Ejecutivo del PCE del 26 de marzo
plantea la necesidad de una autocrítica de los errores
políticos y organizativos de IU que han favorecido su derrota
electoral. La Comisión Política del PCPV del 31 de marzo
expresa su apoyo al análisis hecho por el
Comité Ejecutivo del PCE y se manifiesta en contra de que el
grupo
parlamentario, resultante del eventual acuerdo con ICV, tenga como
denominación principal "Izquierda Verde". La dirección
del PCE se manifestará posteriormente
en sintonía también con esta posición.
Por otra parte, la misma Comisión Política del 31 de
marzo
de 2004 acuerda la incorporación a la Permanente de Presen Uran
y Julian Cudero, que pasaría a ocupar la secretaría de
Movimiento
Obrero, vacante desde enero de 2003.
En este proceso se desarrolló el debate en el seno del PCE e IU
sobre el proyecto de Tratado Constitucional Europeo. El Comité
Federal del PCE se posicionó por el No mayoritariamente
tras un intenso debate, en tanto que IU se mantenía en
la indefinición si bien criticando su contenido. Singularmente,
EUPV
se había definido en su VIII Asamblea en contra del proyecto a
través
de una enmienda incorporada con el apoyo de la ponencia
en tanto que el PCPV no se había definido como tal. En
las Elecciones Europeas de junio de 2005, IU mantiene todavía
una
cierta indefinición aunque excluye posicionarse a favor,
pero se presenta, sin un programa conjunto, en coalición
con ICV que mantiene una posición más bien favorable
y prevé incorporarse al grupo parlamentario Verde.
El resultado de las Elecciones Europeas de junio de 2004, donde con una
escasa participación global perdemos aproximadamente la mitad de
los
votos que habíamos conservado en las Generales, y bajamos de 4 a
2
diputados, se consideró ya alarmante por todo el mundo, que
coincidió en
la necesidad de una Asamblea Extraordinaria de IU. El
Comité Nacional del PCPV, en sintonía con las posiciones
formuladas por el Comité Federal del PCE, aprobó
mayoritariamente un Informe que valoraba que además
habría
sido preferible que hubiera dimitido la dirección de IU y se
hubiera formado una Gestora para abordar la Asamblea en mejores
condiciones, además de hacer
un análisis crítico del funcionamiento de la Entesa.
En el marco del correspondiente debate en el seno de EUPV, todo el PCPV
se
cohesionó en la defensa del documento denominado "mayoritario"
que
propugnaba una EUPV e IU como movimiento político y social
plural
y alternativo de izquierdas, evitando su reducción a una
definición estrechamente "verde" e incorporando el ecologismo
como
una componente más de su pluralidad junto a la perspectiva
socialista y feminista, en sintonía con las orientaciones del
Comité Federal del PCE, y oponiéndonos también a
la pretensión
de convertir la Asamblea preparatoria de EUPV en
una Asamblea Extraordinaria que cuestionara su
dirección. Esta posición fue también
ampliamente mayoritaria primero en el Consejo Nacional de EUPV
y después en su Asamblea el 27 de noviembre, dónde se
aprobó también
una
crítica a la marcha de la Entesa proponiendo ir a otra
fórmula de alianzas.
Mientras tanto, la dirección de IU se pronunció
finalmente por el
No al Tratado Constitucional Europeo, en sintonía con el
conjunto del
Partido de la Izquierda Europea del que forma parte junto con el PCE, y
se
disolvieron las dudas y reticencias que se habían manifestado
previamente al respeto en el seno de IU y del PCE. El Comité
Nacional del PCPV del 23 de octubre aprobó que "la
campaña por
otra Constitución Europea y por el NO al proyecto actual es,
ahora, nuestro trabajo prioritario".
Y en relación al proceso asambleario de EUPV e IU, la
Comisión
Política del PCPV del 24 de noviembre acordó
por consenso una lista de miembros del PCPV para incorporarse a una
candidatura unitaria para la Asamblea Extraordinaria
de IU, y al mismo tiempo aprobó que "El PCPV
trabajará por un acuerdo amplio, unitario y plural en
la Asamblea de EUPV, apoyando el trabajo en este sentido para
la Asamblea Extraordinaria de IU, con el objetivo del relanzamiento de
IU como movimiento político y social plural
y alternativo de izquierdas. En coherencia con nuestro
compromiso federal, el PCPV asumirá la posición que
fije el Comité Federal del PCE en su reunión del 4 de
diciembre"
. Este Comité Federal, por su parte, se pronunció "a
favor de la renovación
en
la Coordinación General y del equipo de dirección" y
sobre
esta base la dirección del PCE apoyó en
la Asamblea Extraordinaria de IU la candidatura
encabezada por Enrique Santiago enfrente de la de Gaspar
Llamazares. Aun así, el secretario general del PCPV Alfred
Botella se
integró en la candidatura encabezada por Gaspar Llamazares,
junto a la miembro de la Comisión Política del PCPV
Presen Uran. Ambos presentarían posteriormente su
dimisión
como miembros de la Comisión Política del PCPV,
precipitando la convocatoria
del Congreso
Extraordinario del PCPV.
La posterior Comisión Política del PCPV del 10 de enero
de 2005 eligió una nueva Permanente sin secretario general y
ratificó su consonancia con los acuerdos del Comité
Federal del PCE, pronunciándose mayoritariamente por un
consenso
para la elección de la Coordinación General de IU en base
a la renuncia
de Gaspar Llamazares y en otro caso optar
por otra persona, como por ejemplo Enrique Santiago, especificando que "las
personas que proponga el PCPV para
la representación de EUPV en el Consejo Político Federal
de IU habrán de estar comprometidas con esta posición"
y precisando que los lugares a cubrir eran la totalidad de los 8 que
representan a EUPV.
Aun así, una parte de los miembros del PCPV en la
dirección de EUPV,
que previamente habían defendido la elección de los 8, se
sumaron a la propuesta de Esquerra i
País de elegir
únicamente
los 2 lugares que consideraban vacantes, propuesta que así
resultó mayoritaria en el Consejo Político y en el
Consejo
Nacional de EUPV, frente a la propuesta defendida por la
Coordinadora
General de EUPV Gloria Marcos de acuerdo con el PCPV. Fueron
elegidos un camarada comprometido con la posición
del PCE y el PCPV y una camarada que había anunciado su apoyo
a la candidatura
de Gaspar Llamazares.
Finalmente el 29 de enero el Comité Nacional del PCPV
aprobó
los documentos para el X Congreso, extraordinario, del PCPV.
De este relato de la actuación de la dirección del PCPV
desde el
IX Congreso se puede extraer que, aunque se ha dado una
amplia coincidencia sobre las políticas generales a desarrollar,
las confrontaciones reiteradas en su seno han ocupado buena
parte de sus esfuerzos, cosa que, más allá de las
razones de unos y otras, la han incapacitado para ejercer de forma
efectiva su función de dirección, llevando a la
situación
de crisis que ha obligado a la convocatoria adelantada del X Congreso
con carácter extraordinario.
Ha sido especialmente reseñable la incapacidad para impulsar la
movilización
de solidaridad con los trabajadores y
trabajadoras
que padecen la crisis del tejido industrial valenciano, y que
abarca a sectores fundamentales de la economía valenciana como
son
el calzado, el textil y el mueble, con casos emblemáticos como
los de Izar-Manises y Sáez-Merino que hacen patentes las
consecuencias de la globalización neoliberal
impulsada por el Tratado Constitucional Europeo. Hemos tenido
así
dificultades para articular las reivindicaciones y problemas cotidianos
de la clase trabajadora y el pueblo valenciano con
la oposición global a este Tratado, articulación
dificultada por el apoyo de los sindicatos mayoritarios al mismo.
No es misión del Informe formular las propuestas
políticas y organizativas que tienen su lugar en el Documento
aprobado por el Comité Nacional y que se debatirá en el
Congreso. Pero sí hay que remarcar la necesidad
de aprender la lección de que, para una dirección
efectiva del Partido, ésta tiene que basarse en un trabajo
de integración,
transacción
y búsqueda del consenso
combinado con la lealtad a los
acuerdos
adoptados y la
articulación
de su desempeño y así
de un trabajo efectivo de las
Secretarías y los frentes
de actuación del Partido.
Acontecimientos
políticos posteriores a la elaboración del Documento
congresual:
No es misión del Informe realizar un
análisis general de coyuntura, que ya se contiene en
el Documento congresual, pero sí analizar los acontecimientos
posteriores a su elaboración, completando así este
análisis de coyuntura.
En el ámbito internacional,
al final de enero se realizaron dos elecciones bajo ocupación,
en Palestina y en Iraq, en condiciones de fuertes restricciones de las
libertades democráticas. Aun así, en Palestina han permitido elegir
un nuevo presidente, Abú Mazen, reconocido por el pueblo
palestino
como su representante legítimo, con expectativas de impulsar una
salida pacífica de la ocupación que tendría que
recibir un
apoyo activo de las instituciones internacionales y de los pueblos del
mundo. En cambio, en Iraq las
elecciones se han realizado con la oposición de una parte
significativa de la población y de la legítima
resistencia a la ocupación, que ha continuado tras
las elecciones, haciendo patente que la salida de las tropas
de ocupación es una condición necesaria para
que lo pueblo iraquí pueda organizarse democráticamente
desde el respeto a su soberanía, salida que tiene que continuar
siendo un objetivo central del movimiento mundial por la paz.
Una especial mención merece también el resultado de las elecciones portuguesas el 12 de
febrero
donde junto a la derrota de la derecha y la mayoría absoluta
conseguida por el Partido Socialista Portugués, la CDU impulsada
por el Partido Comunista Portugués ha subido de 12 a 14
escaños y el
Bloque de Izquierdas ha subido de 3 a 8 escaños, mostrando que
no es
una ley universal que la derrota de la derecha haya de ir
acompañada
por un retrocéso de la izquierda real. Hay que subrayar
también la victoria
electoral del Partido de los Comunistas en Moldavia, con un 46% de los votos.
En el País Valenciano
el gobierno del PP, sacudido por las divisiones internas de su partido,
ha continuado e intensificado su confrontación con el gobierno
del Estado manipulando temas como el agua y la lengua con un victimismo
demagógico y electoralista. La manipulación
lingüística, con una reivindicación hipócrita
de una identidad separada de un valenciano cuyo uso no
promueven, le ha llevado a una confrontación tanto con el mundo
universitario y de la cultura como con la misma Academia
Valenciana de la Lengua que ellos habían creado con el apoyo del
PSOE.
En este marco, hay que valorar positivamente el dictamen de esta
Academia con respecto al reconocimiento de la realidad de la unidad de la lengua con
independencia de que se denomine valenciano o catalán,
sin perjuicio de las precisiones terminológicas hechas por
el Instituto Interuniversitario de Filología Valenciana, que
tienen nuestro
respeto y apoyo. En todo
caso, este dictamen tendría que desbrozar el camino para el
reconocimiento de la unidad de la lengua en la Reforma del Estatuto
de Autonomía, sobre la cual
se ha llegado a un Compromiso entre varias fuerzas
políticas, sindicales y sociales, y EUPV ha lanzado una
campaña por una reforma a fondo, que habrá que impulsar
en
la línea de nuestro proyecto federal.
En el ámbito de España y Europa, probablemente lo
más destacable ha sido la campaña por el
Referéndum sobre el Tratado
Constitucional Europeo y sus
resultados. Esta campaña ha tenido graves carencias
democráticas, con una campaña "institucional" fuertemente
sesgada hacia al Sí, la ocultación de buena parte del
Tratado que se presentaba a votación y el ninguneo del No en los
medios masivos de comunicación públicos y privados,
solamente parcialmente contrarrestado por una multiplicidad de
pequeños
actos y por un intenso debate en Internet. Hay que destacar que aunque
todas las fuerzas de la izquierda real nos hemos pronunciado por el No
frente al
Sí pedido por el centro y la derecha con más o menos
convicción, hemos sido incapaces de articular una campaña
unitaria aunque nuestros argumentos eran en buena parte
coincidentes.
El resultado, con un 32'2% del censo por el Sí, un 7'2% por el
No (el
17% de los votantes) y más del 60% que se han abstenido o votado
en blanco, supone una deslegitimación tanto del resultado
formalmente
favorable al Tratado como del sistema de fuerzas políticas
parlamentarias que pedían el Sí o el No.
Habrá, en todo caso, que continuar la lucha contra el proyecto
de Tratado
en el marco de Europa y desde el Partido de la Izquierda Europea, y en
el marco de una lucha global contra el proyecto neoliberal y
militarista
en Europa, y en particular impulsando la campaña en defensa de los servicios públicos
y contra la directiva Bolkenstein.
Siendo conscientes de que la lucha por otro País Valenciano,
otro Estado Español, otra Europa y otro Mundo posibles
requiere de la construcción de un referente político unitario
de las izquierdas y de un movimiento
político y social plural y alternativo
de izquierdas que canalize la participación
política de una ciudadanía que se niega a comulgar con
ruedas de molino
COMISIÓN POLÍTICA
DEL PCPV
14 de marzo de 2005.