ESQUERRA UNIDA EN LOS AYUNTAMIENTOS DEL PAÍS VALENCIANO
Juan Ramón Motoso Fernández

Los resultados electorales de las Elecciones Municipales y Autonómicas supusieron para EUPV la constatación de un retroceso electoral que se venía anunciando en diferentes encuestas. Entre las causas, los ataques constantes desde el interior y el exterior a IU y a Julio Anguita que era presentado como trasnochado, visionario y sectario, culpabilizándolo de la falta de entendimiento entre la izquierda. De poco servía que la dirección de IU, por medio de su Coordinador, hubiesen hecho en más de una ocasión gestos y propuestas para buscar el entendimiento programático que nos permitiese ganar a la derecha y poner en práctica políticas de izquierda. La estrategia bipartidista estaba puesta en marcha y, si bien es verdad que no fuimos capaces de contrarrestar en su totalidad los efectos de la misma, también es cierto que, gracias al trabajo de numerosos militantes y simpatizantes aguantamos el envite y, aunque mermados electoralmente, EU salió de las elecciones como una fuerza necesaria para el gobierno de muchos municipios del País Valenciano.

La falta de mayorías en muchos entes locales obligaba a entendimientos que permitiesen su gobernabilidad. Desde EU se lanzó al resto de fuerzas que se reclaman progresistas o de izquierdas una propuesta programática que sentara la base de gobiernos de carácter progresista. El PSPV-PSOE y el Bloc aceptaron, llegándose a un acuerdo que, por su contenido y efectos, fue altamente positivo; se aceptaron gran parte de los ejes programáticos inicialmente propuestos por EU, concretándose el entendimiento en la configuración de los gobiernos municipales de numerosos Ayuntamientos. En ningún caso se imponía el mismo, siendo en las propias localidades donde se concretó, de acuerdo con sus características específicas. No en todos los municipios fue posible el entendimiento, si bien estos casos fueron excepciones que confirmaron la tendencia general. EUPV conseguía 15 alcaldías y entraba en numerosos gobiernos municipales, manteniendo a pesar de los resultados electorales un número similar de alcaldías y estando en más gobiernos municipales que en la legislatura anterior. De las conversaciones mantenidas con estas fuerzas políticas sólo han fallado Geldo, Polinyà, Cullera (donde el PSOE no ha colaborado). Igualmente, en Monóver, Buñol, Macastre, Silla y Yátova tampoco ha cuajado el entendimiento.

Puede afirmarse rotundamente que el acuerdo ha funcionado, siendo EU la impulsora del mismo. El camino abierto no va a resultar fácil, su cumplimiento va a depender del papel que nosotros juguemos, de cómo nos relacionemos con la sociedad, de la defensa de nuestro programa y de cómo los articulemos con los intereses de los y las ciudadanos y ciudadanas. El camino abierto es interesante, pero el objetivo sigue siendo el mismo: hacer avanzar las políticas y valores de la izquierda en la sociedad.