POR UN PCPV FUERTE Y COHESIONADO
Julián Cudero Hernández
Secretario de Organización del PCPV

En el 8º Congreso del PCPV celebrado en abril de 1999, apostamos por el fortalecimiento organizativo y estructural del Partido, así como por una mayor cohesión de los y las comunistas en la acción política. Con el objeto de ayudar a conseguir dichos objetivos, asumí la responsabilidad de la secretaria de Organización y Finanzas, consciente de la gran debilidad del Partido.

Era consciente de la gran tarea que se me encomendaba desde el Congreso y la Comisión Política, pero he de reconocer que me equivoque en mi valoración de la debilidad del Partido, ya que a medida que he ido tomando contacto con las organizaciones he podido constatar que la desorganización del Partido y la falta de estructuras a todos los niveles era mucho mayor de la que yo pensaba (falta de debate político, falta de estructuras locales y comarcales, bajisima participación de los y las militantes en las reuniones y asambleas). Como consecuencia de todo ello, se aprecia mucha falta de cohesión entre los y las militantes en los frentes de trabajo. Existen muchos vicios creados en la forma de trabajo y concepto del Partido, da la sensación como si el Partido se compone de departamentos estancos y que cada cual en su demarcación puede hacer lo que le venga en gana, sin tener en cuenta que el Partido somos todo uno, que debe potenciarse el debate político, democrático y participativo, y después debemos respetar las decisiones tomadas o acordadas democráticamente, a veces se considera que uno tiene la razón absoluta de todo, sin pararse y reflexionar que todos tenemos parte de razón y todos en ocasiones estamos equivocados.

Aunque pueda parecer pesimista al enunciar todo lo anterior, que nadie se preocupe, soy optimista porque no todo es negativo y porque tengo plena confianza en los y las militantes de este Partido, en que con la comprensión y colaboración de todos, superaremos con el tiempo esta situación y conseguiremos nuevamente un Partido fuerte y bien organizado, que tan necesario és para nuestra sociedad.

Hago esta afirmación porque creo que es el sentir de todos y todas los y las militantes, y porque así lo estoy constatando en las reuniones comarcales en que participo, se está creando buen ambiente, se comparten las decisiones del Congreso y se está de acuerdo con los planteamientos plasmados en los planes de trabajo y presupuestos aprobados en el Comité Nacional.

Se están realizando debates donde cada cual plantea lo que considera oportuno, algunas veces son posturas opuestas, pero ello no crea ningún problema, las discrepancias no son un problema ni tienen porque serlo, al final de las reuniones todo el mundo coincide en que efectivamente el mejor camino a seguir és el planteado, que es un trabajo lento, difícil, pero necesario. Solo fortaleciendo el Partido y cohesionándonos los y las comunistas, fortalecemos el proyecto político.

Evidentemente el proceso puede ser más lento o más rápido según de la organización que se trate, hay comarcas que ya han renovado sus órganos de dirección, incorporando gente nueva en dichos órganos y que están funcionando satisfactoriamente, otras se están programando nuevas asambleas para elegir órganos de dirección, en otras se está analizando como extender la organización del Partido a lugares que antes existía pero que por diversas razones ahora no hay, en otras tienen grupos de jóvenes alrededor del Partido, importantísima la atención a la juventud, hay que rejuvenecer el Partido, ello significa la continuidad de nuestra organización y nuestra política, es ley de vida.

El avance en la cohesión que ya se detecta en los y las camaradas del movimiento obrero, no importa donde militen sindicalmente, así como en las relaciones entre la dirección del partido y los y las camaradas de los órganos de dirección de Esquerra Unida, son dos elementos muy importantes y confío en que la sensatez de la gente permita que este avance se extienda a todos los niveles donde realizamos nuestra acción política. Posiblemente influya el buen funcionamiento de los órganos de dirección del partido.

Recuerdo que cuando concluyó el 8º Congreso, algunos y algunas camaradas comentaban que no confiaban mucho en la dirección elegida con tres listas, incluso se dudaba de su capacidad para dirigir. Hoy día, unos cuantos meses después, yo diría que se equivocaban los que así pensaban, tenemos una dirección que dirige, tenemos una Comisión Permanente integrada por gente de las tres listas que aceptaron la responsabilidad totalmente compenetrada en la cual todo el mundo se ha olvidado de las listas y solo se piensa en como dirigir mejor el Partido, colectivamente, independientemente de lo que cada cual piensa.

Todos estos síntomas, trabajo y resultados, son los que me llevan a la conclusión de ser optimista, de confiar plenamente en nuestro Partido, en que todos vamos a hacer los esfuerzos marcados necesarios de toda índole para conseguir los objetivos, o nos fortalecemos nosotros o se fortalecen otros para destruirnos. Por ello concluyo con la siguiente frase: "Debate, organización, estructura y cohesión, igual a un Partido fuerte".