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XIX Congreso del PCE, 15 al 17 de noviembre de 2013.

Hacia el XIX Congreso del PCE

 

José Luis Centella Gómez / 16 ago 13

 

El PCE celebrará a finales de este año su XIX Congreso. Lo hace en un momento difícil para millones de personas que sufren las consecuencias de una crisis provocada por el sistema capitalista y de las políticas que se están implementando bajo los dictados del capital financiero especulativo con la excusa de la salida de la crisis y el objetivo de recuperar la tasa de ganancia y cambiar el modelo de relaciones sociales que habíamos venido conociendo.

Afrontamos este Congreso conscientes de la responsabilidad que tiene el PCE en estos momentos de convertirse en un instrumento útil, no sólo para la resistencia frente a las agresiones de las clases dominantes, sino fundamentalmente para contribuir a configurar una alternativa y ganar para ella a la mayoría social trabajadora para disputar así la hegemonía al neoliberalismo, derrotar al imperialismo y avanzar en el proceso de construcción del socialismo y el comunismo.

Pasión por la unidad

Ser comunista hoy y aquí significa entroncar nuestro trabajo con lo mejor de nuestra tradición y hacerlo desde esa pasión por la unidad de la clase obrera que nos enseñaron Pepe Díaz y Dolores Ibárruri, esa pasión por la unidad que nos debe situar a la cabeza de la lucha, a la cabeza de la movilización y que nos obliga a no alejarnos de los/as trabajadores/as, a saber situarnos siempre en el centro de sus preocupaciones, de sus miedos y anhelos para, desde ahí, construir la alternativa y fortalecer el bloque social antagonista al capital. Unidad para avanzar huyendo del vanguardismo y también del pragmatismo.

Para ello debemos ser capaces de interpretar la realidad que nos rodea, de comenzar por un buen análisis marxista del desarrollo de la lucha de clases, de las correlaciones de fuerzas en este momento concreto del siglo XXI y en esta formación social española, y en función de este análisis, plantear cómo dar la batalla al capital, con qué alianzas, con qué programa, cómo debe ser el proceso de construcción del socialismo y el comunismo, es decir, qué estrategia y qué táctica y, por tanto, discutir también sobre el modelo de Partido que es necesario en estos momentos y cuáles deben ser sus señas de identidad.

La cultura del PCE

Como decíamos antes, nos sentimos herederos y corresponsables de nuestra historia y aprendemos críticamente de ella. Desde sus primeros años de existencia, el Partido se forjó en su lucha contra la explotación, la opresión y el fascismo, en defensa de las libertades y los derechos sociales de los de abajo. Muy pronto aprendió el valor de la unidad de las fuerzas populares, unidad para avanzar en la construcción del bloque social antagónico, para consolidar las conquistas del pueblo, para avanzar en la construcción del socialismo. A partir del IV Congreso ésta ha sido nuestra bandera: con la política del Frente Popular, en nuestro trabajo sindical, primero en UGT y después con la creación y desarrollo de las CCOO, en nuestra Guerra Nacional Revolucionaria, en la lucha contra la dictadura, en el período de recuperación de las libertades y en el proceso de creación de Izquierda Unida. Estamos orgullosos y orgullosas de nuestro pasado y de las identidades que se han ido forjando a lo largo de nuestra historia, de eso que muchos y muchas camaradas llaman “la cultura del PCE”.

Consideramos positivo no partir de cero, sino avanzar desde lo aprobado en Congresos anteriores en el objetivo de reconstruir un Partido Comunista activo, visible, organizado e implicado en la lucha social, cultural, ideológica, sindical y política.

Impulsar la movilización masiva

En la Conferencia Política, por amplísima mayoría, acordamos una estrategia basada en la movilización masiva de todos los sectores afectados por la crisis hacia el objetivo de configurar un Bloque Social Alternativo en torno a lo que hemos denominado la Alternativa Social Anticapitalista y Democrática. Como decimos en los documentos aprobados:

Nuestra propuesta parte de la siguiente pregunta: ¿cuál es el plan a corto plazo con mayor capacidad de transformación futura sobre el sistema capitalista?

La tarea principal del PCE es la de impulsar una movilización masiva y unitaria sostenida en el tiempo, contra los planes de ajuste y la reforma laboral en torno a una alternativa social, democrática y anticapitalista a la crisis cuyas fases son las siguientes:

- A corto plazo, la acumulación progresiva de fuerzas a partir de las luchas contra los programas de ajuste y los recortes sociales por medio de una salida social a la crisis que resuelva las demandas más acuciantes de la clase trabajadora.

A medio plazo, consolidar un proceso de transformaciones políticas y económicas dirigidas a la construcción de una democracia económica, política y social, en torno a un proceso constituyente hacia la Tercera República y por una salida social a la crisis.

- Y a largo plazo el logro del socialismo y la superación del Estado burgués.

El PCE asume como eje de su actividad organizar la resistencia frente a los programas de ajuste y la reforma laboral, bajo la perspectiva de que la lucha contra los ajustes es una lucha democrática donde las reivindicaciones económicas a corto plazo se consolidan plenamente con el incremento del poder político de la clase trabajadora y los sectores populares. Elementos que se concretan en el desarrollo de nuestra Alternativa Social, Democrática y Anticapitalista a la crisis.

Para ello se elabora una propuesta que intenta unir nuestras exigencias encaminadas a mejorar la condición de la clase obrera dentro del sistema actual sin desligarlas del tema central de la transformación social en un sentido socialista. Alternativa que permita generar las bases materiales para crear un bloque social alternativo constituido en torno a la unidad de la clase trabajadora a través de una nueva alianza de las fuerzas del trabajo y la cultura.

El papel del Partido

Ahora se trata de actualizar, de poner al día esta estrategia, de profundizar en ella y ponerla en marcha pero, para ello, este Congreso debe servir también para hablar del papel del Partido, del tipo de partido que necesitamos en estos momentos de la lucha de clases y hacerlo sin dogmatismos ni derrotismos.

En consecuencia, consideramos necesario realizar un debate sereno, con profundidad ideológica que nos permita sacar conclusiones y situarnos en la senda de continuar el camino de la Reconstrucción del PCE, de este PCE que tiene su origen, como decíamos antes, en su IV Congreso y que en torno a ello ha ido construyendo sus señas de identidad aprendiendo autocríticamente de sus errores.

En la resolución que aprobó el Comité Federal con motivo del 90 Aniversario de la fundación del PCE decíamos:

Tenemos nuestras luces y también nuestras sombras. En estos noventa años hubo camaradas que por uno u otro motivo fueron apartados/as del Partido. La inmensa mayoría de ellas y ellos continuaron siendo fieles a los ideales del socialismo y el comunismo, siguieron militando en el campo de la clase trabajadora, de la revolución, hasta el final de sus días. A ellos y ellas queremos también rendirles homenaje, decirles que sentimos orgullo de su lucha, que les estamos agradecidos/as por todo lo que dieron al PCE y que por encima de las luchas internas y de las coyunturas por las que atravesó el Movimiento Comunista Internacional, lo que hoy nos queda de ellos y ellas es su ejemplo y entrega como la del resto de nuestra militancia y que por eso hoy también les reivindicamos y les consideramos camaradas. Desde aquí queremos también hacer un llamamiento a quienes en algún momento militaron en el PCE para que retomen la actividad militante, para que retornen a su Partido.

Hoy volvemos a insistir en esta cuestión y por eso el Comité Federal trabajará junto con la sección de Historia de la FIM y el Archivo Histórico del PCE para que se haga justicia con ellos y ellas y rehabilite la figura de quienes fueron injustamente expulsados de nuestra organización.

Igualmente, y desde el convencimiento de que existen muchos comunistas que por unas causas o por otras se encuentran fuera del PCE, y desde nuestra voluntad de afrontar estos debates a la ofensiva, superando divisiones, vacíos, rupturas, conflictos pasados que hoy carecen ya de sentido y desde la máxima participación, invitamos a sumarse al PCE a quienes en todo el estado español se consideren comunistas, considerando que los ideales del comunismo siguen estando vigentes en este S. XXI, a todos y todas quienes entiendan que el PCE es un instrumento útil para la lucha por el socialismo y el comunismo. A quienes quieran reencontrarse con el Partido les hemos planteado que puedan integrarse y participar de una forma orgánica en el debate Congresual, según las formas orgánicas que se determinen por el Comité Federal, porque sólo con un PCE fuerte, organizado, con claridad en sus objetivos políticos, en su voluntad de unidad de la clase trabajadora, es posible afrontar estos tiempos de lucha difícil y tener la esperanza de que podemos derrotar al capital y construir la sociedad de igualdad, justicia y libertad por la que tanta gente de este Partido dio lo mejor de sí misma, hasta su libertad y su vida.

Esta es la responsabilidad que con ilusión y determinación tenemos que afrontar en los próximos meses de debate, frente a quienes una vez más creían haber derrotado al Partido, hoy aparece un PCE que ha ganado en influencia en la clase obrera, con más capacidad para dar la batalla, y estoy convencido de que cuando termine el proceso también será un PCE más organizado, más activo y más visible.