Comunicado en solidaridad con los dos titiriteros presos

Desde el Partido Comunista de España en Aragón expresamos nuestra solidaridad con los dos titiriteros pertenecientes a la compañía “Títeres desde abajo” que actuaban el pasado viernes 5 de febrero, con motivo de las actividades programadas por el Ayuntamiento de Madrid en torno a la Fiesta del Carnaval.

Estos dos titiriteros fueron detenidos y posteriormente encarcelados incondicionalmente, por un supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo en la función que estaban representando. Desde el PCE Aragón denunciamos que este atropello contra la libertad de expresión sólo obedece, una vez más, a la represión política en todos los ámbitos incluida la cultura. Creemos que esta detención injusta forma parte de una campaña continua para amedrentar a todas y todos aquellos quienes luchamos, sin saber que este tipo de agresiones hacia nuestros derechos civiles nos fortalece y nos une todavía más.

Los titiriteros utilizando la sátira política presentaban la obra “La Bruja y Don Cristóbal”, en la que se cuestionan la posición privilegiada de unos frente a otros y durante el transcurso de la función se muestra una pancarta, a través de las marionetas, donde se puede leer “Gora ALKA-ETA” cuestión esta que sirve a Don Cristóbal, el villano, para incriminar a la bruja. Desde luego, en la obra de teatro en ningún momento se hace apología del terrorismo. Irónicamente el magistrado de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha utilizado el parámetro de “todo es ETA” para decretar la entrada en prisión de los titiriteros que es precisamente lo que denunciaba la propia obra.

Nos parece hipócrita que quienes no condenan el franquismo, no persiguen a quienes enaltecen e incitan al odio con su símbolos y que son los mismos que se niegan a aplicar la ley de memoria histórica, pretendan ahora hacer de la obra satírica de los titiriteros un drama político y lo escenifiquen en los medios como tal. Por ello, seguiremos defendiendo la pluralidad política, la discrepancia, la rebeldía, la radicalidad sin que esta pueda convertirse en delito. La libertad, la cultura y la sátira política son elementos que seguiremos defendiendo desde las calles y desde las instituciones en las que tengamos voz.