Observatorio
de Conflictos, Argentina
Marco al problema.
Nigeria es actualmente el país mas poblado
del continente africano. Por sus recursos naturales y su riqueza minera
podría ser tranquilamente un país desarrollado y con un nivel de vida, más alto
del que tiene. Nigeria, es, como todos los países africanos, una creación
colonial. Logrando su independencia en l960 y habiendo evolucionado en su rol
de proveedor de materias primas para los países desarrollados, en su aspecto
político-institucional y en su aspecto étnico-cultural testigo de
retrocesos, involuciones, fragmentación y luchas intestinas que, no solo han
hecho tambalear el edificio institucional, sino que han hecho notar el poco
apego que sienten los pueblos diversos que allí habitan, por una nación que aun
nadie siente como propia. Cada etnia ha conservado su propia identidad
cultural, deslegitimando este Estado centralizado que, a lo largo de estas brevísimas décadas de vida
institucional no ha hecho mas que
fragmentarme y dividirse. El objeto entonces de este informe, consistirá
en analizar o mejor dicho presentar los problemas más evidentes de un Estado
que, creado desde una lejana metrópoli colonialista que desconoció desde
siempre las distintas realidades culturales-étnicas que este territorio
albergaba, no ha hecho hasta ahora más que tropezar una y otra vez con
la misma piedra. ¿Por qué? Es la pregunta.
El interés por este país africano y estos
problemas puntuales tiene directa relación con una nota publicada en el diario
“LA NACIÓN” fechada el 23 de octubre del corriente año. Dicha
nota. llevaba como titulo “La maldición de ser tres países en uno”. HIPÓTESIS
DE CONFLICTO, NIGERIA. Articulo escrito por Narciso Binayán Carmona.
Este
estudioso comienza comparando la creación balcánica que era la ex Yugoslavia
con el gigante africano que es Nigeria. Él dice: “La falta de homogeneidad de
Nigeria constituye, y con mucho su mayor problema político y nacional. La
maldición de este gran país representa una monstruosidad geográfica:
Tres países en uno. Pero en Yugoslavia había al menos un sueño romántico:
reunir en un Estado a países pequeños de origen común. La idea tenia una base.
Nada de eso se dio en Nigeria y sigue sin darse”.
Como todos sabemos, casi todos los países que
actualmente conforman el continente africano, fueron colonias pertenecientes a
distintos países europeos. En la carrera por el África fueron entrando
Portugal, España, Inglaterra, Francia, como Holanda, Bélgica, Alemania, Italia,
entre otros menores. Entre estas potencias procedieron a repartir esa ’gran
torta’ que constituía dicho continente. En el caso puntual de Nigeria, remonta
sus contactos con los europeos a exploraciones de los portugueses en el siglo
XV, y hasta el siglo XIX fue frecuentada por mercaderes que se dedicaban al
comercio de esclavos. En el mismo siglo los ingleses, con el fin de obtener
aceite de palma, se establecieron en el país; se adueñaron del
puerto de Lagos en l861 e iniciaron con ello la penetración.
La. Conferencia de Berlín en 1885
reconoció el territorio de Nigeria como una zona de influencia
británica, (por supuesto, sin consultar a los pueblos habitantes de esa región,
aunque esto suene irónico) Inmediatamente se creó el Protectorado británico de
Lagos para l885 y, a lo largo de la costa oriental, el Protectorado de la Oil
Rivers, se extendió gradualmente hacia, el interior y se convirtió en el
Protectorado de la Costa de Nigeria para el l893. Inglaterra entonces
encargó la colonización del valle del Níger a Goldie, región donde se
constituyó el protectorado británico de Nigeria. Después de la Primera Guerra
Mundial fue agregada a Nigeria la zona noroeste del Camerún, antes dependiente
de Alemania y pronto el país fue una de las colonias que mayores beneficios dio
a Inglaterra. En los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial el
nacionalismo se extendió entre los nigerianos y Gran Bretaña concedió a este
país una Constitución para l954 por la cual sus tres grandes regiones,
septentrional, Meridional y Lagos, dispondrían de Asambleas autónomas creándose
una Cámara Legislativa Federal compuesta por representantes de aquellas. Esta
organización favoreció a los intereses ingleses, pues la unión de tres
pueblos tan distintos iba a ser causa de futuras discordias y de debilidad del
país; de ella también se beneficiaron los caciques tribales de la
región Nórdica, la más poblada, que pudieron dominar así la Asamblea. La
proclamación de la independencia en l960 aseguró los privilegios feudales de
las clases dominantes indígenas de aquella región.
Volviendo al complejo panorama étnico que Nigeria
presenta es menester aclarar que este coloso es un conglomerado de cientos de
grupos lingüísticos y culturales. De ellos, los más numerosos son los Nórdicos
que son los ‘hausas’ que representan el 20%, junto a los ‘fulani’ conformando
el 30%~ de la población actual. Le siguen los ‘yoruba’(20%) poblando la
zona occidental y los ‘igbo’ o’ibos’ que habitando la zona oriental conforma
junto a los anteriores las otras dos etnias mayoritarias. El porcentaje
restante lo conforman los ‘kanuri’, los ‘ogoni’, ‘tiv’, ‘nupe’ entre otros.
Actualmente se habla de unas 200 etnias o subetnias. El panorama se hace
más complejo si tenemos en cuenta la afiliación religiosa. Cerca del 50% de la
población profesa la religión islámica, en tanto que se estima que es
cristiano el 40%. El l0% restante se adscribe a religiones
tradicionales.
En cuanto
a datos sobre la organización política de este gigante estado, en l954 dividió
sus jurisdicciones en estos antes mencionados tres estados (norte, este,
oeste). Pero esta división desatendía la integración de los grupos
minoritarios. La creación de un estado del medio-oeste para l963, satisfizo en
parte las aspiraciones de minorías, pero seguía sin resolver el desequilibrio
territorial y demográfico. A partir de la guerra de Biafra el país se dividió
en doce (12) estados. A estas divisiones siguieron otras y en l976 Nigeria se
dividía. en 19 estados; en l987 eran 21 y en 1991, 30 más el territorio
de la. Capital Federal, Abuja. Y pese a todo, no parece que se haya alcanzado
todavía un consenso estable sobre la configuración territorial. Los grupos
minoritarios se quejan de que los tres grupos mayoritarios dominan 18 de los 30
estados, en tanto que las minorías se ven relegadas a estados monoetnicos.
Sumando a estos datos debemos también recordar la
frágil vida democrática que le ha tocado vivir a este joven país. Desde la
fecha de su independencia casi ninguno de sus presidentes ha sido elegido por
el pueblo democráticamente y casi ninguno de los gobiernos golpistas que han
gobernado hasta ahora han devuelto el poder en el momento que lo prometieron.
El carácter provisional de cada uno de los gobiernos no ha hecho más que
postergar una real vuelta a esa democracia nunca practicada.
Es casi
lógico que este país no haya construido aun lazos de solidaridad de contenido
netamente nacionalista sino solo étnico-regional. Este país, como la mayoría de
los países salidos de situaciones de colonización, aun no ha encontrado una
real razón para permanecer unido.
Al igual que sus países vecinos, la población
nigeriana ha sido tratada por las potencias europeas como indocta, salvaje y
digna de ser domesticada y dominada. Y, muchos de los problemas actuales señalados más arriba no son más
que el magro resultado de trasplantar modelos de civilización, patrones de
cultura, formas de organización política, social y productiva propiamente
europeas, pero muy lejanas de la realidad africana (sin intención de
’panafricanar’este planteo) y que han sido impuestas de manera arbitraria, y
sin ningún tipo de estudio serio sobre estas sociedades precoloniales que
seguramente tenían todo el derecho de organizarse y gobernarse como ellos
hubieran querido conveniente. El deseo, en realidad, de este escrito es dejar
planteadas algunas cuestiones pero con el solo fin de comenzar a investigar y
conocer de manera realmente exhaustiva (en lo posible) esta compleja realidad
que presenta, no solo Nigeria, sino la casi totalidad de las actuales naciones
africanas.
¿Qué caminos encontraran los nigerianos para
encausar por lugares menos conflictivos a este país? ¿Qué postura deberán
asumir delante de las potencias que los dominan, como a todos los países
subdesarrollados? ¿Cómo conciliarán las diferencias culturales para construir
algo que tenga que ver un poco con todos? Son todas preguntas que será
muy interesante seguir investigando y discutiendo, Este será nuestro objetivo
para otro informe.
Bibliografía
Oliver, R. y Atmore, A. k “África desde l800
Editorial Alianza. Madrid. 1997.
Qllacarisqueta, Lucia Alonso: “Nigeria, la
convulsión de un gigante’ en: Informe N° 9. Seminario de
Investigación para la paz. Madrid, 1997.
Ferkiss, Victor: “Africa: en busca de una
identidad”. Hispanoamericana,
México, 1967.