Toque de queda en Seattle para contener protestas anti OMC


la madrea a la hoguera


Batallas campales hasta avanzada la noche en las calles de Seattle Suspendida la inauguración de la cumbre de la OMC ante las masivas manifestaciones
Decenas de miles de manifestantes desestabilizan la cumbre de Seattle
Chris Stetkiewicz. Seattle (Reuters)


Los estallidos de violencia durante las protestas contra una reunión mundial de comercio culminaron el martes en la imposición de un toque de queda por las autoridades municipales de Seattle y el despliegue de la Guardia Nacional (milicia) por el gobernador estatal.

Poco después de que el alcalde Paul Schell anunció la declaración de una emergencia civil y la imposición del toque de queda, agentes antimotines disparando varias andanadas de gases lacrimógenos, algunas directamente en contra de la multitud, avanzaron contra varios cientos de manifestantes cerca de un hotel donde se albergan muchos de los delegados.

Las protestas sumergieron en el caos el primer día del encuentro de la Organización Mundial de Comercio, durante la cual sus miembros se proponen emprender una nueva ronda global de negociaciones globales de libre comercio.

Los disturbios impidieron que la OMC celebrase la ceremonia inaugural de su encuentro. Los manifestantes alegan que la agenda de la OMC favorece a las grandes corporaciones, en detrimento del ambiente y de los derechos de los trabajadores.

Un portavoz del gobierno estatal de Washington dijo que el gobernador Gary Locke, a pedido de las autoridades municipales, había accedido a enviar dos unidades de la Guardia Nacional (milicia) experimentadas en control de disturbios.

Sonoros estallidos podían escucharse cuando la policía disparaba las granadas de gases lacrimógenos, que obligaron a los manifestantes a replegarse, primero retrocediendo de espaldas y luego en plena desbandada.

Las granadas de gases lacrimógenos hicieron explosión justo en medio de la multitud de manifestantes, dijo un corresponsal de Reuters en el lugar.


Batallas campales hasta avanzada la noche en las calles de Seattle
Seattle (EEUU), 1 dic (EFE)

Las batallas campales entre manifestantes y policías continuaron durante la madrugada del miércoles en las calles de la ciudad estadounidense de Seattle, sede de la III Conferencia Ministerial de la OMC, patrulladas ahora por la Guardia Nacional.

La fuerte presencia policial permitió el restablecimiento del orden en las inmediaciones del Centro de Convenciones y de los principales hoteles donde se hospedan los delegados, pero la imagen dominante es la de una ciudad en estado de sitio.

En un intento de calmar los ánimos, el presidente Bill Clinton, que llega hoy a Seattle, tiene planeado reunirse con un grupo representativo de los manifestantes pacíficos para transmitirles la idea de que su Gobierno hace suyas parte de sus reivindicaciones.

Las autoridades anunciaron ayer martes la movilización de la Guardia Nacional y la declaración del estado de emergencia para hacer frente a las protestas violentas de unos 20.000 manifestantes contra la Organización Mundial del Comercio (OMC), que pidieron "comercio justo, no comercio libre".

El gobernador del estado de Washington, Gary Locke, anunció que un número no determinado de soldados de la Guardia Nacional (fuerza armada federal) fue movilizado a media tarde para ayudar a la policía a mantener el orden en las calles.

El alcalde de la ciudad, Paul Schell, firmó una Declaración de Emergencia Civil para poder ordenar un toque de queda que está en vigor desde la siete de la noche, hora local, (05:00 GMT) hasta las 07:30 de la mañana (15:30 GMT) y a partir de hoy miércoles.


La movilización de la Guardia Nacional fue justificada por las autoridades como medida necesaria para reforzar la labor de la policía local, algunos de cuyos agentes estuvieron todo el día en las calles tratando de controlar las manifestaciones y los actos de vandalismo.

La movilización de la Guardia Nacional es una medida que se toma en contadas ocasiones para controlar situaciones de grave peligro, según explicó a EFE el coronel Rick MacLamer, del Ejército estadounidense.

"Esta fuerza armada, que está a las órdenes del gobernador de cada estado, normalmente se utiliza para labores humanitarias en caso de desastres naturales o emergencias civiles", explicó.

Durante los disturbios a favor de los derechos civiles de los años sesenta y de denuncia de la guerra de Vietnam, la fuerza fue utilizada en múltiples ocasiones para controlar los graves incidentes que se desarrollaron en varios estados.

Los manifestantes trataron de impedir el acceso de los delegados y periodistas al Centro de Convenciones y en muchos casos lo consiguieron, lo que obligó a la suspensión de la sesión inaugural y a retrasar la apertura de las sesiones de trabajo.



Suspendida la inauguración de la cumbre de la OMC ante las masivas manifestaciones

Seattle, Estados Unidos

El alcalde de Seattle, Paul Schell, declaró la emergencia civil e impuso el toque de queda por las masivas manifestaciones contra la Organización Mundial del Comercio.

Pese a esto, los manifestantes, contrarios a la política de la Organización Mundial de Comercio, siguieron con los disturbios en el centro de la ciudad.

Aunque el director general de la OMC, Mike Moore, minimizó la manifestación de al menos 20 mil personas, suspendió la inauguración oficial del encuentro.

Las cosas no quedaron ahí. El gobernador del estado de Washington, Gary Locke, movilizó a unidades de la Guardia Nacional estatal, a brigadas de la fuerza especial SWAT, a la policía estatal ayudados de carros blindados, todo para hacer frente a los manifestantes.

Los manifestantes, entre los que se encuentran ecologistas, defensores de derechos humanos, sindicalistas y personas comunes aseguran que la OMC beneficia a las grandes transnacionales y perjudican a los países pequeños y empobrecidos del mundo y al medio ambiente.

Los casi 6 mil delegados a la OMC, de 135 países, tuvieron mucha dificultad de llegar al sitio de la convención, considerada la reunión del milenio. Se conoció que al menos unas 130 personas fueron detenidas y la ciudad de Seattle está tomada por piquetes de policías antimotines.



Decenas de miles de manifestantes desestabilizan la cumbre de Seattle
Seattle, Estados Unidos


Más de 30 mil personas protestaron este martes frente a la sede donde se realiza la Ronda del Milenio. Organizaciones ecológicas, de agricultores, de mujeres, sindicales y otras, protestaron contra una mayor globalización. La policía respondió violentamente con fuertes cargas y lanzamiento de gases lacrimógenos. Por su parte las autoridades declararon el estado de emergencia, algo inaudito en esta ciudad.

La tercera reunión de la Organización Mundial del Comercio se inició este martes, concluirá el próximo 3 de diciembre y se la realiza con el nombre de Ronda del Milenio, en la ciudad de Seattle. Las manifestaciones consiguieron demorar la inauguración de la Ronda del Milenio.

Los representantes de más de 700 organizaciones no gubernamentales que protagonizaron la protesta de este martes, exigieron respeto a los derechos laborales en todo el mundo y frenar el proceso liberalizador. La manifestación se dio pese a una intensa lluvia y a una temperatura menor a los 5 grados centígrados.

Un grupo de manifestantes se encadenó y acostó sobre las calles para impedir el acceso de los delegados internacionales a la Ronda del Milenio. La policía apartó a los manifestantes lanzando gases lacrimógenos.

Las protestas exigen una moratoria en toda iniciativa que liberalice más el comercio y la economía de los países. Piden además que se evalúen las consecuencias del proceso liberalizador que viene promoviendo la Organización Mundial del Comercio en los últimos años.

Las organizaciones sociales que promueven las protestas contra la Ronda del Milenio, piden que se precisen los grandes problemas que ocasiona la liberalización a los pueblos de las naciones del Sur y a los sectores menos pudientes del Norte.

La Unión Europea y Japón buscarán que se eliminen los impuestos para los productos de los países más pobres. Esta liberación de impuestos se aplicaría al 99 por ciento de los productos de estos países. Sin embargo, en el uno por ciento se encuentran los productos agrícolas y textiles.

Justamente estos productos constituyen la mayoría de las ventas de los países en desarrollo y seguirán imposibilitados de ampliar sus mercados. Tanto los países del Cono Sur, como Bolivia, Costa Rica y Guatemala, pidieron a Europa que elimine los subsidios a los productos agrícolas de dicho continente.

De esta manera los productos agrícolas europeos aumentarían de precio y los productos latinoamericanos tendrían una posibilidad en Europa.

La liberalización consiste en la apertura de los países al comercio externo, a través de la eliminación de impuestos y otras trabas. De esta manera las empresas multinacionales consiguen mayor número de mercados, mientras que la producción local de los países en desarrollo pierde terreno y entra en crisis.

Una de las mayores consecuencias de la liberalización en los países del Sur es el aumento del desempleo.