BANDERAS DE DISIDENCIA CONTRA LA GUERRA

 

"Si Bush o Prodi hubieran propuesto un acuerdo sobre los derechos humanos tras el atentado de las torres gemelas de Nueva York, ahora estarían seguramente en un siquiátrico"

 

(Jaime Mayor Oreja, exministro del interior español.)

 

Dicen que la historia empezó el 11 de Septiembre, que un nuevo enemigo terrible amenaza a la humanidad. Primero fue un terrorista, poco a poco se transmutó en un enemigo pobre de tez oscura al que aplicar las leyes de extranjería. No tendremos que preocuparnos, las fuerzas del bien volverán a triunfar sobre las del mal, Hollywood no se equivoca, el mundo libre vencerá esta vez al terrorismo islámico con la ayuda de dios y unos pocos marines...¿Eres tu John Wayne o soy yo?.

 

No vamos a dejarnos engañar, la historia empezó hace ya mucho, y nosotros conocemos también desde hace mucho tiempo al enemigo: la globalización neoliberal. Ese capitalismo que mata, que asesina con ruido o en silencio, cada día, cada hora, cada segundo, en forma de hambruna, de ajustes económicos, de venta de armas, de dictaduras militares teledirigidas, de talibán, primero apoyados y después tolerados por el “mundo libre” mientras asesinaban mujeres y les cubrían el rostro; neoliberalismo de pateras y muertos en las playas; de policías robocops y manifestantes muertos, ese imperio global que fabrica a sus propios enemigos, primero agentes de la CIA y después villanos de comic, que señala una nueva línea divisoria de violencia brutal: o con nosotros o con ellos. No nos engañarán, Bush y Ben Laden son dos caras de la misma moneda.

 

De un tiempo a esta parte se hace más evidente que nunca una fractura a nivel global. Una globalización económica que arrasa con todo: Con las diferentes identidades culturales, ejerciendo un racismo institucional excluyente que expulsa y margina a aquellos y aquellas que huyen de una miseria, provocada en gran parte por la explotación de Occidente. Además, en las llamadas democracias, vemos cada vez más evidente un recorte de libertades básicas, muchas conseguidas en luchas sociales a principios del siglo XX. Génova, con el racista Berlusconi a la cabeza, es un ejemplo de lo que está ocurriendo en Europa: unas administraciones tremendamente represivas con las disdencias legítimas. En un plano más local, Madrid es una clara expresión de la política de apisonadora represiva que se ejerce. Los lamentables hechos del 11 de Septiembre no son sino una muestra más de la miseria moral que genera una política mundial/local tremendamente soberbia e hipócrita.

 

El escenario esta cambiando para nosotros, todavía más a su favor; llegan tiempos de militarización social y de profundización en la estrategia de criminalización y represión a los movimientos sociales. Por eso vuelve a ser necesario reflexionar y construir instrumentos para la lucha, ahora más que nunca para hacernos ver, todos y todas, para que sepan que no queremos más muertes ni más OTAN; instrumentos que nos permitan desobedecer y resistir apostando por una forma radicalmente distinta para solucionar los conflictos

 

Por eso ahora lanzamos un instrumento que queremos sea masivo, banderas de disidencia contra la guerra, en cada barrio, en cada balcón, en cada plaza, en cada manifestación, en cada acción directa, un instrumento de desobediencia civil en manos de la ciudadanía, para decir que otro mundo, que otro Madrid, que otra forma de hacer política son posibles, para comunicar y hacernos ver en cada rincón, para que no pueda invisibilizarse la lucha por la justicia social y la libertad, por la humanidad y contra el neoliberalismo, contra la barbarie militarista, para ser insumisas e insumisos.

 

Basta de charlas, tenemos una ciudad que cubrir de disidencia.

 

Madrid, planeta Tierra, Octubre del 2001.
MRG- Madrid.
Para conseguir tu/s bandera/s: mrgmadrid@nodo50.org