Movimiento de Resistencia Global de Alicante


MANIFIESTO

SOLIDARIDAD LIBANO, PALESTINA, IRAK...
POR LA SOBERANIA DE LOS PUEBLOS.
NO AL ENVIO DE TROPAS


El drama de la expulsión de la población palestina de su propia tierra, dura ya casi 60 años. Tantos, como resoluciones de Naciones Unidas incumplidas por el ocupante, Israel

La invasión israelí de Líbano con la excusa de la captura de dos soldados israelíes por parte de Hezbolá a mediados del pasado mes de Julio, ha dejado un rastro devastador y de horror en términos de vidas humanas, destrucción de viviendas e infraestructuras. Mientras tanto, durante el periodo que se prolongó la barbarie, el desinterés informativo ha eclipsado la continua e intensa violencia estructural ejercida por Israel sobre la población Palestina. Continuos ataques sobre Cisjordania y Gaza, cuya población está siendo literalmente estrangulada por el bloqueo, siguen dejando un insoportable reguero de muertes; 10000 presos secuestrados de sus hogares se encuentran en cárceles israelíes, entre ellos miembros del Gobierno legítimo y la mitad de la Asamblea legislativa; el avance continuo de expropiaciones, al calor de la construcción de un Muro declarado ilegal que asfixia pueblos, se apropia de los recursos, haciendo yermos los campos de cultivo y permitiendo ampliar las colonias sionistas; mientras se mantiene el embargo económico israelí, y la retirada del apoyo de la Unión Europea.

Hay que denunciar que la cuestión palestina y el control de los recursos naturales de la región son los elementos centrales sobre los que gravita la dinámica ideológica, económica y militar del actual modelo imperialista, que no para de destruir sociedades y es capaz de masacrar a los pueblos que, sobre la base de un derecho legítimo, se resisten al nuevo Gran Oriente Medio reordenado según los patrones de Estados Unidos e Israel y sus aliados. Denunciamos igualmente el comportamiento de Naciones Unidas y de la Unión Europea que han actuado de una forma parcial, con lentitud y sólo cuando se ha conseguido el beneplácito de Israel a la hora de llevar a cabo una resolución. Es decir, al mismo tiempo que se es muy beligerante en algunos casos, en otros se hace caso omiso del cumplimiento de sus propias resoluciones.

El interrogante fundamental que deben plantearse Israel y su pueblo es éste: ¿están dispuestos, jurídicamente, a asumir los derechos y las obligaciones de ser un país como cualquier otro, y renunciar a esas afirmaciones imposibles sobre la propiedad de la tierra y el Gran Israel por las que han luchado desde el principio todos los políticos israelíes, sus padres y sus soldados? En 1948, a l@s palestin@s les fue arrebatada el 78 % de su tierra y en 1967 perdieron el 22 % restante, ha atacado e invadido territorio egipcio, libanés y sirio ¿del que mantiene ocupados los estratégicos Altos del Golán- . ¿Hasta cuando se va a permitir esta situación de impunidad?. La comunidad internacional debe imponer a Israel unas fronteras que respeten el derecho palestino a tener un estado propio con capital en Jerusalén y reconozca el derecho al retorno de todos los refugiados, incluidos los del 1948. Hasta ahora, lo único que hemos oído es que l@s palestin@s deben renunciar a la violencia y condenar el terror. ¿Es que nunca se va a exigir a Israel nada importante, es que puede seguir haciendo lo mismo que hasta ahora, sin pensar en las consecuencias? Ésa es la pregunta fundamental que debe hacerse sobre su existencia: si es capaz de seguir adelante siendo un Estado como todos los demás, o si va a tener que estar siempre por encima de los deberes y las limitaciones de todos los demás Estados del mundo.

El alto el fuego no es sinónimo de paz justa.

La presencia de los cascos azules no presupone la consecución de unas premisas mínimas para la paz; al contrario, denunciamos que su labor principal se centrará en intentar desarmar y desmovilizar a la resistencia popular libanesa. Esta estrategia enmarcada en el intento de la Unión Europea de recomponer, de la mano de los EE.UU., su presencia en Oriente Medio, y de la que participan, junto al gobierno de Rodríguez Zapatero, el conjunto de las fuerzas parlamentarias, no hace más que consolidar las bases para nuevos episodios de agresiones imperialistas en el Oriente Medio.

Las contradicciones saltan a la vista: mientras en Palestina la ocupación israelí avanza, la Unión Europea mantiene suscrito un Acuerdo preferencial de Asociación para intercambios comerciales con Israel, a pesar de que en el mismo se establece un procedimiento que, ante la vulneración de los derechos humanos, permitiría suspenderlo. Pedimos acciones como las que se tomaron contra el apartheid de Sudáfrica

Reclamamos acciones concretas contra el ocupante israelí, más allá de las retóricas y huecas declaraciones de buenas intenciones y propuestas de soluciones que dependan de la voluntad del agresor israelí. Reclamamos soluciones basadas en la aplicación de la legalidad internacional por parte de la comunidad internacional para cambiar la realidad de opresión en la que vive el pueblo palestino.

Hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que presionar contra la impunidad de Israel y en favor de una paz justa en Oriente Medio participando en la manifestación del Sábado 7 de Octubre.

¡Por una paz justa!

  1. Retirada inmediata de Israel de los territorios palestinos, libaneses y sirios ocupados.
  2. Suspensión de los acuerdos comerciales entre Israel y la Unión Europea
  3. Suspensión de los intercambios militares entre España e Israel.
  4. Procesamiento a los dirigentes israelíes y sus cómplices por los crímenes de guerra cometidos.
  5. Reparación económica de los daños causado en el Líbano durante la agresión del verano de 2.006 y financiación de los gastos de desminado y eliminación de bombas de racimo diseminadas por el territorio libanés
  6. Consideramos la resolución 1701 insuficiente, parcial, injusta y asimétrica, entre otras cosas porque no condena la agresión israelí; por tanto, desde el respeto a la soberanía libanesa, exigimos la retirada inmediata de las tropas ocupantes presentes en su territorio bajo bandera de Naciones Unidas.
  7. Exigimos la destrucción del Muro del apartheid.
  8. Condenamos la continuada agresión contra la población palestina en Gaza y Cisjordania.
  9. Exigimos la aplicación de las resoluciones de Naciones Unidas como la 181 relativa a la partición de Palestina o la 194 referente al derecho al retorno de los refugiados palestinos).
  10. Pedimos a la ONU que garantizan el derecho del pueblo palestino al retorno, autodeterminación y creación de un Estado palestino soberano e independiente.
  11. Exigimos el fin de la ocupación y la libertad de 10.000 presos palestinos incluidos los 40 ministros y diputados legalmente elegidos, y los 6 de Jericó encabezados por Ahmad Saadat.

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